Dos 'ertzainas' colaboradores de ETA presenciaron el asesinato de su jefe

Jes¨²s Guergue G¨®mez y Jos¨¦ Miguel Suezkun Sanz, dos de los cuatro ertzainas (polic¨ªas vascos) que ingresaron en prisi¨®n como presuntos colaboradores del comando Araba de ETA, se encontraban en el bar de la gasolinera de Elorriaga cuando un comando terrorista asesin¨® all¨ª a su jefe, el capit¨¢n de la Ertzaintza Carlos D¨ªaz Arcocha, el 7 de marzo de 1985.Los agentes pidieron explicaciones a los dos activistas, que en aquellas fechas estaban alojados en casa de Suezkuri, porque a ra¨ªz de la acci¨®n pod¨ªan haber sido "pillados".

Los terroristas, Soledad Iparraguirre, Angelines, y Jos¨¦ Javier Arizcuren, Andr¨¦s y el Navarro, replicaron que ellos no hab¨ªan sido los autores del crimen y que se trataba de un error de coordinaci¨®n. Estos hechos figuran en las declaraciones que los ertzainas realizaron a sus propios compa?eros tras su detenci¨®n y que han sido ratificadas en presencia del juez.

Seg¨²n las manifestaciones de los agentes, un comando formado por Arizcuren e Iparraguirre, al que los cuatro ertzainas detenidos pasaron diversos datos en 1984 y 1985, estuvo alojado una temporada en casa de Suezkun. ?ste lleg¨® a comentar con los etarras que su jefe, Carlos D¨ªaz Arcocha, era "un buen blanco en una ma?ana de niebla".

El comentario fue transmitido por Arizeuren a la direcci¨®n de ETA. No obstante, en medios policiales y judiciales existe la certeza de que esa informaci¨®n no fue utilizada para perpetrar el crimen contra Arcocha, ya que el atentado fue realizado por otro comando distinto y muy escasos d¨ªas despu¨¦s del comentario de Suezkun.

Tras la muerte de Arcocha, Suezkun se desvincul¨® totalmente de ETA, y los restantes ertzainas, el sargento Guergue, Federico Fern¨¢ndez de J¨¢uregui Ortiz de Salido y Santos Berganza Cendegui, le siguieron progresivamente en su decisi¨®n. En 1987, los cuatro hab¨ªan abandonado su colaboraci¨®n con los terroristas. La banda armada intent¨® presionar a alguno de ellos, como Fern¨¢ndez de J¨¢uregui, para que continuase transmitiendo informaciones, pero ¨¦ste se mantuvo firme y rechaz¨® colaboraciones posteriores.

Arizcuren e Iparraguirre, autores de numerosos atentados, se encuentran en la actualidad en paradero desconocido y est¨¢ declarada su rebeld¨ªa.

Dos muertos como prueba

La colaboraci¨®n de los polic¨ªas vascos con, ETA se inici¨® en 1984. Ese a?o, Santos Berganza, Jes¨²s Guergue y Federico Fern¨¢ndez de J¨¢uregui viajaron a Francia junto con Arizcuren y Soledad Iparraguirre. En una casa de Anglet se entrevistaron con Santiago Arr¨®spide Sarasola, Santi Potros.

Durante la conversaci¨®n, que trat¨® sobre pol¨ªtica y la situaci¨®n de Euskadi, Potros lleg¨® a decir que ¨¦l no dar¨ªa amonal a nadie que antes no hubiese matado a dos personas con pistola, todo ello entendido como un requisito o prueba a superar.