La reconstrucci¨®n de L¨ªbano
"Habr¨¢ que hacer un nuevo pa¨ªs, desde reclutar nuevos funcionarios, hasta reformar la agricultura, la ley de alquileres y el sistema educativo, pasando por la reconstrucci¨®n de escuelas y universidades, conducciones de agua y electricidad, carreteras, aeropuerto, puertos, la ciudad de Beirut en s¨ª misma...". La lista enumerada por uno de los candidatos a la presidencia libanesa resulta interminable. Si el acuerdo de Taif se aplicara..., si volviera la paz..., son deseos compartidos por una poblaci¨®n maltratada por casi 15 a?os de guerra.Nadie parece confiar demasiado en Taif ni en la mediaci¨®n ¨¢rabe. La propaganda les ha convencido, especialmente en el Este, de que todos sus males "son culpa de los americanos". Cuando, por encima de su escepticismo, se les pide que dibujen su idea de un L¨ªbano en paz, subliman una imagen tan deseada como inexistente de lo que pudo haber sido este pedazo del Levante mediterr¨¢neo.
La pol¨ªtica-ficci¨®n que llena estos d¨ªas el tiempo de los pol¨ªticos, aspirantes y enteradillos no va tan lejos. La duda inmediata de la que depende que puedan seguir o no especulando con su futuro en los pr¨®ximos meses est¨¢ en el palacio presidencial de Baabda, convertido en un bunker por el medio a?o largo de guerra que acaban de vivir. Baabda alberga al primer ministro provisional nombrado al concluir su mandato por el presidente Amin Gemayel, y que luego se ha perpetuado en el cargo, el general Michel Aoun. El hombre que el pasado marzo se lanzara a la guerra de liberaci¨®n contra el ocupante sirio, ha visto frustradas todas sus esperanzas en Taif y, con la firmeza de su formaci¨®n militar, se niega a claudicar.
Aislado
"El general se ha quedado sin argumentos de rechazo", asegura un abogado que ¨²ltimamente ha evolucionado de ferviente partidario de la guerra de liberaci¨®n a defensor del mal menor de Taif. En efecto, la alianza de todas las fuerzas del Este pol¨ªtico en defensa del acuerdo alcanzado en esa ciudad saud¨ª, le ha dejado aislado en un refugio.
La posibilidad de bloquear el acceso al Parlamento de los legisladores, como ya sucediera en agosto y septiembre de 1988, ha quedado descartada por la ausencia de los parlamentarios. Los que participaron en la reuni¨®n de t¨¦ de Taif no se han atrevido a regresar hasta ahora. En el ¨²ltimo momento podr¨ªan llegar al palacio de Villa Mansur, situado en la l¨ªnea de demarcaci¨®n que divide Beirut, a trav¨¦s del sector Oeste. A ese lado, y a pesar de los extremistas shi¨ªes proiran¨ªes, la mayor¨ªa de las fuerzas han aceptado de mejor o peor grado la soluci¨®n impuesta por los ¨¢rabes.
Bombardear la sede parlamentaria "ser¨ªa un suicidio para el general", aseguran varias fuentes consultadas. A tenor del respaldo internacional que ha recibido la labor de los diputados libaneses, s¨®lo le queda pues una alternativa, que ha sugerido en p¨²blico. Aoun ha amenazado con disolver la C¨¢mara si las facciones favorables a las resoluciones de Taif le colocan frente al hecho consumado de su reuni¨®n. Tal decisi¨®n, advierten sus detractores tanto en el plano legal como pol¨ªtico, tendr¨ªa consecuencias dram¨¢ticas para el Este.
Aun en la eventualidades de una ayuda exterior suficiente (s¨®lo Irak, Israel, y con m¨¢s dudas Francia, parecen candidatas a tal desprop¨®sito), existe el riesgo de que se inicie una guerra civil intercristiana por parte de las fuerzas que, en el Este pol¨ªtico, se opone a la actitud del general. Justo lo que el frente liban¨¦s est¨¢ intentando evitar con sus esfuerzos en pro de un bloque unido. De ah¨ª la intensificaci¨®n de los contactos para "buscar una salida honorable al general". Aoun, aseguran en c¨ªrculos pol¨ªticos, hubiera deseado que se le concediera un papel de relevancia en la designaci¨®n del futuro jefe del Estado.
En tales circunstancias, s¨®lo queda darle una satisfacci¨®n moral. As¨ª se interpreta, al menos en Beirut, la decisi¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU de aprobar el pasado mi¨¦rcoles un llamamiento para que se ponga en pr¨¢ctica el acuerdo de Taif. Tal decisi¨®n constituye un reconocimiento internacional de la necesidad de que se retiren las fuerzas extranjeras, tal como ha solicitado reiteradamente el Gobierno Aoun.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.