'Lunxi', obra joven y con garra
Junto a una versi¨®n notable por parte de las hermanas Katia y Marielle Labeque (Bayona, 1950 y 1952, respectivamente), hijas musicales de Lucette Descaves y nietas de Marguerite Long, del Concierto para dos pianos y orquesta, de Poulenc, escrito en 1932, el maestro h¨²ngaro Arpad Joo dirigi¨® La consagraci¨®n de la primavera, de Stravinski, m¨¢s que setentona, pero siempre sorpresivamente nueva, a la Sinf¨®nica de RTVE.Si la deliciosa orquesta de Poulenc son¨® un tanto gruesa, en el genial ballet stravinskiano, se cuid¨® la continuidad, la potencia, la variabilidad de acentuaci¨®n r¨ªtmica, pero, por lo dem¨¢s, todo fue desma?ado: ni planificaci¨®n adecuada, ni precisi¨®n de matices, ni halo po¨¦tico alguno en obra de tan alta poes¨ªa, incluidos los pasajes de lo que un d¨ªa se denomin¨® m¨²sica b¨¢rbara por su violencia mucho m¨¢s aparente que real. En suma, fue una versi¨®n descafeinada, que dir¨ªamos antes, o desgravada, en l¨¦xico de hoy.
Obras de Charles, Soler, Poulene y Straviaski
Orquesta Sinf¨®nica de RTVE. Solistas: Katia y Marielle Labeque, pianistas. Auditorio Nacional, 5 de septiembre.
Primera audici¨®n
El punto de inter¨¦s de la tarde se centraba en la primera audici¨®n de Lunxi, de Agust¨ªn Charles (Manresa, 1960), premio Reina Sof¨ªa en 1988.Data la partitura de Charles, de amplio aliento sinf¨®nico, de ese mismo a?o, en el que el autor produjo siete obras m¨¢s, pues Charles Soler trabaja mucho y bien. Enc?erra Lunxi, a la primera impresi¨®n, interesantes valores estructurales y conceptuales y me parece que, en la versi¨®n de Arpad Joo quedaron m¨¢s evidentes los primeros que los segundos.
Dentro de un poliestilismo que nada tiene que ver con las posturas ecl¨¦cticas, el compositor elabora el material b¨¢sico (sea interv¨¢lico, arm¨®nico -a su manera-, t¨ªmbrico o de puro encantamiento sonoro) con gran seguridad de trazo, tanta que, de no conocer la identidad de Charles cabr¨ªa pensar en la de un maestro en plenitud de madurez.
En resumen, Lunxi es una obra bella, consistente, carente de elementos gratuitos y con capacidad de comunicaci¨®n como lo demostr¨® la acogida que le dispens¨® un p¨²blico no especialmente inclinado hacia cualquiera de las l¨ªneas est¨¦ticas contempor¨¢neas. Autor y director saludaron desde el estrado despu¨¦s de la interpretaci¨®n de una obra que debiera incorporarse al repertorio habitual de las orquestas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.