Noche flamenca

El rey Hassan abandon¨® ayer Sevilla euf¨®rico y ha prometido volver dentro de dos d¨ªas, acabada su estancia oficial en Madrid. Al malik, que no sali¨® del hotel en las 20 horas que pas¨® en la capital andaluza, con la salvedad de su viaje de ida y vuelta al aeropuerto, le ha gustado el Alfonso XIII, propiedad de su amigo el ag¨¢ Jan, y ha anunciado que quiere pasar el pr¨®ximo fin de semana all¨ª, en Sevilla, donde no ha podido ver ni la Giralda ni la Expo, ni el r¨ªo Guadalquivir.

El revuelo ha sido de ¨®rdago El protocolo de Hassan le ha pedido al director del hotel que tenga lista y preparada la suite real, adem¨¢s de numerosas habitaciones, y ¨¦ste le ha respondido que es imposible, porque el hotel est¨¢ enteramente reservado en las fechas pr¨®ximas "Su Majestad se puede enfadar", le coment¨® al director uno de los m¨¢s directos colaboradores del rey marroqu¨ª. Y el director, hecho un manojo de nervios, busc¨® refugio en el ministro Virgilio Zapatero: "Ministro, por favor, que no tengo habitaciones, que es ?m posible, que el domingo se celebra en Jerez el Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1, que es tamos llenos ... ?Qu¨¦ hago Dios m¨ªo?".Hassan estaba euf¨®rico. Dio una propina de 15.000 pesetas a una peluquera que fue requerida para cortar el pelo a su hijo el pr¨ªncipe Rachid. El rey de Marruecos estuvo pr¨¢cticamente encerrado en su suite, junto a sus dos hijos, con la salvedad de una escapada al patio del hotel, a partir de la medianoche del domingo, para presenciar un espect¨¢culo flamenco; y de unos minutos ayer previos a su salida hacia el aeropuerto camino de Madrid, para recibir al presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla; al alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, y al delegado del Gobierno Alfonso Garrido.

El rey de Marruecos les sorprendi¨®: mientras las emisoras de Sevilla hablaban de un plant¨®n a las autoridades el d¨ªa anterior -el encuentro no estaba previsto por el protocolo-, ¨¦ste les recib¨ªa en cinco minutos y, adem¨¢s, les homenajeaba inesperadamente con una de las m¨¢ximas condecoraciones de su pa¨ªs: El uissan (cord¨®n) alau¨ª.

La noche anterior, distendido y sonriente, Hassan se emocion¨® con los cantes de C¨¢diz y con los fandagos y'sevillanas del ballet Ciudad de Sevilla. El rey lleg¨® a acompa?ar con palmas y ligeros taconeos algunos cantes y regal¨® personalmente flores a los actuantes. Los artistas sevillanos contestaron a su gesto ofreciendo unas casta?uelas a la princesa marroqu¨ª Lala Hasna.

La cena con espect¨¢culo flamenco se celebr¨® en el patio acristalado del hotel, lugar donde Hassan II hab¨ªa estado en 1956 con su padre, el sult¨¢n Mohamed V, y cuya visi¨®n le despert¨® de inmediato la nostalgia. Eso permiti¨® que periodistas y clientes tuvieran la singular oportunidad de ver cenar y divertirse como en una pecera a un soberano. La cena comenz¨® a medianoche y termin¨® a las dos de la magrugada de ayer, y a ella asistieron adem¨¢s de la familia real algunos ministros marroqu¨ªes, el espa?ol Virgilio Zapatero y los embajadores de Espa?a y Marruecos en Rabat y Madrid. La hispanista marroqu¨ª Aziza Bennani comparti¨® mesa con la princesa Lala Hasna y el pr¨ªncipe Mulay Rachid.

El rey se retir¨® a dormir de madrugada y su rostro mostraba una expresi¨®n de alegr¨ªa.