'Cumbre' sorpresa entre Bush y Gorbachov

CARLOS MENDO El presidente George Bush respondi¨® ayer a las cr¨ªticas internas de que su pol¨ªtica con relaci¨®n a la Uni¨®n Sovi¨¦tica es demasiado "cautelosa" con el anuncio de una reuni¨®n sorpresa con el m¨¢ximo l¨ªder de la URSS, Mijail Gorbachov, los pr¨®ximos d¨ªas 2 y 3 de diciembre. La cumbre entre los presidentes de las dos superpotencias, anunciada simult¨¢neamente en Washington y Mosc¨², se celebrar¨¢ en aguas del Mediterr¨¢neo a bordo de buques de guerra de los dos pa¨ªses y no prejuzgar¨¢ la reuni¨®n de alto nivel que Bush y Gorbachov celebrar¨¢n a mediados del a?o pr¨®ximo para discutir temas de desarme.

Seg¨²n anunci¨® personalmente el presidente norteamericano, en una conferencia de prensa convocada apresuradamente en la Casa Blanca despu¨¦s de que la posibilidad de la reuni¨®n fuera delantada por el Washington Post, las conversaciones "no tendr¨¢n un orden del d¨ªa preestablecido" y su finalidad ser¨¢ "entenderse mejor y tener un conocimiento m¨¢s profundo de los puntos de vista respectivos".Bush evit¨® en todo momento calificar de cumbre su pr¨®ximo encuentro con Gorbachov, que ser¨¢ el primero de su presidenc¨ªa, y se refiri¨® a ella como "reuni¨®n informal donde saldr¨¢n toda clase de temas".

El presidente norteamericano revel¨® que las diplomacias de los dos pa¨ªses hab¨ªan estado trabajando secretamente en la preparaci¨®n del encuentro desde el pasado julio, a ra¨ªz de su viaje a Europa, en el que visit¨® Hungr¨ªa y Polonia y asisti¨® a la cumbre econ¨®mica de Par¨ªs. Los preparativos fueron ultimados durante la reuni¨®n mantenida en septiembre en Wyoming entre el secretario de Estado, James Baker, y su hom¨®logo sovi¨¦tico, Edvard Shevardnadze, y cuidadosamente ocultados a la opini¨®n p¨²blica.

La decisi¨®n de entrevistarse antiticipadamente con Gorbachov sin una agenda acordada de antemano supone un giro radical en la pol¨ªtica de la Casa Blanca, que hasta ahora hab¨ªa mantenido una actitud de cautela con relaci¨®n a la celebraci¨®n de cumbres en las que no estuvieran debidamente apuntalados todos los puntos del orden del d¨ªa de la reuni¨®n. El propio Bush advirti¨® que "no surgir¨ªan acuerdos sustanciales" de su reuni¨®n con Gorbachov.

Cautela sobre la 'perestroika'

Los l¨ªderes dem¨®cratas del Congreso han acusado repetidamente a la actual Administraci¨®n de timidez en sus relaciones con Mosc¨² y de no responder con imaginaci¨®n a los cambios dram¨¢ticos que se est¨¢n registrando en la URSS y en la Europa del Este. Bush rechaz¨® las cr¨ªticas en su conferencia de prensa y manifest¨® que "sab¨ªa muy bien la pol¨ªtica que llevaba con relaci¨®n a la Uni¨®n Sovi¨¦tica".

"Los l¨ªderes del Congreso [a quienes se inform¨® previamente de la pr¨®xima reuni¨®n] est¨¢n entusiasmados con su celebraci¨®n", dijo Bush, quien anunci¨® que ese entusiasmo era tambi¨¦n compartido por los aliados de Estados Unidos, a quienes se inform¨® ayer de la celebraci¨®n de la cumbre por los canales diplom¨¢ticos.

Sin embargo, el presidente defendi¨® su pol¨ªtica de "cautela" o "prudencia en sus relaciones con Mosc¨²", alegando que la pol¨ªtica exterior de Estados Unidos no pod¨ªa estar basada "en el futuro de una sola persona", en este caso Gorbachov. Preguntado sobre si cre¨ªa posible que en la Uni¨®n Sovi¨¦tica se produjera una reacci¨®n a la china como consecuencia de las actuales dificultades econ¨®micas por las que atraviesa la perestroika, Bush contest¨® que tendr¨ªa una idea m¨¢s clara despu¨¦s de la reuni¨®n. "Gorbachov es un hombre muy franco", dijo.

El presidente a?adi¨® que el l¨ªder sovi¨¦tico estaba "comprometido con la reforma, pero no s¨¦ hasta d¨®nde quiere llegar". "Queremos practicar una pol¨ªtica de buena fe con los sovi¨¦ticos y, en estos momentos, hemos conseguido establecer una cierta confianza en nuestras relaciones con Mosc¨²", dijo Bush. Esa "confianza" a la que aludi¨® el presidente norteamericano explica la decisi¨®n tomada la pasada semana de prohibir un discurso que iba a pronunciar el n¨²mero dos del Consejo de Seguridad Nacional, Robert Gates, en la que expresaba su pesimismo sobre el futuro pol¨ªtico de Mijail Gorbachov.

El presidente Bush subray¨® que en las conversaciones con el l¨ªder sovi¨¦tico surgir¨¢n toda clase de temas, con excepci¨®n del desarme, al que se dedicar¨¢ todo el tiempo de la cumbre del pr¨®ximo a?o. Entre esos temas se encuentran la situaci¨®n econ¨®mica de la URSS, los cambios en el Este y los conflictos regionales, principalmente el de Am¨¦rica Central.

El presidente norteamericano resumi¨® en dos frases el esp¨ªritu con el que acude a reunirse con el responsable de la otra superpotencia: "No quiero perderme algo en estos tiempos de cambios dram¨¢ticos", y a?adi¨®: "Ser¨ªa imperdonable que [Estados Unidos y la URSS] fueran como dos barcos gigantes que pasan uno junto al otro sin comunicarse".