Los antiguos premios Nobel de Literatura se?alan a sus favoritos para el galard¨®n

A las tradicionales especulaciones sobre el nombre del ganador del Premio Nobel de Literatura 1989, que la Academia Sueca dar¨¢ a conocer al mediod¨ªa de hoy, se ha sumado la encuesta que el diario Svenska Dagbladet public¨® ayer entre varios escritores que ya han obtenido el Nobel. Entre sus favoritos citan al brasile?o Jorge Amado, la surafricana Nadine Gordimer, la brit¨¢nica Doris Lessing y V. S. Naipaul, de Trinidad.

En la encuesta realizada por el diario sueco Svenska Dagbladet, Joseph Brodsky propone cinco nombres, cuatro poetas y un prosista, el polaco Zbigniew Herbert, Les Murray, de Australia; V. S. Naipaul, de Trinidad; Tomas Transtromer, de Suecia y Derek Walcott, tambi¨¦n de Trinidad. El franc¨¦s Claude Simon sugiere al sueco Per Olov Enquist e Isaac B. Singer postula tres favoritos: Nadine Gordimer, de Sur¨¢frica, Yaasar Kemal, de Turqu¨ªa, y Jorge Amado, de Brasil. El australiano Patrick White opta por tres nombres femeninos Janet Frame, de Nueva Zelanda, Nadine Gordimer y Doris Lessing.El¨ªas Canetti, Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y el island¨¦s Haldor Laxnwess, entre otros, no respondieron al encuesta del diario aduciendo diversos motivos.

Lo interesante es que el nombre de Nadine Gordimer cuenta con m¨¢s de una opini¨®n favorable entre los premiados con el Nobel de Literatura y ha sido frecuentemente mencionada como una gran favorita.

Tampoco se descarta la posibilidad de que el galard¨®n pueda ser compartido por m¨¢s de una persona. Aunque esto s¨®lo haya ocurrido en cuatro oportunidades en la historia de la adjudicaci¨®n del premio desde 1901, una de ellas en 1904 en que fueron premiados simult¨¢neamente el espa?ol Jos¨¦ Echegaray y el franc¨¦s Frederic Mistral.

Crisis de la Academia

La adjudicaci¨®n de este a?o coincide con una crisis a¨²n no resuelta en el seno de la Academia que determin¨® el alejamiento de tres de sus 18 miembros, dos de ellos, seg¨²n se dijo, como protesta porque la academia se abstuvo, tras discutir largamente el punto, de pronunciarse p¨²blicamente en solidaridad con el escritor hindo-brit¨¢nico, Salman Rushdie, condenado a muerte por el imam Jomeini por su libro Versos sat¨¢nicos.Otras versiones atribuyen a discrepancias personales entre algunos de los acad¨¦micos, que vienen de m¨¢s lejos, las motivaciones de los renunciantes.

De cualquier modo estos problemas internos no tienen aparentemente relaci¨®n con la adjudicaci¨®n del premio e incluso los tres acad¨¦micos renunciantes, cuya situaci¨®n no ha sido definida por cuanto las renuncias no han sido aceptadas, siguen manteniendo su derecho a emitir su voto en la elecci¨®n del premio Nobel aun sin estar presentes en la deliberaci¨®n final. Por lo menos 12 acad¨¦micos deben votar para que una decisi¨®n sea considerada v¨¢lida.

La impresi¨®n en los medios culturales suecos y aun en el interior de la Academia es la de que el episodio perjudica la imagen de la instituci¨®n particularmente en el exterior, donde la tarea de discernir el premio de Literatura la ha hecho ampliamente conocida.

A menudo la decisi¨®n de la Academia ha merecido reparos cuando no abiertas cr¨ªticas en los c¨ªrculos literarios internacionales. Las actuales desavenencias entres sus miembros, que no han pasado en silencio para la prensa internacional, pueden ser un pretexto para renovar esas cr¨ªticas si la elecci¨®n de este a?o fuera especialmente controvertida.

Estos problemas han predominado este a?o sobre las especulaciones en torno a nombres de posibles ganadores y han cerrado m¨¢s que nunca las posibilidades de cualquier filtraci¨®n.

Algunos, sin embargo, siguen estando en el tapete como todos los a?os. Tal es el caso de la surafricana Nadine Gordimer, el espa?ol Camilo Jos¨¦ Cela y los mejicanos Octavio Paz y Carlos Fuentes.