Los m¨²sicos de la Revoluci¨®n

Les Arts Florissants, conjunto vocal-instrumental que dirige William Christie, se apunt¨® un ¨¦xito en el Festival de Oto?o con sus m¨²sicas de la Revoluci¨®n francesa. Salvo Cherubini -y m¨ªnimamente Gr¨¨try- no es habitual en los programas el repertorio de los que podr¨ªamos denominar "m¨²sicos de la Revoluci¨®n": Gossec, Mehul, Luesuer, Gaveaux y tantos otros.El inter¨¦s de la sesi¨®n del mi¨¦rcoles en el Auditorio resid¨ªa en escuchar pentagramas directa e inmediatamente puestos al servicio de la causa, paginas que, en su momento, cobraban valor de arengas patri¨®ticas, a pesar de que, en muchos casos, presentasen un talante m¨¢s bien amable. As¨ª, la Ofrenda a la libertad, sobre La Marsellesa, el Himno al ser supremo y la m¨¢s ambiciosa El triunfo de la Rep¨²blica, todas de Fran?ois-Joseph Gossec (1734-1829), el Himno f¨²nebre por el mariscal Hoch, de Cherubini (1760-1842) o Le chant de d¨¨part, de Etienne-Nicolas Mehul (1763-1817). De todo ese repertorio permanece viva y con poder internacional de convocatoria La Marsellesa, de Rouget de L'Isle (1760-1836), compuesta en 1792. La verdadera y m¨¢s trascendente influencia de la Revoluci¨®n en la m¨²sica se opera en otro plano y con menor inmediatez. Basta citar el nombre de Beethoven. El concierto, algo distinto, result¨® muy del agrado de la asistencia.