Viejas glorias
Mar¨ªa Sole¨¢ hizo un cante por seguiriyas memorable. Pura emoci¨®n, el quej¨ªo insondable, unos ecos de voz dejondura imposible. Un cantaor que hiciera un cante semejante una sola vez en su vida pasar¨ªa con todo derecho al libro de honor del flamenco.Pero ocurre, claro, que para poder hacer un cante as¨ª se precisa un instinto cantaor capaz de plasmarse no en formas, sino en tu¨¦tano de formas, como dijo Lorca de otra cantaora genial. Y una vida viviendo, sintiendo, respirando, sumergida en el caldo de cultivo que supone esa forma de cantar y de ser, una actitud vital que indudablemente condiciona un arte como el flamenco, justamente por ello singular y ¨²nico. Y el torrente de la sangre, y la herencia. Porque un cante as¨ª no se aprende. Se ha vivido, se asimila de la propia vida. Manolito el de Mar¨ªa, cantaor analfabeto y miserable de la familia de los Paula de Alcal¨¢, lo dijo con parecidas palabras: "Canto porque me acuerdo de lo que he vivido".
Estrellas del flamenco
Cante: Ni?a de la Puebla, Mar¨ªa Sole¨¢, Mar¨ªa la Burra, Cancanilla, Toni Maya. Baile: Joselito Fern¨¢ndez, Esperanza Fern¨¢ndez, Adri¨¢n, Juan Fern¨¢ndez. Toque: Ni?o del Tup¨¦, Ram¨®n Gim¨¦nez, Lorenzo Virseda, Antonio Losada, Antonio Jero.Centro Cultural de la Villa. Madrid, 24 de octubre.
El cante de aquel inolvidable Fernando Terremoto, pues, no muri¨® con ¨¦l. Su hermana Mar¨ªa Sole¨¢ lo mantiene vivo. Como no muri¨® el cante bronco y ¨¢spero de T¨ªo Gregorio el Borrico. Su hija Mar¨ªa la Burra, esfinge. grave y hier¨¢tica de lo jondo, nos lo recuerda en cada actuaci¨®n con asombrosa fidelidad. El eco de voz, id¨¦nticos melismas, un juego expresivo inconfundible. Y los mismos cantes: sole¨¢, buler¨ªa por sole¨¢, buler¨ªas.
Por buler¨ªas, estas dos Mar¨ªas sin precio del flamenco jerezano hicieron, cantando y bailando, un recorrido generoso. Tuvieron ambas en todo momento una guitarra que les sirvi¨® corno anillo al dedo, la de Antonio Jero, siempre atento al cante; su sonido fue en todo momento bell¨ªsimo, profundo, ejemplar.
El arte de la Ni?a de la Puebla es distinto. Si la Sole¨¢ y la Burra son un genuino producto racial, la Ni?a es un producto de la denominada ¨®pera flamenca. Es el cante aprendido de los profesionales en una etapa espec¨ªfica que dio cantaores de prestigio y calidad. La Ni?a de la Puebla, a sus 81 a?os, es una figura paradigm¨¢tica de una forma de cantar que no tiene por qu¨¦ ser mejor o peor que la otra, sino sencillamente distinta.
Una absurda decisi¨®n de los responsables del espect¨¢culo dio excesivo tiempo a los bailaores que abrieron el programa, tiempo que despu¨¦s regate¨® a esta gran cantaora, que era la homenajeada. Aun as¨ª, la Ni?a hizo sus cantes con rigor y unas facultades, si no ¨®ptimas, s¨ª admirables a su edad. Por supuesto, cant¨® Los campanilleros, una canci¨®n que populariz¨® hace m¨¢s de 50 a?os, pero tambi¨¦n seguiriyas y fon¨¢. El p¨²blico quer¨ªa que cantara m¨¢s, y ella hubiera querido cantar m¨¢s, pero no fue posible. La aclamaci¨®n que recibi¨® del respetable puesto en pie fue de lujo.
En cuanto a los bailaores, la mejor para mi gusto fue Esperanza Fern¨¢ndez, que siempre engancha con su cante y baile por buler¨ªas. Su hermano Joselito no estuvo a la altura de otras ocasiones. Adri¨¢n y Juan Fern¨¢ndez, que conocen, evidentemente, los bailes, lo hacen como m¨¢quinas, mec¨¢nicamente.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.