La 'autopista de la muerte'

C. M. "Es muy dif¨ªcil sacar a la gente de all¨ª. Los coches est¨¢n aplastados, y sus ocupantes, dentro. El problema no es sacarlos, sino rezar por ellos". Con estas palabras, Rick Andreotti, portavoz del Departamento de Polic¨ªa de Portland, describi¨® a primeras horas de la noche del martes la dram¨¢tica situaci¨®n en la Interstate 880, la autopista de la muerte, donde por lo menos 253 personas perdieron la vida al derrumbarse el nivel superior de la autopista y quedar atrapados en sus veh¨ªculos.

Cerca de dos kil¨®metros del nivel superior de la autopista que une Oakland con las localidades del sur de la bah¨ªa de San Francisco y de la que sale el Bay Bridge se desplomaron sobre el nivel inferior atrapando, en una especie de sandwich macabro, cientos de veh¨ªculos llenos de commuters que regresaban a sus casas despu¨¦s del trabajo diario en Oakland o en San Francisco.

Di Williams, un camionero de la zona, se dirig¨ªa a su casa despu¨¦s de entregar su mercanc¨ªa. "Cuando me acercaba al paso elevado de Cypress Street, algo incre¨ªble ocurri¨®. De pronto, el paso elevado que estaba all¨ª desapareci¨®, sencillamente desapareci¨®, en medio de una nube de humo", explic¨®. Las dos columnas de cemento armado que sosten¨ªan el paso elevado se desplomaron como si se hubiera tratado de dos palillos, y todo el nivel superior que sustentaba se desplom¨®, arrastrando tras de s¨ª una masa de veh¨ªculos, postes de luz y estructura met¨¢lica.

Un vecino de la zona que sali¨® de su casa al o¨ªr "algo parecido a una explosi¨®n" se dirigi¨® inmediatamente a la autopista. "Pude rescatar a siete personas", dijo, "pero dos de ellas murieron inmediatamente ante mis propios ojos sin que pudiera hacer nada".

Por su parte, el Bay Bridge, el puente sobre la bah¨ªa que une San Francisco con Oakland, sufri¨® importantes desperfectos. Sin embargo, hasta el momento no hay noticias sobre v¨ªctimas mortales. Un helic¨®ptero del servicio de guardacostas aterriz¨® sobre la estructura y pudo evacuar a varias personas. Entretanto, el mayor temor es que se produzca un segundo terremoto, que podr¨ªa hacer desplomarse los edificios afectados por el primer temblor.