Hacer pol¨ªtica
EL INTENTO de articulaci¨®n de una candidatura unitaria para el Senado de las fuerzas nacionalistas vascas democr¨¢ticas supone un ensayo de configuraci¨®n de una alternativa al actual Gobierno de coalici¨®n PNV-PSOE, instalado en Vitoria desde hace casi tres a?os. Pero el fracaso final de esa iniciativa refleja tanto las contradicciones internas del proyecto como su relativa inadecuaci¨®n a la situaci¨®n actual de Euskadi.La ruptura del PNV dio paso a un panorama Pol¨ªtico que convert¨ªa al PSOE en componente necesario de cualquier combinaci¨®n de gobierno. Se interruinip¨ªa as¨ª el hegemonismo practicado por el PNV desde 1980, y cuyas consecuencias negativas han sido retrospectivamente reconocidas por el propio Arzalluz. La perestroika del PNV se inici¨® precisamente con la autocr¨ªtica de su l¨ªder respecto a la confusi¨®n sectaria entre los conceptos de vasco y de na cion alista. Pero esa perestroika no fue la condici¨®n previa, sino la consecuencia de la pr¨¢ctica de la cohabitaci¨®n. Arzalluz admiti¨® la evidencia de que no necesariamente son t¨¦rminos equivalentes grado ¨®ptimo y grado m¨¢ximo de autonom¨ªa. Autonom¨ªa ¨®ptima ser¨¢ aquella que haga compatible el niantenirmento y fomento de los rasgos de la identidad vasca con la estabilidad social y pol¨ªtica que garantice el progreso de la sociedad en que aqu¨¦lla se asienta. En lo inmediato, ello supone poner en primer plano objetivos como la adecuaci¨®n de la econom¨ªa vasca (en materia de infraestructuras, por ejemplo) a los desafios del mercado ¨²nico europeo, imposible. sin un clima de cooperaci¨®n con el Gobierno del Estado. De ah¨ª la apreciaci¨®n de Arzalluz de que "ser¨ªa triste que nos autodetermin¨¢ramos para plantar berzas".
Esa perestroika ha tenido efectos beneficiosos en la normalizaci¨®n de la situaci¨®n pol¨ªtica vasca, facilitando el aislamiento social de los violentos y mejorando el clima de convivencia. Tambi¨¦n, de rebote, ha facilitado la cooperaci¨®n con las instituciones del Estado, limando desconfianzas y abriendo nuevas perspectivas al desarrollo de la autonom¨ªa pol¨ªtica. La sociedad vasca reconoci¨® estos efectos premiando a los partidos col¨ªgados, y especialmente al PNV, en las recientes elecciones europeas. Por el contrario, tanto Eusko Alkartasuna (EA) como Euskadiko Ezkerra (EE) perdieron peso en relaci¨®n a las auton¨®micas de 1986.
Pero una cosa es sostener que el pacto ha sido beneficioso -para la sociedad vasca y para las expectativas de las fuerzas coligadas- y otra que ¨¦sa sea la ¨²nica alternativa posible. Por una parte, EE ha comprendido que nada desgasta tanto como estar por mucho tiempo alejado del poder. Y que la posibilidad de hacerse un hueco entre los dos socios actuales depende de su capacidad para restar peso electoral a los socialistas, con los que se disputa la misma franja de votantes. Por otra, el neorradicalismo de Garaikoetxea no ha impedido que el grueso de sus votantes siga perteneciendo al mismo segmento sociol¨®gico -nacionalista moderado- en que se reconoce el PNV. Eusko Alkartasuna s¨®lo puede crecer a costa del PNV, lo que le obliga a marcar distancias con el padre, pero tambi¨¦n a no aparecer como ajeno a la familia. Adem¨¢s, la disidencia del muy popular y muy votado alcalde de Vitoria, partidario de una coalici¨®n nacionalista (PNV-EE-EA), obligaba a Garaikoetxea a no quedarse atr¨¢s en materia de unitarismo nacionalista. Pero lo mismo cabe decir del PNV: no pod¨ªa dejar esa baza a su rival y, por otra parte, no le desagradaba la idea de marcar puntos respecto a su socio con la amenaza de una coalici¨®n alternativa.
La combinaci¨®n de estos factores explica la receptividad que encontr¨® la propuesta de candidatura unitar¨ªa al Senado presentada por EE: a unos les conven¨ªa y los otros no pod¨ªan decir que no. Pero cada cual iba a lo suyo. Euskadiko Ezkerra quer¨ªa hacerse hueco en la coalici¨®n de gobierno, no destruir ¨¦sta. Por eso redujo la iniciativa al Senado, consciente de que ir un mil¨ªmetro m¨¢s all¨¢ obligar¨ªa al PSOE a romper la baraja; no es posible compartir responsabilidades de gobierno y ser aliado electoral de la oposici¨®n. A EA, por el contrario, s¨®lo -le interesaba asociarse al proyecto si el resultado era romper la alianza de su rival con el PSOE. Por eso forz¨® la mano, dando la impresi¨®n -que tanto agrada al PNV- de que Garaikoetxea es incapaz de ponerse en el lugar del otro y, por tanto, de llegar a acuerdos con nadie. El PNV, finalmente, pod¨ªa amagar, pero no dar; si el precio era la renuncia a un pacto que le ha rendido buenos dividendos en su objetivo de desplazar a EA, el negocio no le interesaba.
As¨ª, pues, cada cual actuaba en funci¨®n de sus propios intereses y no por amor al arte o devoci¨®n al pueblo. Pero en un pa¨ªs en el que por amor al pueblo se cometen cr¨ªmenes horribles y se dicen tonter¨ªas incre¨ªbles, ello es casi un paso adelante. Esos intereses parcialmente contradictorios han resultado a la larga incompatibles con el proyecto mismo. Pero se ha hecho la experiencia casi in¨¦dita de que en Euskadi se comience a hacer pol¨ªtica a secas, y no teolog¨ªa o ideolog¨ªa. Y queda abierta la expectativa de una alternativa de Gobierno tan leg¨ªtima como cualquier otra. Leg¨ªtima, pero seguramente no tan eficaz como la que existe ahora para afianzar la autonom¨ªa y la concordia civil. Por ello, m¨¢s vale que el ensayo haya quedado en eso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- EE
- Pol¨ªtica nacional
- Opini¨®n
- Coaliciones electorales
- Elecciones Generales 1989
- Nacionalismo
- Eusko Alkartasuna
- Xabier Arzalluz
- Comunidades aut¨®nomas
- Candidaturas pol¨ªticas
- EAJ-PNV
- Gobierno auton¨®mico
- PSOE
- Elecciones Generales
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Elecciones
- Pa¨ªs Vasco
- Ideolog¨ªas
- Espa?a
- Administraci¨®n p¨²blica
- Coaliciones pol¨ªticas
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica