La CE adopta normas para evitar que algunas regiones se conviertan en basureros

"El mercado ¨²nico de 1992 no podr¨¢ ser un visado tur¨ªstico para los desechos" industriales, declar¨® Carlo Ripa di Meana, comisario responsable de la pol¨ªtica de medio ambiente de la CE. La Comisi¨®n Europea acaba de adoptar una estrategia de gesti¨®n de los residuos, uno de cuyos objetivos es evitar que las regiones cuyos costes son m¨¢s bajos se conviertan en "el basurero de Europa", mientras que las zonas industriales productoras carecen de las instalaciones adecuadas.

El reciclaje y eliminaci¨®n de residuos industriales necesita de la acci¨®n coordinada de todos los Estados de la CE. El Gobierno de B¨¦lgica se ha apuntado un primer tanto con el cierre de Biolux, una f¨¢brica dedicada al reciclaje de residuos y que resulta ser altamente contaminante. Tambi¨¦n ha prohibido la producci¨®n de pinturas al plomo, altamente t¨®xicas para quienes las manipulan, y el pa¨ªs est¨¢ inmerso en una enconada batalla sobre los l¨ªmites de calidad de ciertas plantas incineradoras de residuos.Las naciones industrializadas producen cantidades de basura cada vez m¨¢s ingentes. La mayor¨ªa no encuentra otro acomodo que su ubicaci¨®n en terceros pa¨ªses, especialmente los pertenecientes al Tercer Mundo. Resulta m¨¢s barato pagar su transporte y su almacenamiento que reciclar o eliminar esos subproductos. Europa, despu¨¦s de Estados Unidos, es el segundo gran productor de desechos, con el 20% de toda la producci¨®n mundial.

Este volumen ingente de 700 kilos de residuos industriales por persona al a?o y de 300 kilos dom¨¦sticos genera en los pa¨ªses integrantes de la Comunidad Europea una cifra anual de negocios superior a tres billones de pesetas y da trabajo a m¨¢s de dos millones de personas. Una pol¨ªtica de gesti¨®n adecuada va a situar a esta. actividad entre las cuatro m¨¢s importantes del siglo XXI.

Mercado negro de basuras

Entre las prioridades de la Comunidad figura el reciclaje y la pol¨ªtica de prevenci¨®n sobre la producci¨®n de residuos. Las industrias que generen menos desechos se ver¨¢n recompensadas con una etiqueta ecol¨®gica, de indudable impacto entre los consumidores. Se impone el desarrollo de nuevas t¨¦cnicas de tratamiento y de optimizaci¨®n de los sistemas de reciclaje de basuras.

La propuestas de la Comisi¨®n Europea parten del principio de "quien contamina paga" ' pero incluyen tambi¨¦n que aquellos que contaminan deben asumir el "peso del pasado". Es necesario -dice la propuesta- sanear los enclaves contaminados que "representan una fuente mayor del suelo y de las aguas".

La propuesta comunitaria parte de la implantaci¨®n de normas comunes sobree l¨ªmites de contaminaci¨®n y toxicidad, que eviten el desfase de costes y, consecuentemente, impedir que las zonas menos desarrolladas se conviertan en un basurero natural de las ¨¢reas industriales.

La libertad de circulaci¨®n de mercanc¨ªas con el mercado ¨²nico de 1992 tiene que tener un l¨ªmite en el caso de los residuos. Al margen de las garant¨ªas para el transporte de productos contaminantes, "en la medida de lo posible los desechos deben ser eliminados en los centros adecuados lo m¨¢s pr¨®ximos" al lugar donde se producen, seg¨²n establece la propuesta redactada por la Comisi¨®n.

La excepci¨®n s¨®lo funcionar¨¢ en el caso de. materias reciclables, siempre que las transferencias est¨¦n absolutamente controlables y se hagan bajo contrato de su posterior tratamiento.

La CE est¨¢ dispuesta a terminar con el mercado negro de venta de basura industrial y, de acuerdo a la reciente Convenci¨®n de Basilea, mantiene el principio de que los residuos no recuperables deben ser eliminados en el interior de la Comunidad. S¨®lo falta que los doce pongan el dinero para el proyecto.