La televisi¨®n europea

Los planes de la Comunidad Europea para regular las emisiones televisivas en Europa est¨¢n siendo objeto de una disputa con EE UU. La pol¨¦mica ha surgido por una directiva de Bruselas que trata de asegurar que la mayor¨ªa de los programas emitidos en los pa¨ªses miembros sea de origen comunitario. Estados Unidos ha protestado por ver un descarado proteccionismo en ello, aunque, por otro lado, es absurda e impracticable la intenci¨®n de definir las reglas de origen en un negocio tan complejo como el televisivo.Pese a todo, es un mal principio el de definir el origen de la programaci¨®n porque lo fundamental debe ser ampliar al m¨¢ximo la oferta que se ofrece al p¨²blico. Cuando la CE se puso a discutir sobre la televisi¨®n, lo primordial era desmantelar las restricciones de algunos pa¨ªses sobre emisiones televisivas realizadas fuera de sus fronteras. Pero al tiempo se juzg¨® que no imponer limitaciones a los programas no procedentes de la CE ser¨ªa inaceptable para algunos pa¨ªses.

Los intereses nacionales, proteccionismos y visiones estrechas est¨¢n siendo retados por la imparable tecnolog¨ªa de los medios de comunicaci¨®n, sobre todo las retransmisiones v¨ªa sat¨¦lite. Una vez que las antenas parab¨®licas se conviertan en algo cotidiano, ser¨¢ imposible regular los contenidos emitidos. La CE debe tener en cuenta esta real¨ªdad. Si EE UU ayuda con su presi¨®n a conseguirlo, habr¨¢ hecho un servicio a Europa.

14 de septiembre