Joven, contempor¨¢nea y viva

La actividad de los compositores espa?oles es grande e interesante, como lo demuestran los estrenos, casi constantes, de sus obras. La ¨²ltima, escuchada el jueves a la Orquesta Filarm¨®nica de Estrasburgo, bajo la direcci¨®n de Theodor Guschlbauer (Viena, 1939), ha sido el Concierto de oto?o, para corno ingl¨¦s y orquesta, de Claudio Prieto, escrito por encargo de la Comunidad de Madrid para su festival 1989. Fue solista de gran calidad el franc¨¦s Pierre Carette.La forma concierto, tan practicada al modo libre por los m¨²sicos actuales, lo ha sido tambi¨¦n por Prieto, que, antes del Concierto de oto?o presentado ahora, nos hab¨ªa dado otros para viol¨ªn, trompeta y violonchelo. Quiz¨¢ es en el escrito para corno ingl¨¦s donde el compositor palentino deja mayor libertad de fluencia mel¨®dica al protagonista sin por ello abandonar lo que es una de sus caracter¨ªsticas: el trabajo sobre el timbre como color, como sustancia y como elemento constructivo.

La voz del corno es sugerente y po¨¦tica y su contraste con la orquesta siempre dif¨ªcil, dada su fuerte personalidad sonora. Prieto hace uso adecuado e Inteligente de estos rasgos y acomoda la orquesta a las insinuaciones del solista.

El resultado es una obra amplia y comunicativa que alcanz¨® un ¨¦xito notable. El barcelon¨¦s Albert Sard¨¢ figur¨® en los programas de la RTVE con Xaloc, y Jos¨¦ Luis Turina, con la Fantas¨ªa sobre una fantas¨ªa de Mudarra, una y otra recibidas con general asenso.

Pensamiento ecologista

En la inauguraci¨®n de su curso, el Centro para la Difusi¨®n de la M¨²sica Contempor¨¢nea program¨® obras de dos madrile?os de la generaci¨®n del 46 y del 61, respectivamente, como son Gabriel Fern¨¢ndez Alvez (1943) y Adolfo N¨²?ez (1954).El primero insisti¨® en el tema madrile?o, pero esta vez sin complacencia alguna. Todo lo contrario. Sus Pentagramas sin p¨¢jaros suponen una protesta contra los males propios de la gran ciudad moderna, que nos niega el silencio y el aire, el sosiego, el canto de los p¨¢jaros y el ta?ido de las campanas. Redactada sin violencia, la pieza podr¨ªa inscribirse dentro del pensamiento ecologista tanto por su tema, basado en un texto de Salustiano Mas¨®, como por su temple nada violento y su abierta esperanza.

En Im¨¢genes, Adolfo N¨²?ez ha logrado una obra de arte personal y humana a partir de su trabajo con sintetizadores. Por decirlo vulgarmente: ha vencido a la m¨¢quina y a todo procedimiento de investigaci¨®n electroac¨²stica y puramente musical para darnos una obra muy bella.

Las partituras de N¨²?ez y Fern¨¢ndez Alvez tuvieron una portentosa int¨¦rprete en la cantante norteamericana Patricia Mikishka y un director preciso, responsable y desentra?ador en Ernest Mart¨ªnez Izquierdo (Barcelona, 1962).