La heroica decisi¨®n de rehabilitarse
Daniel V¨¢zquez, un ex drogadicto, encarcelado cuatro a?os por delitos anteriores a su reinserci¨®n
Daniel V¨¢zquez Gonz¨¢lez -26 a?os, a punto de cumplir 27- es un ex drogadicto plenamente rehabilitado, pese a lo cual cumple una condena de cuatro a?os en la prisi¨®n de Carabanchel, donde ingres¨® el pasado 30 de junio, 10 d¨ªas antes de la fecha fijada para su boda. Al analizar todo su proceso de rehabilitaci¨®n, un informe del Departamento de Psicolog¨ªa Social de la universidad Complutense define su caso como ejemplar y en cierto modo ins¨®lito.
"Este hecho es especialmente relevante", dice el psic¨®logo Fernando Chac¨®n que ha redactado el informe, "ya que indica que no se produjeron reca¨ªdas durante el proceso de reinserci¨®n, circunstancia que no he visto repetirse en m? experiencia profesional con drogadictos, e indica el alto ¨ªndice de motivaci¨®n y responsabilidad adquirido por Daniel V¨¢zquez".Cuando Daniel dio voluntariamente los primeros pasos para salir del agujero, se hallaba incurso en tres causas penales por delitos de robo con intimidaci¨®n, aunque ninguna de ellas con resultado de sangre. Las tres se vieron en los a?os 1985, 1986 y 1987. En las dos ¨²ltimas, las leves penas impuestas tienen en cuenta el hecho de su plena rehabilitaci¨®n, pero la primera le supuso una condena de cuatro a?os que ha dado con sus rehabilitados huesos en la prisi¨®n.
Daniel estaba entonces a punto de emprender su vida de casado en la vivienda que hab¨ªa podido comprar mediante un cr¨¦dito. Su ¨²nico aval era su trabajo como monitor de carpinter¨ªa y ebanister¨ªa en un centro de educaci¨®n para personas de la tercera edad, en donde se le recuerda con cari?o y se le sigue esperando. Su oficio de carpintero y su flamante t¨ªtulo de graduado escolar son algunos de los logros alcanzados a lo largo de su ejemplar rehabilitaci¨®n, pero no los m¨¢s importantes.
Petici¨®n de indulto
Pero la justicia es la justicia, y Daniel se ha quedado en puertas de realizar todos sus sue?os de felicidad, de recuperar esa vida que la droga le hab¨ªa arrebatado en aquellos terribles a?os que ahora, por lo visto, no se le permite olvidar.Daniel ha solicitado el indulto y, hasta que ¨¦ste se produzca, la concesi¨®n del r¨¦gimen abierto, porque si no se incorpora en septiembre a su puesto de trabajo lo perder¨¢. Pero ni una ni otra cosa llegan, y septiembre termina. Para su desgracia, se han aliado la lentitud burocr¨¢tica de la justicia y la irregular asistencia del abogado que contrat¨® con la ayuda de la propia Junta Municipal de Carabanchel. Esta junta municipal ha seguido d¨ªa a d¨ªa los avatares de su vida y ha tenido mucho que ver con su reinserci¨®n, pues fue all¨ª donde se le recomend¨® el programa de rehabilitaci¨®n.
De la lentitud burocr¨¢tica da fe una providencia que el pasado 22 de septiembre firm¨® la magistrada juez del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria Manuela Carmena. Despu¨¦s de dejar constancia de la "conveniencia de la suspensi¨®n de condena solicitada, por cuanto que aparece actualmente totalmente recuperado de la toxicoman¨ªa que le llev¨® a delinquir", la magistrada reconoce, sin duda con dolorosa impotencia, que "no ha sido posible la agilizaci¨®n de los tr¨¢mites de clasificaci¨®n que en base a los derechos penitenciarios le hubieran permitido el por lo menos haber disfrutado de r¨¦gimen abierto para no perder el trabajo y crear una situaci¨®n que, por lo menos, no resulte negativa para su estabilizaci¨®n en una vida social normalizada".
Manuela Carmena explica que en los primeros d¨ªas de agosto remiti¨® un fax a la prisi¨®n para que se agilizara la clasificaci¨®n de Daniel a fin de que obtuviera el r¨¦gimen abierto. "La rapidez es absolutamente posible", dice, "lo que falla es la voluntad, el factor humano".
"Si eres drogadicto y tienes la firme voluntad de rehabilitarte, pero tienes pendiente alg¨²n pleito con la justicia, es mejor que renuncies. No vale la pena. Sigue delinquiendo y drog¨¢ndote". Jos¨¦ Exp¨®sito, abogado especializado en derecho fiscal y cu?ado de Daniel V¨¢zquez, cree que ¨¦se ser¨ªa tal vez el ¨²nico consejo que cabr¨ªa dar a los miles de j¨®venes drogadictos que se encuentran a un paso de la rehabilitaci¨®n, esa decisi¨®n aparentemente tan f¨¢cil, pero absolutamente heroica.
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