Hobsbawm: "Nos hemos acostumbrado a las hecatombes, esa es la tragedia del siglo"
El historiador brit¨¢nico considera que la izquierda "ha perdido el camino"
"Es imposible evitar una cierta ambig¨¹edad al hablar de nuestro futuro: los logros materiales e intelectuales del siglo XX son innegables, pero, por otro lado, est¨¢ tambi¨¦n el avance de los b¨¢rbaros, de una nueva edad oscura". Con esta mezcla de esperanza y pesimismo expresa el brit¨¢nico Eric J. Hobsbawm (Alejandr¨ªa, 1917), uno de los autores fundamentales en el campo de la historia moderna, su opini¨®n sobre nuestra ¨¦poca. Hobsbawm, que pronunci¨® ayer una conferencia en Barcelona sobre La era del imperio, 1875-1914, t¨ªtulo de su obra recientemente publicada en Espa?a (Labor), manifiesta en esta entrevista: "Nos hemos acostumbrado a las hecatombes diarias, esa es la tragedia de nuestro siglo".
"Las grandes crisis que conmovieron a todo el mundo en el siglo XIX hoy nos parecer¨ªan cosas triviales", dijo Eric J. Hobsbawm, "Dreyffus era un solo oficial jud¨ªo; eso nadie lo pondr¨ªa ahora en la primera p¨¢gina de los peri¨®dicos". "He revisado unos datos sobre los grandes pogromos, eran cosa de 30 o 40 muertos; eso hoy, para nosotros, es nada. Desde 1914 nos hemos acostumbrado a medir en millones el numero de v¨ªctimas de cualquier conflicto, una magnitud impensable antes de la I Guerra Mundial. Nos hemos acostumbrado a eso y al mismo tiempo a un progreso sin par"."Tengo mis especialidades, pero creo que es obligada la tarea de comprender las tendencias largas de la historia", se?al¨® Hobsbawm sobre la trilog¨ªa que viene a completar La era del imperio (Las revoluciones burguesas -The Age of Revolution, 1789-1848-, publicada en 1962, y La era del capital -The Age of Capital, 1848-1875, en 1975). "Justifico esta obra de la siguiente manera: el mundo ha sido totalmente transformado -t¨¦cnica, econ¨®micamente, etc¨¦tera-, poseemos la capacidad de destrozar el mundo y las bases ecol¨®gicas de la vida. Todo eso es consecuencia de lo ocurrido en la historia mundial en los ¨²ltimos dos siglos. Supongo que hay ra¨ªces m¨¢s antiguas, pero esta transformaci¨®n espectacular y dram¨¢tica del mundo proviene de la ¨¦poca que he se?alado; y por eso, el XIX, en el que se nota la irrupci¨®n de las fuerzas modernas en la historia, es un siglo sumamente importante en la historia del mundo. Esta ¨¦poca es un enlace entre los temas de la historia mundial y nuestro presente y nuestro futuro".
En La era del imperio, una obra que se abre de una manera ins¨®lita con el relato de c¨®mo se conocieron los futuros padres del autor, Hobsbawm. expone un concepto singular, la zona de sombras de la historia. "Es un tema subjetivo, presente tanto en la conciencia del historiador como en la de cualquier otro individuo", indic¨® Hobsbawm; "entre la historia muerta, el pasado ya totalmente inaccesible -recuperable s¨®lo a trav¨¦s de la investigaci¨®n- y la historia contempor¨¢nea, entre el pasado como un registro generalizado y el pasado como parte recordada, como memoria personal, se extiende esa zona de sombra, una especie de tierra de nadie en el tiempo. Por ejemplo, para la mayoria de los espa?oles, la guerra civil pertenece a la zona de sombra, no se conoce exactamente: hay mitos, contramitos, im¨¢genes, memorias familiares... Para el historiador, ¨¦sto presenta problemas t¨¦cnicos muy dificiles. Escribiendo sobre esa zona no sabe hasta que punto est¨¢ so?ando o despierto". La era del imperio es para Hobsbawm, nacido a finales de la Gran Guerra, esa zona oscura.
Mitificaci¨®n de la historia
Para Eric J. Hobsbawm, el gran problema de la historia es la mitificaci¨®n de ¨¦sta. "La historia no es algo ajeno a nosotros, estamos en la historia. Esta es una cuesti¨®n que me interesa much¨ªsimo, aunque no comparto la teor¨ªa tan de moda que niega a la historia una realidad objetiva, la teor¨ªa de la deconstrucci¨®n de la historia". "S¨ª hay historia", subray¨® Hobsbawm, "no la inventamos; cada generaci¨®n forma su idea de la historia, pero no la inventa, y es eso lo que justifica el trabajo de los historiadores", concluy¨® con una sonrisa.Para Hobsbawm, los actuales cambios en el Este indican la "incapacidad" de unos sistemas para adaptarse a un mundo que se encuentra en el periodo "m¨¢s revolucionario de su historia". El estudioso, no obstante, subray¨® c¨®mo esas estructuras lograron cierto ¨¦xito en la reconstrucci¨®n de la posugerra, especialmente la URSS, que alcanz¨® "milagros de reconstrucci¨®n". El historiador dijo que ignora si el Este cambiar¨¢ realmente.
Hobsbawm es corresponsable de L'invent de la tradici¨®, obra con diferentes aportaciones publicada el a?o pasado en Espa?a, en catal¨¢n, por editorial Eumo. "Es una obra que interesa especialmente a los catalanes", explic¨® Hobsbawm, "por lo que tiene de an¨¢lisis de la utilizaci¨®n de la tradici¨®n, de estudio de c¨®mo se manipula e inventa la tradici¨®n para legitimar, por ejemplo, una naci¨®n".
En el libro, que incluye sendos art¨ªculos sobre la creaci¨®n de identidad nacional en Escocia y Gales, se estudia ese proceso de manufactura del pasado para justificar su retorno, legitimar determinadas relaciones de poder e inculcar dlstintas creencias y valores.
Babelia
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