El eco de la taberna
Anselina, el voto de los que 'pasan' de pol¨ªtica
Lo que har¨ªa Anselma con Aznar es "ponerle un bigote nuevo", y a "Felipe hay que hacerle algo para que el pa¨ªs lo vea claro", y a Anguita le besar¨ªa, y Su¨¢rez le parece lo m¨¢s guapo y lo m¨¢s inteligente. Pero votar¨¢ a Ruiz-Mateos, "porque no representa nada, pero es divertido".?Y esta Anselma sevillana, trap¨ªo de ?ol¨¦!, flamenca, compendio de todas las v¨ªrgenes de esta tierra, bruja y diosa del sabor popular de su tasca flamenca, en el coraz¨®n del barrio de Triana, en la calle de Pag¨¦s del Corro, que jura "ser representante de las mujeres de Sevilla, que le importa un bledo la pol¨ªtica y no "mis toreros y flamencos", que nunca le zurrar¨ªa a Curro Romero a golpe de almohadilla "porque soy currista y amo el arte", que se cachondea de Aznar cuando dice "palabra", porque "?de qu¨¦ me da palabra, venga ya?', y que lo dice mir¨¢ndote a los ojos con los suyos, cuchillos de amor perverso: "S¨®lo aqu¨ª pod¨ªa celebrarse la Expo 92, porque aqu¨ª hay m¨¢s paladar para tratar a la gente, y m¨¢s coraz¨®n, y m¨¢s machismo, y embrujo"?
Esta se?ora Anselma es la que todas las noches se raja las vestiduras en Sevilla. Por pudor. No lo dice, pero le importa un r¨¢bano Corcuera cuando aqu¨ª se pierde, como toda la intelectuahdad, la torer¨ªa, el tonadillerismo ambiente; otra cosa es cuandocita a los Mart¨ªnez de Irujo, Mar¨ªa Eugenia, Jacobo, o Carmen Ordo?ez, o Espartaco.
Pregunta. ?Ve la televisi¨®n para cerciorarse de la cosa electoral?
Respuesta. Poco, muy poco; me entero por dos peri¨®dicos que se compran en casa; y veo las tonter¨ªas que dice Felipe, y el otro, y el otro, o la otra.
P. ?Qu¨¦ pinta Carmen Romero en la campa?a electoral para llegar a diputada?
R, Nada de nada; que haga de primera dama. Las mujeres no las quiero en la pol¨ªtica; eso es cosa de hombres, porque tienen m¨¢s cerebro y menos coraz¨®n.
P. ?Le gusta que sean andaluces los que mandan en Madrid?
R. No; lo que quiero es que lo hagan bien los que sean.
Monumento hist¨®rico
Anselma es una se?orona de armas tomar. Yo no s¨¦ por qu¨¦. De repente reacciona: "Por favor, tenga cuidado con lo que dice, no vaya a ser que Felipe me cierre este local, que adem¨¢s es monumento hist¨®rico y fue construido por An¨ªbal Gonz¨¢lez, el que hizo todo lo de la Expo de 1929". A medianoche se canta la Salve rociera en el tugurio sublime del "todo Sevilla" que se confunde conAnselma. Y luego va y dice: "Hern¨¢ndez Mancha es muy pobrecito, pero Alejandro Rojas Marcos es un se?or". Y del programa del PSOE, "que no s¨¦ nada, que no me interesa eso, que todo son promesas; yo le hablo a usted de toros, que es la transmisi¨®n de la belleza". Y que den trabajo a la juventud, y que acaben con "el tir¨®n". Sevilla es la capital del "tir¨®n, porque el otro d¨ªa me lo pegaron a m¨ª". Anselma casi se lleva la.s manos a la cabeza, "porque las familias de Guerra y Felipe vienen por aqu¨ª"; pero para qu¨¦ pu?etas han hecho estas elecciones. "Es mucho gasto". ?Viva la Virgen! "Ganar¨¢n los socialistas, porque aqu¨ª las mujeres votan por ellos para desahogarse, porque los hombres las aperrean en casa".
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