El v¨ªdeo de los famosos
A juicio del articulista, la espita abierta por los responsables del v¨ªdeo es peligrosa porque aplicando el mismo sistema de triunfalismo se legitima a otros partidos para que realicen v¨ªdeos sobre cat¨¢strofes, muertes terroristas y hasta ejemplos notables de la tan manoseada inseguridad ciudadana.
La presente campa?a electoral a diputados y senadores de las Cortes Generales se viene caracterizando, entre otras cuestiones y como una de las m¨¢s relevantes, por el comportamiento de la televisi¨®n p¨²blica ante la emisi¨®n de mensajes con contenido pol¨ªtico, manipulaci¨®n en opini¨®n de algunos y reflejo de la realidad en opini¨®n de otros. Por consiguiente, y como era de esperar, las quejas de unos y el benepl¨¢cito de los menos acerca de la actuaci¨®n del Ente P¨²blico est¨¢n llegando m¨¢s a los ciudadanos que los propios programas electorales de los distintos partidos en liza.El ¨²ltimo acontecimiento, al menos por ahora, que ha disparado las opiniones y comentarios de la propaganda televisiva ha sido la emisi¨®n de un v¨ªdeo electoral del partido del Gobierno, en el que aparecen im¨¢genes de m¨¢s de 40 personas, personalidades y personajes, que representan un aspecto triunfador o bondadoso de la sociedad espa?ola de los ¨²ltimos siete a?os, fundamentalmente de la vida del espect¨¢culo y del deporte, y cuya imagen en la mente del espectador es positiva por ir ligada al comportamiento aceptable que de ellos presumiblemente se tiene en la sociedad, sin que los mismos hayan dado consentimiento expreso para su utilizaci¨®n pol¨ªtica, tal y como se desprende de los responsables directos del discutido v¨ªdeo.
La discusi¨®n se plantea en varios planos. En primer lugar caben varias reflexiones desde un plano estrictamente jur¨ªdico. La ley org¨¢nica del 5 de mayo de 1982 considera intromisi¨®n ileg¨ªtima "la utilizaci¨®n del nombre, de la voz o de la imagen de una persona para fines publicitarios, comerciales o de naturaleza an¨¢loga".
Es cierto que no hace menci¨®n a la propaganda electoral, pero tampoco hace falta, pues la ¨²ltima frase, "... o de naturaleza an¨¢loga", tiene el valor jur¨ªdico de cl¨¢usula residual en que cabe incluir la propaganda pol¨ªtica. Propaganda y publicidad son mensajes que tienen el com¨²n denominador de provocar en la persona un determinado tipo de comportamiento, a saber: la publicidad, el que se adquiera comercialmente un bien material, y la propaganda, o comunicaci¨®n ideol¨®gica, el que se adscriba mental y espiritualmente a una ideolog¨ªa o a un credo. Cualquiera de las formas busca la actuaci¨®n comercial o espiritual del receptor del mensaje, de ah¨ª que deba considerarse la propaganda en el ¨¢mbito de la cl¨¢usula residual que la ley contempla. No es aceptable la justificaci¨®n que pretende amparar el contenido del v¨ªdeo en que las im¨¢genes han sido tomadas en p¨²blico y, por supuesto, publicadas cuando fueron noticia, precisamente por el sentido intr¨ªnseco del propio mensaje.
Es claro, salvo mejor interpretaci¨®n, que el partido pol¨ªtico que utiliza las im¨¢genes no subvenciona los ¨¦xitos oper¨ªsticos de la Caball¨¦, los aciertos de Severiano Ballesteros cuando introduce bolitas blancas en agujeros negros ayudado por un palito marr¨®n, el rev¨¦s a dos manos, de Arantxa S¨¢nchez Vicario, las chicas de Almod¨®var o la mascota cuadrangular de Javier Mariscal.
Intromisi¨®n ileg¨ªtima
Es m¨¢s, la fama o imagen p¨²blica econ¨®micamente rentable que tienen las personas que aparecen en el v¨ªdeo no ha sido forjada gracias a un partido pol¨ªtico. In¨²til, por esperp¨¦ntico, ser¨ªa reforzar este razonamiento acerca de otras personalidades que tambi¨¦n aparecen, tales como nuestro jefe de Estado, el Papa, Ronald Reagan o Fran?ois Mitterrand.
La intromisi¨®n ileg¨ªtima es clara, no s¨®lo por estar fuera del contexto en que se utiliza, sino tambi¨¦n fuera del texto. Podr¨ªa argumentarse que por televisi¨®n se han emitido o emiten programas de similar contenido, y es cierto, pues hace meses algunos domingos exist¨ªa un espacio en que sobre un tema concreto y a modo de magazine humor¨ªstico se utilizaba la imagen de personas y sucesos que provocaban una respetable y jocosa hilaridad en los espectadores, lo que queremos suponer no es el fin del v¨ªdeo que nos ocupa. Tambi¨¦n televisi¨®n suele emitir a final de a?o un programa resumen de acontecimientos anuales, que no tiene otra lectura que la meramente informativa.
Cabe tambi¨¦n una reflexi¨®n ¨¦tica, reflexi¨®n quiz¨¢ in¨²til cuando el insulto es la expresi¨®n m¨¢s utilizada por gran parte de nuestros aspirantes a parlamentarios, pero ello no obvia que es moralmente il¨ªcito aprovecharse de los ¨¦xitos o im¨¢genes de personas conocidas p¨²blicamente por actividades no espec¨ªficamente pol¨ªticas, para vincularlas en la captaci¨®n de votos de un partido concreto, con independencia de la ideolog¨ªa con la que cada una de tales personas simpatice.
Si el v¨ªdeo se pretende que sea mensaje informativo del avance y transformaci¨®n de nuestra sociedad en los ¨²ltimos siete a?os, sus realizadores han cometido importantes errores de omisi¨®n, salvo que interpreten que va dirigido a espectadores con el encefalograma plano, pues s¨®lo contiene espect¨¢culo y deporte. ?No se ha hecho nada en los campos de la investigaci¨®n cient¨ªfica, la cultura, las bellas artes o la literatura, por ejemplo? ?Nada hay que no sea espect¨¢culo y deporte, o es que lo dem¨¢s no interesa a los votantes?.
La espita abierta por los realizadores, y en ¨²ltima instancia por los responsables del v¨ªdeo, es peligrosa, porque aplicando el mismo sistema de triunfalismo m¨¢s o menos demag¨®gico se legitima a otros partidos para que realicen v¨ªdeos sobre cat¨¢strofes a¨¦reas o ferroviarias, muertes terroristas, inundaciones y hasta ejemplos notables de la tan manoseada inseguridad ciudadana. Y es probable que el color rojo de la sangre sea m¨¢s efectista que el no menos rojo de la rosa.
Los asesores de imagen saben bien que la tragedia es publicitariamente m¨¢s rentable que el ¨¦xito. Por ¨²ltimo, bueno ser¨ªa recordar que el v¨ªdeo del que ¨¦ste es una mala copia ideol¨®gica, el hecho por los franceses en apoyo de Mitterrand, no lleg¨® a ser difundido en protecci¨®n de la salud mental de los electores.
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