La Fundaci¨®n Neruda reivindica la titularidad de una colecci¨®n de libros propiedad de Jacques Hachuel

La Fundaci¨®n Pablo Neruda tiene la intenci¨®n de reivindicar, si es necesario ante los tribunales, la titularidad de una colecci¨®n de 2.000 libros de primeras ediciones latinoamericanas, entre los que se encuentran 87 t¨ªtulos de obras de Neruda, y que en la actualidad es propiedad del empresario Jacques Hachuel; en 1986, Hachuel pag¨® por ellos 350.000 marcos (unos 25 millones de pesetas), al librero de Francfort Deflev Auvermann.

Seg¨²n inform¨® el editor Manuel Arroyo, Auvermann compr¨® las obras de Neruda en un remate de Sotheby's en 1985; luego sum¨® otras colecciones hasta los 2.000 t¨ªtulos. Una persona que conoce la colecci¨®n afirm¨® que muchos de los libros contienen dedicatorias a Neruda y su mujer.Un portavoz de Sotheby's record¨® ayer que la casa no divulga los nombres de quienes rematan bienes, por lo que no se sabe qui¨¦n llev¨® los libros de Neruda a subastar.

El golpe de Pinochet en septiembre de 1973 y la muerte del poeta, d¨ªas despu¨¦s, propiciaron dos saqueos entre los bienes de Neruda, que toda su vida hab¨ªa sido un coleccionista de arte y libros: en coincidencia con su muerte fue asaltada su residencia de Santiago, La chascona, y los libros que el poeta mand¨® traer de Par¨ªs, donde hab¨ªa residido, jam¨¢s llegaron completos a destino. En Chile se tiene el convencimiento de que al menos parte de los libros que fueron subastados provienen de los saqueos.

Seg¨²n informa el editor Manuel Arroyo, la colecci¨®n comprada por Hachuel se compone de 2.000 t¨ªtulos que en su mayor parte son primeras ediciones de autores latinoamericanos, adem¨¢s de 58 colecciones completas de revistas literarias, entre ellas la m¨ªtica Sur. Antes de su venta a Hachuel, se hizo un cat¨¢logo de la colecci¨®n y se ofreci¨® a eventuales compradores. Arroyo mostr¨® una carta de Neruda a Auvermann, entusiasmado por la iniciativa de hacer una edici¨®n faccs¨ªmil de la revista Caballo verde para la poes¨ªa que Neruda edit¨® con Manuel Altolaguirre.

Con respecto al n¨²cleo de libros de la colecci¨®n Neruda, el cat¨¢logo de Auvermann dice, en ingl¨¦s: 'La mayor parte [de estos libros] son primeras ediciones, y muchas, con dedicatoria, con algunos libros de su propia biblioteca o de la de su cu?ado, Luis Urrutia". A ese origen alude tambi¨¦n una nota difundida por Jacques Hachuel el d¨ªa 24, que insiste en el car¨¢cter p¨²blico de la venta por Auvermann.

Sin embargo, los herederos de Luis Urrutia desmintieron que ¨¦ste o el propio Neruda hubiesen vendido jam¨¢s un libro (v¨¦ase EL PA?S del domingo 29). Seg¨²n pudo comprobar este peri¨®dico en una fotocopia del cat¨¢logo de la colecci¨®n de Hachuel, al menos varios de los libros est¨¢n dedicados a Luis Urrutia de parte de Neruda con motivo de fechas como las navidades, por ejemplo. Otra es "a Jos¨¦ Bergam¨ªn de Montevideo", en 1951. En opini¨®n de Manuel Arroyo, "s¨®lo en encuadernaciones, la colecci¨®n vale unos 7 u 8 millones de pesetas".

Varias subastas

El origen de los libros se puede remontar con facilidad hasta llegar a Sotheby's, en 1985, pero no se sabe qui¨¦n llev¨® los libros a subastar, y la casa no facilita esa informaci¨®n salvo espec¨ªfica autorizaci¨®n del cliente vendedor. En cualquier caso, el portavoz de Sotheby's inform¨® que, desde un remate de cierta importancia realizado el 26 y 27 de mayo de 1983, "se han subastado muchas cosas de Neruda". Muchas, explic¨®, son tres o cuatro tandas.Nadie hizo nunca en Chile el recuento de los libros perdidos de la biblioteca Neruda, seg¨²n fuentes de la Fundaci¨®n consultadas ayer en Santiago de Chile, y tampoco se conoce la lista de las obras que ven¨ªan en los contenedores de Francia y que tambi¨¦n fueron expoliados.

En vida, el poeta don¨® 6.500 libros para la universidad de Chile, y conserv¨® unos 10.000 vol¨²menes, ahora propiedad de la Fundaci¨®n, algunos de los cuales son muy valiosos; se pueden encontrar incunables y primeras ediciones. Esa es tambi¨¦n la raz¨®n por la cual no se conoce el precio de la colecci¨®n. Durante todos estos a?os, en el mercado chileno del libro antiguo no han aparecido nunca libros que, por sus dedicatorias o por pertenecer a determinadas colecciones, se pudiera determinar que pertenecieron a la colecci¨®n Neruda.