Como futuro presidente
PATRICIO ALWYN, candidato unitario de la oposici¨®n a la presidencia de Chile, fue recibido ayer en Madrid con el trato que corresponde a un futuro jefe de Estado. Su prograrna incluye entrevistas con el Rey, el presidente del Gobierno y con diversos ministros y personalidades pol¨ªticas. Esta visita a Espa?a cierra una gira europea en la que, en todas sus etapas-Roma, Par¨ªs, Bonn y Bruselas-, ha sido objeto de los m¨¢s altos honores (que trascend¨ªan lo puramente protocolario. Contrastan estos honores con, la soledad de Pinochet, que no encuentra ni un s¨®lo dignatario dem¨®crata reputado en el mundo que quiera hacerse una foto d¨¢ndole la mano.
El viaje de Alwin tiene un valor pol¨ªtico clar¨ªsimo: subraya la solidaridad de Europa con la persona cuya victoria en las elecciones del pr¨®ximo 14 de diciembre significar¨ªa el fin de 16 a?os de dictadura pinochetista.
Ese per¨ªodo tr¨¢gico en la historia de Chile parece acercarse a su fin, pero la marcha hacia la reconquista de la democracia ha costado a los chilenos muchos muertos, muchos esfuerzos y sacrificios sin nombre. Con un sentido pol¨ªtico y un patriotismo encomiables, los partidos animados por ideales democr¨¢ticos, desde el centro-derecha hasta la izquierda, incluidos los comunistas, han decidido dar su apoyo a Patricio Alwyn, un dem¨®crata cristiano de tendencia moderada, presidente de su partido, y la personalidad m¨¢s apta para encabezar una transici¨®n ordenada y pac¨ªfica y suscitar los temores m¨ªnimos en el sector militar militares.
Con ese amplio apoyo de 17 partidos, con una opini¨®n p¨²blica netamente a su favor y frente a dos candidatos que representan- el continuismo, Alwyn tiene pr¨¢cticamnte asegurado el triunfo el pr¨®ximo 14 de diciembre. Por eso ha podido decir, al comentar las diversas etapas de la misi¨®n que debe afrontar: "Lo m¨¢s f¨¢cil ser¨¢ ganar las elecciones". Despues tendr¨¢ que abordar la dificil tarea de recuperar una democracia aut¨¦ntica.
Para esta gran empresa pol¨ªtica, cuyas repercusiones se har¨¢n sentir en todo el continente latinoamericano, Alwyn merece contar con los m¨¢ximos apoyos internacionales. Su estancia en Madrid pondr¨¢ en evidencia el lugar privilegiado que ocupa en la pol¨ªtica espa?ola la solidaridad con la democracia chilena.
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