Fern¨¢n-G¨®mez combina la sencillez con la hondura en su pel¨ªcula 'El mar y el tiempo'

Se present¨® ayer la tercera y ¨²ltima pel¨ªcula espa?ola en concurso, El mar y el tiempo, escrita y dirigida por Fernando Fern¨¢n-G¨®mez. Con su habitual desprecio por el perfeccionismo formal, el actor, escritor y cineasta volvi¨® a dar una nueva lecci¨®n de complejidad disfrazada de sencillez. Lejos del patetismo tr¨¢gico de El Waje a ningunir parte, su anterior pel¨ªcula, con aspecto de comedieta sentimental, hay en este filme aut¨¦nticas cargas de profundidad. U otra pel¨ªcula en la secci¨®n oficial fue Secuestro, delo h¨²ngaro Gyula Gazdag, obra de gran violencia inicial, que se desinfla a medida que avanza.

Como es costumbre en el cine de Fern¨¢n-G¨®mez, El mar y el tiempo es una pel¨ªcula de y para actores. Todos los componentes del reparto -Incluidos los m¨¢s inexpertos- act¨²an con esa peculiar¨ªsima e inigualable comodidad que se deduce de la forma que tiene de dirigirles Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, y que les acerca a la perfecci¨®n.Pero esta sensaci¨®n de soltura y de libertad es todav¨ªa mayor en los int¨¦rpretes m¨¢s curtidos, como el propio autor de la pel¨ªcula, el argentino Jos¨¦ Soriano, Mar¨ªa Asquerino -que con una sola escena de pocos minutos se hace parte fundamental de la pel¨ªcula- y Rafaela Aparicio, que nos hace vibrar con su desgarro, su iron¨ªa y una intensa serenidad a?adida aqu¨ª a su proverbial registro esperp¨¦ntico.

Zona sombr¨ªa

Es una delicia verles actuar. Pero una delicia un poco amarga. La pel¨ªcula es de tono ligero y suave, casi horizontal, sin puntos altos, sin crispaciones, sin rupturas, sin subrayados, casi desdramatizada. Pero por debajo de lo que se ve, que es tenue y divertido, hay una zona sombr¨ªa que poco a poco aflora a la superficie, se apodera finalmente de la pel¨ªcula y endurece poco a poco la historia, que al final deja en el espectador un residuo esc¨¦ptico, muy doloroso: una desoladora visi¨®n de los rostros de la Espa?a del franquismo final. Una visi¨®n que es una aut¨¦ntica quema de esta Espa?a, de la que s¨®lo se salvan una anciana loca, una infeliz mujer alcoh¨®lica y un exiliado pol¨ªtico que vuelve a exiliarse huyendo de esa quema.

La segunda pel¨ªcula proyectada ayer en la secci¨®n oficial se titula Secuestro y procede de Hungr¨ªa. La dirige Gyula Gazdag y es una historia que enciende algunas luces sobre el torbellino pol¨ªtico que hoy conmueve a este pa¨ªs. Es una historia violent¨ªsima, interpretada por muy buenos actores, que comienza con mucha fuerza e inicialmente arrastra, pero que no sabe o r¨ªo puede sostener esa violencia y pierde el resuello poco a poco.

S¨®lo queda por ver una sola pel¨ªcula del concurso: La naci¨®n clandestina, del boliviano Jorge Sanjin¨¦s, uno de los fundadores del movimiento del nuevo cine latinoamericano que ser¨¢ proyectada hoy mismo y a la misma hora en que se den a conocer los premios.

Algunos rumores sobre las decisiones del jurado intemacional, que preside Luis Garc¨ªa Berlanga, circulan ya por aqu¨ª. Se habla mucho un premio para el actor principal de la antes rese?ada pel¨ªcula h¨²ngara. Tambi¨¦n se habla de la joven actriz yugoslava Mirjana Jacovic, protagonista de la pel¨ªcula dirigida por el argentino Carlos Sorin. Y, sobre todo, est¨¢ en boca de todos Homer and Eddie, filme norteamericano realizado por el ruso Andrei Konchalovski.