El Parlamento Europeo pide anteponer el debate social al de la uni¨®n econ¨®mica

El Pleno del Parlamento Europeo convirti¨® ayer el debate pol¨ªtico sobre la uni¨®n econ¨®mica y monetaria en una reivindicaci¨®n de prioridades sociales dentro del proyecto de creaci¨®n de una moneda ¨²nica y un banco central europeo en la CE. La lucha contra el paro, el pleno empleo y el reforzamiento de la cohesi¨®n econ¨®mica, y no s¨®lo la estabilidad monetaria que implica la reforma, son "objetivos irrenunciables" para la mayor¨ªa de la C¨¢mara.

El Parlamento reclama adem¨¢s la reforma institucional para participar en la conferencia intergubernamental que debe celebrarse en el segundo semestre de 1990 para cambiar los tratados de la CE y dar pie constitucional a la uni¨®n monetaria, as¨ª como "en el control democr¨¢tico del proceso". Pero esta propuesta recibi¨® un jarro de agua fr¨ªa por parte de Jacques Delors, presidente de la Comisi¨®n Europea. "Me comprometo a informarles", dijo, "pero no se trata de desbordar el marco institucional".Si se deja al Parlamento fuera de juego y no se aprovecha esta oportunidad para "reforzar la legalidad democr¨¢tica de la CE" va a haber pelea, seg¨²n afirmaron ayer portavoces de los grupos socialistas, democristiano y popular, entre otros. Es la mejor oportunidad para una C¨¢mara ahora desprovista de poder.

Delors coincidi¨® con el ministro de Finanzas franc¨¦s, Pierre Beregovoy, al afirmar que "la uni¨®n econ¨®mica y monetaria es una oportunidad para la Europa pol¨ªtica". "Es el epicentro de la construcci¨®n europea", apostill¨®. Y ante las reclamaciones de los eurodiputados, recalc¨® que, al margen de las ventajas para operadores econ¨®micos, servicios financieros y estabilidad en los tipos de cambio, la "uni¨®n monetaria es la mejor respuesta en t¨¦rminos de crecimiento, empleo e inversiones". Defendi¨® la bondad de la coordinaci¨®n de pol¨ªticas econ¨®micas y monetarias durante la primera fase, que ir¨¢ desde julio de 1990 hasta el final de 1992.

Frente a las exigencias de ciertos pa¨ªses de asegurar la duplicaci¨®n de los fondos de la CE antes de la conferencia intergubernamental, record¨® que "Espa?a y Portugal son quienes m¨¢s se han beneficiado desde 1986 de su pertenencia a la CE", y pidi¨® no ir "por delante de la m¨²sica".

Al margen de la resoluci¨®n elaborada por la comisi¨®n econ¨®mica y monetaria del Parlamento, asumida en sustancia por todos los grupos, los socialistas se unieron a los dos grupos comunistas (eurocomunistas y ortodoxos) para presentar enmiendas sobre los efectos de congelaci¨®n salarial que va a provocar la uni¨®n monetaria, la necesidad de medidas que eviten los movimientos especulativos de capitales y el peligro para la estabilidad de los otros pa¨ªses que representa el super¨¢vit comercial de la Rep¨²blica Federal de Alemania.

La habilidad del presidente del Parlamento, Enrique Bar¨®n, logr¨® que la votaci¨®n de estas propuestas, que fueron aprobadas por mayor¨ªa, se hiciera despu¨¦s de la intervenci¨®n del presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, cuyo discurso polariz¨® la atenci¨®n informativa.

Lo mismo hizo con las propuestas sobre fiscalidad, cuyo debate se prolong¨® hasta la medianoche del martes.

En este caso, la resoluci¨®n no acepta que el IVA para los productos exportados se pague en destino, lo cual pone en entredicho la existencia misma del futuro mercado ¨²nico. 0, dicho de otra manera, que las fronteras aduaneras que desaparecer¨¢n en 1993 no se trasladen al control sobre las compras de las empresas.

De esta tesis, s¨®lo se aparta el grupo de los gaullistas franceses, que optan porque el pago en destino sea el sistema definitivo. Para el resto, s¨®lo puede tratarse de una soluci¨®n temporal mientras se produce el acercamiento entre los diferentes tipos de IVA vigentes en los pa¨ªses de la Comunidad Europea.

Impuestos especiales

La comisaria Christiane Scrivener avanz¨® al Pleno los objetivos de la nueva propuesta sobre impuestos especiales, que ayer debati¨® la Comisi¨®n en la reuni¨®n que mantuvo en Estrasburgo. Se plantea ahora instaurar de partida unos impuestos m¨ªnimos y comunes sobre bebidas alcoh¨®licas y tabaco. A medio plazo, el objetivo es una armonizaci¨®n sobre la base de la media actual europea.

A Dinamarca esta soluci¨®n le provocar¨¢ disminuci¨®n de ingresos fiscales, y no est¨¢ de acuerdo. A Espa?a le incrementar¨¢ notablemente la recudaci¨®n, pero le plantea subidas de precios y problemas sociales para implantarlas.

Como ejemplo, esta propuesta, que necesitar¨¢ la unanimidad para salir adelante, plantea un impuesto sobre el vino de 12 pesetas por litro de entrada y de 24 pesetas en el futuro. Ahora no existe recargo alguno.

En el alcohol para licores el impuesto especial se multiplicar¨¢ por cuatro, y por 21 el de los cigarrillos.