Els Joglars preparan un 'coctel' con el papa, Juan Pablo I, la Mafia y 'El barbero de Sevilla'

Albert Boedella define el nuevo espect¨¢culo de Els Joglars, que se ensaya en la c¨²pula del grupo en Pruit, como "un c¨®ctel a tres bandas con la m¨²sica de El barbero de Sevilla, de Rossini; un vestuario y ambiente de historia de la Mafia, y el papado de Juan Pablo I". "Especulamos sobre ese asunto", explica el director. "La historia quiere ser una aproximaci¨®n a la personalidad del papa breve y de su gran antagonista, el cardenal Marcinkus". Columbi lapsus es el expresivo t¨ªtudo del montaje, que tiene previsto su estreno, para el 1 de noviembre en Gerona, y en el que Els Joglars se publicitar¨¢n como Teatre Nacional de Catalunya. "Nosotros tambi¨¦n lo somos, qu¨¦ pasa, no es una marca registrada" dice Boadella.

"No sacamos ninguna sotana", advierte Albert Boadella. La "corte vaticana" est¨¢ metaf¨®ricamente representada por los g¨¢nsteres y los nombres de la vida real se camuflan bajo suced¨¢neos tan sutiles como Albissimo master (el papa) o Marcus (el cardenal).En opini¨®n del director, Columbi lapsus representa "una ruptura con los ¨²ltimos trabajos de Els Joglars; el lenguaje no es tan directo como otras veces y eso puede sorprender bastante a nuestros seguidores".

Boadella afirma que la referencia en cuanto a procedimiento dram¨¢tico (las escenas est¨¢n construidas mediante arias o solos) podr¨ªa ser La torna; tambi¨¦n por la austeridad total en la escenograf¨ªa, que se reduce a un juego de luz, a un suelo con una tela y cuatro sillas.

La elecci¨®n de este escenario despojado, con las tripas al aire, parece responder a un cierto retorno a los or¨ªgenes: "Cuando haces televisi¨®n te das cuenta del antagonismo que presenta con el teatro; el teatro es estrictamente el actor", dice Boadella.

En la pieza no hay ni una sola referencia a Catalu?a: "Eso es agarrarte a cosas muy concretas y resulta peligroso porque te puede salir un espect¨¢culo muy localista y dif¨ªcilmente exportable; yo eso o lo hago directamente, como en Visanteta de Favara u Operaci¨®n Ub¨², o no lo hago".

El director trabaja Columbi lapsus con un reparto de nueve int¨¦rpretes que son pr¨¢cticamente los mismos que integran Els Joglars desde Teledeum. "La estabilidad viene dada por todo el trabajo accesorio que realizan Els Joglars y que es tan importante: las acciones, las pintadas, etc¨¦tera. Yo lo encuentro apasionante eso de incidir en tu alrededor inmediato, como cuando conseguimos que la Generalitat nos asfaltara la carretera C-153 de Vic a Olot".

"Con Barcelona tengo una relaci¨®n extra?a", prosigue Boadella, que asegura pasarse la vida intentando no viajar a la ciudad, "aunque a veces fracaso". "Hay como un mal rollo; en nuestra actividad teatral y parateatral aparecemos all¨ª muy brevemente si compararnos con otras ciudades, incluso con Madrid", sigue diciendo Boadella. "Yo dir¨ªa que en Barcelona tenemos una mala relaci¨®n con 500 personas, con los 500 invitados que vienen a vernos el d¨ªa del estreno; eso crea una mala difusi¨®n del espect¨¢culo; es as¨ª de est¨²pido. Por ejemplo, M-7 Catalonia funcion¨® poco en Barcelona y en cambio fue un ¨¦xito extraordinario en todas partes".

"Tambi¨¦n pasa que Els Joglars somos una compa?¨ªa carlista", medita el director, "de esp¨ªritu agresivo, con mucha desfachatez, que no medimos lo que decimos; eso sorprende en Barcelona, ciudad en la que hay que mirar mucho lo que dices".