Ciscarse
Ciscarse, desde ahora, viene de CIS, y no le d¨¦ m¨¢s vueltas etimol¨®gicas al asunto mi admirado Joan Corominas. Reprimo mi natural tendencia a escribir moralidades merodeantes y me limito a dar testimonio de la contemplaci¨®n de un espect¨¢culo de sociolog¨ªa bananera. Una instituci¨®n p¨²blica secuestra informaci¨®n en beneficio no de un Gobierno, encarnaci¨®n del Estado, sino de un partido que sublima ese Gobierno. Es decir, la raz¨®n de Estado se convierte en raz¨®n de partido, metaf¨ªsica hasta ahora s¨®lo atribuida a los reg¨ªmenes totalitarios y en nombre de ideales m¨¢s aparatosos y barrocos que conservar la mayor¨ªa absoluta.Es m¨¢s, hace escasas semanas, ese torero, torero de toros afeitados, que tenemos por jefe de Gobierno, alardeaba de no divulgar el saber estad¨ªstico del poder para no ser acusado de prepotente. Todo el mundo dedujo que estaba tan clara la victoria del actual poder que pod¨ªa sonar y sentar a bravata acabar de apabullar a la oposici¨®n con un estadisticazo de no te menees. Conocidos los datos, se llega a la conclusi¨®n de que ocultarlos no ha sido un ejercicio de piedad hacia el enemigo, ni de autoprotecci¨®n excesiva, sino un desplante chulesco m¨¢s, a la altura de aquel extra?o pie quebrado que ultimaba la canci¨®n infantil El patio de mi casa es particular...: "Aqu¨ª te espero comiendo un huevo, una tortilla y un caramelo".
La chuler¨ªa es un metalenguaje que el actual poder ha cultivado desde el comienzo, y al parecer con ¨¦xito. Al comienzo del septenato pensamos: "Pobres chicos, est¨¢n tan acongojados por lo que les ha ca¨ªdo encima, que hinchan el m¨²sculo y la voz para que no se les noten los temblores". Pero siete a?os despu¨¦s lo que empez¨® siendo t¨¢ctica zool¨®gica de prepotencia se ha convertido en mediocre vicio y en desagradable espect¨¢culo. Que toda una Junta Electoral Central tenga que bajarle la cremallera de la bragueta al Gobierno da un cierto asquito.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.