El 'televangelista' Jim Bakker, condenado a 45 a?os de c¨¢rcel

Jim Bakker, el m¨¢s famoso televangelista norteamericano, ha sido condenado a 45 a?os de c¨¢rcel y una multa de 500.000 d¨®lares -unos 60 millones de pesetas- por haber utilizado el dinero de sus seguidores para financiar sus caprichos personales. Bakker, cuyo env¨ªo a prisi¨®n fue hecho p¨²blico ayer por un juez de Charlotte (Carolina del Norte), podr¨¢ solicitar la libertad condicional dentro de 10 a?os.

El televangelista fue considerado culpable de 24 delitos de estafa, felon¨ªa y conspiraci¨®n el pasado d¨ªa 5 de octubre. Seg¨²n los cargos que se le imputan, Bakker solicit¨® dinero a sus seguidores para financiar la edificaci¨®n de un centro hotelero-espiritual, cuya construcci¨®n jam¨¢s tuvo la capacidad para albergar a todos sus clientes potenciales."Bakker y otras personas", explica la sentencia, "aprender¨¢n que las conductas fraudulentas en forma de servicios religiosos televisados no van a ser tolerados en nuestra sociedad". El texto legal se?ala adem¨¢s que "la falta de arrepentimiento del acusado indica un peque?o potencial para una significativa rehabilitaci¨®n y demuestra una alta posibilidad de reincidencia".

Jim Bakker recibi¨® la decisi¨®n de los jueces sin apenas inmutarse. Su esposa y compa?era en el show religioso Jim and Tammy Show repiti¨® ayer que su marido es "inocente". El televangelista tiene 49 a?os y comenz¨® a fundar su imperio celestial en 1987.

A trav¨¦s de su programa anunci¨® la creaci¨®n de un gran hotel donde sus seguidores podr¨ªan pasar una semana al a?o por el resto de sus vidas por el simple pago de 1.000 d¨®lares. Los cheques llovieron sobre Bakker procedentes de familias de clase media baja de todo el pa¨ªs.

Mientras sus feligreses segu¨ªan envi¨¢ndole dinero, Bakker financiaba una vida repleta de lujos en la que no faltaron Rolls Royces, joyas, vacaciones lujos¨ªsimas y una perrera en el jard¨ªn de su casa con aire acondicionado. El fraude ascendi¨® a una cifra de 3,7 millones de d¨®lares y cuando trascendi¨® que el predicador jam¨¢s dedic¨® a ese dinero a la construcci¨®n de hoteles estall¨® el esc¨¢ndalo que ahora concluye en la c¨¢rcel.