Condenado a cuatro meses de c¨¢rcel por o¨ªr una conversaci¨®n telef¨®nica cruzada

La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a cuatro meses de c¨¢rcel y 150.000 pesetas de multa a Domingo Fern¨¢ndez, como autor de un delito contra la libertad, por la interceptaci¨®n de una comunicaci¨®n telef¨®nica. Fern¨¢ndez escuch¨® la conversaci¨®n de dos concejales del CDS, de la que dio cuenta al presidente provincial de dicho partido, lo que desencaden¨® la expulsi¨®n de los dos concejales. La sentencia declara que el delito se cometi¨® cuando el acusado oy¨® sin querer por su tel¨¦fono "una conversaci¨®n ajena y, en vez de colgar el aparato o advertir a los hablantes de la an¨®mala circunstancia, hace mutis", dice, "y escucha con gran atenci¨®n...".

El tribunal aplica el art¨ªculo 497 bis del C¨®digo Penal, que dice as¨ª: "El que para descubrir los secretos o la intimidad de otros sin su consentimiento, interceptare o sus comunicaciones telef¨®nica o utilizare instrumentos o artificios t¨¦cnicos de escucha, transmisi¨®n, grabaci¨®n o reproducci¨®n del sonido, ser¨¢ castigado con las penas de arresto mayor [de uno a seis meses de c¨¢rcel] y multa de 30.000 a 150.000 pesetas. Si divulgare o revelare lo descubierto incurr¨ªr¨¢ en las penas de arresto mayor en su grado m¨¢ximo y multa de 30.000 a 600.000 pesetas".Domingo Fern¨¢ndez, secretario general de la Asociaci¨®n Zamorana de Empresarios de la Construcci¨®n, escuch¨® la conversaci¨®n casualmente con un tel¨¦fono inal¨¢mbrico el 10 de septiembre de 1988. Posteriormente, dio cuenta de la conversaci¨®n escuchada al presidente provincial del CDS, Luis Rodr¨ªguez San Le¨®n. La sala que ha dictado la sentencia condenatoria estuvo integrada por el presidente de la Audiencia Provincial de Zamora, Jaime T¨¢mara Fern¨¢ndez de Tejerina, y los magistrados Manuel Mor¨¢n Gonz¨¢lez, que actu¨® de ponente, y Pedro Jes¨²s Garc¨ªa Garz¨®n.

La sentencia, contenida en poco m¨¢s de un folio escrito por ambas partes, considera que hubo "apoderamiento de conversaciones ajenas" al escuchar y comunicar lo o¨ªdo a otra persona, "que es lo que el diccionario de la Real Academia define como interceptar". "La mec¨¢nica dolosa", razona la sala, se produce en el momento en que el autor "sin querer, al menos no se ha probado lo contrario, oye por su tel¨¦fono una conversaci¨®n ajena y en vez de colgar el aparato o advertir a los hablantes de la an¨®mala circunstancia, hace matis y escucha con gran atenci¨®n una conversacion que, casualidad de las casualidades, indirectamente le interesa..."

Recurso al Supremo

El abogado zamorano Teodoro Primo, defensor de Fern¨¢ndez, ha anunciado la interposici¨®n contra la sentencia de un recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo. Primo considera que se trata de una sentencia jur¨ªdicamente muy interesante, ya que deja claro que "la revelaci¨®n, el descubrimiento de un secreto o algo ¨ªntimo, no es delito", afirma el abogado, "sino que lo que es delito es interceptar una conversaci¨®n telef¨®nica". En su opini¨®n, la sentencia "sienta un precedente grave, como es que cualquier persona que, con o sin intenci¨®n, casual o no casualmente, escuche una conversaci¨®n por su tel¨¦fono en un cruce de l¨ªneas, por usar un inal¨¢mbrico o por cualquier otra raz¨®n, si ese se?or no cuelga inmediatamente, est¨¢ cometiendo un delito, aunque no lo diga a nadie".Adem¨¢s, Teodoro Primo se?al¨® que no se han tenido en cuenta en la sentencia ninguna de las pruebas presentadas en el juicio (celebrado el pasado d¨ªa 12), ni la particularidad de que la conversaci¨®n fue escuchada por un tel¨¦fono inal¨¢mbrico, lo que seg¨²n los peritos s¨®lo pudo ser posible si la otra persona tambi¨¦n us¨® un al¨¢mbrico. Sobre esta cuesti¨®n, record¨® que existen serias dudas sobre la capacidad de estos tel¨¦fonos de guardar el secreto de una conversaci¨®n, al margen del planteamiento adicional que supone la falta de legalizaci¨®n de ese tipo de aparatos telef¨®nicos.

La consecuencia pol¨ªtica de este caso fue la expulsi¨®n de los dos concejales del CDS Eloy Gonz¨¢lez Corro y Alfonso Ramos de Castro, lo que provoc¨® posteriormente la ruptura del grupo municipal centrista en el Ayuntamiento de Zamora.