El abrazo de dos candidatos

Felipe Gonz¨¢lez y Carmen Romero, solos en el estrado, animados desde un lateral por la plana mayor del socialismo sevillano, desped¨ªan, faltando unos minutos para la medianoche, la campa?a en su tierra natal. Gonz¨¢lez hab¨ªa llegado una hora antes desde Madrid, y Carmen Romero, poco tiempo despu¨¦s desde C¨¢diz. Antes de subir al estrado se fundieron en un abrazo, y ya arriba empezaron a sembrar de rosas un local, el Pabell¨®n de Deportes de Sevilla, completamente abarrotado de p¨²blico.Gonz¨¢lez consigui¨® anoche en su tierra natal lo que no pudieron lograr d¨ªas antes ni Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ni Julio Anguita: llenar hasta la bandera el pabell¨®n sevillano y controlar, que no cerrar, sus puertas porque ya no se cab¨ªa m¨¢s, lo que provoc¨® que centenares de personas de todas las edades se vieran obligadas a marcharse a casa o a esperar, pese a la amenaza de lluvia, en la calle a que terminara el mitin.

Felipe Gonz¨¢lez hizo acto de presencia exactamente a las 22.43 horas, reclamado por palmas de tango que pronto se convirtieron en una extrepitosa ovaci¨®n por parte de un p¨²blico ya borracho de marcha, debido al jaleo de las buler¨ªas de Juan Pe?a, El Lebrijano, y por los kilowatios del grupo l¨ªder del agro-pop andaluz, No me Pises que Llevo Chanclas. Gritos de "Felipe, presidente", abrazos, empujones, saludos a los amigos, coronaron la entrada del l¨ªder socialista.

All¨ª se dieron cita algunos hist¨®ricos de Suresnnes y del despacho sevillano de Capit¨¢n Vigueras; los amigos de Alcal¨¢ de Guadaira, Bella Vista y Puebla del R¨ªo; los que hicieron las maletas y se integraron primero en Santa Engracia y despu¨¦s en Ferraz, y los que desde 1982 le acompa?an en la Moncloa.