Mujeres
?Y a m¨ª que no me parece mal? Hay un truco freudiano de toda la vida que consiste en decir "un general negro, jefe del Estado Mayor norteamericano", "una mujer gana el premio de pintura de la Bienal de Venecia". Lo que distingue a ambos es que sean negro y mujer -chimpanc¨¦ y vaca-, no un buen militar y una buena pintora.Carmen Romero, militante del PSOE y de UGT, tiene tanto derecho a ser diputada como Javier Solana. Ambos son amigos y correligionarios del jefe, y ambos est¨¢n donde est¨¢n por esa raz¨®n. ?Por qu¨¦ tiene que ser el matrimonio en este caso m¨¢s incompatible que la amistad? Lo que es incompatible son dos sueldos. Si Carmen Romero cobrara un sueldo del presupuesto como presidenta-c¨®nyuge se entender¨ªa que le dijeran: "Hombre, una cosa u otra". Pero, mientras no lo cobre, el ¨²nico que es presidente es su marido, y ella le hace los men¨²s de las cenas de Estado porque le da la gana y no porque nadie pueda obligarla.
?Qu¨¦ es esto de que en una familia no pueda trabajar seriamente nada m¨¢s que uno de los c¨®nyuges? Es verdad que somos un pa¨ªs de machistas, pero este axioma es el colmo. Dos m¨¦dicos casados y de la misma especialidad no deben poner una consulta juntos, porque a uno de los dos se le da ventaja sobre otros m¨¦dicos. Si madame Curie levantara la cabeza. Bueno, dicen, es que la pol¨ªtica es otra cosa: exige mayor irreprochabilidad. ?Y la banca, la bolsa y dem¨¢s cosas de comer?
Lo que s¨ª tiene gracia es el coro de adhesiones gaditanas, lo honrados que est¨¢n todos, el orgullo que sienten. Pero es en C¨¢diz donde tienen que recaer las acusaciones de peronismo. Que all¨¢ abajo hayan montado un coro de pelotilleros, les descalifica a ellos, no a Carmen Romero. Y a lo mejor, subida en el hemiciclo, se atreve m¨¢s que ninguno a ponerle las peras a cuarto al marido. Igual que el de la primera ministra noruega, que es diputado, aunque sea de la oposici¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.