Muere en Roma Cesare Zavattini, creador del cine neorrealista italiano
El guionista de 'Ladr¨®n de bicicletas' ten¨ªa 86 a?os de edad
Ayer, cuando ten¨ªa 86 a?os de edad, muri¨® en Roma el escritor y guionista cinematogr¨¢fico Cesare Zavattini, uno de los m¨¢ximos creadores de la escuela neorrealista del cine italiano durante el per¨ªodo cr¨ªtico de la guerra y posguerra mundial. Su obra, en gran parte ligada a la del director Vittorio de Sica, es la llave maestra de esta escuela cinematogr¨¢fica, una de las fundamentales de la historia del cine. Su trabajo ejerci¨® enorme influencia en el cine de los a?os cuarenta, a uno y otro lado del Atl¨¢ntico, siendo su repercusi¨®n, l¨®gicamente, m¨¢s intensa en esta orilla, donde lleg¨® a ser una obra b¨¢sica dentro del proceso de renovaci¨®n del cine europeo desencadenado por la II Guerra Mundial.
Cesare Zavattini naci¨® en la peque?a ciudad de Luzzara, situada en la regi¨®n italiana de la Emilia, en el a?o 1902. Su formaci¨®n, en el seno de una familia pobre, orient¨® sus primeras correr¨ªas profesionales hacia el oficio de maestro de escuela, que abandon¨® muy pronto en busca de otros terrenos m¨¢s abiertos y propicios para el vuelo de su inquieta imaginaci¨®n.As¨ª desemboc¨® Zavattini, cuando contaba poco m¨¢s de 20 a?os, en el periodismo, que fue su primera dedicaci¨®n profunda, una profesi¨®n que nunca lleg¨® a abandonar del todo y que influy¨® decisivamente en la orientaci¨®n de su carrera posterior como escritor, y en concreto como escritor de cine, pues entre los componentes b¨¢sicos de la escuela del neorrealismo italiano hay un fondo de pasi¨®n por el documento inmediato, por la peque?a noticia callejera elevada a gran relato y por la respuesta directa del cine a las presiones m¨¢s acuciantes de la realidad cotidiana sobre las zonas m¨¢s m¨ªseras le una sociedad disuelta por la devastaci¨®n econ¨®mica y moral de la guerra.Iniciaci¨®n
Combin¨® Zavattini el periodismo con la literatura y, m¨¢s tarde con el dibujo, y en concreto con las ilustraciones de cuentos infantiles. Estos tres elementos de su vocaci¨®n -documento, relato moral e imagen gr¨¢fica- confluyeron de manera natural en su inclinaci¨®n final hacia el cine, que cristaliz¨®, cuando ten¨ªa poco m¨¢s de 30 a?os, en un filme dirigido por Mario Camerini en 1935, Dar¨® un milione.
Sigui¨® a este filme, en plena ¨¦poca mussoliniana, un largo silencio de cuatro a?os, que termin¨® con la escritura del gui¨®n de Una familia imposible, dirigida por Giulio Bragaglia. Ninguna de estas dos obras de aprendizaje constituy¨® una ruptura con las pautas del cine fascista y se pierden en la aurora de una idea del cine que, con los vigorosos apuntes que ya asomaban en la obra de anteguerra de Roberto Rossellini, comenz¨® a tomar cuerpo, entre 1942 y 1946, en los tres siguientes guiones de Zavattini: Cuatro pasos por las nubes, dirigida por Alessandro Blassetti; I bambini di guardano y El limpiabotas, ambas dirigidas por Vittorio de Sica, e Il testimone, dirigida por Pietro Germi.
Estos filmes son los primeros pasos conscientes del esp¨ªritu del neorrealismo, que alcanz¨® la plenitud por un lado en las primeras obras libres de Rossellini -las geniales Roma, ciudad abierta, Paisa- y en la convulsi¨®n que en el cine mundial produjo el estreno de Ladr¨®n de bicicletas (1948), filme casi program¨¢tico que, con Milagro en Mil¨¢n, tambi¨¦n dirigida por De Sica, y Bell¨ªsima, dirigida por Luchino Visconti, dieron cuerpo definitivo a esta aventura hist¨®rica del cine italiano.
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