De 'se?or¨ªas' a ciudadanos de a pie
Las elecciones del d¨ªa 29 han dejado sin esca?o a veteranos parlamentarios
Las elecciones del 29-O no s¨®lo han supuesto un cambio en la correlaci¨®n de fuerzas entre los partidos parlamentarios, sino tambi¨¦n una importante renovaci¨®n de la denominada clase pol¨ªtica. Al menos 150 de los 350 esca?os del Congreso cambiar¨¢n de inquilino. Algunos de los diputados m¨¢s veteranos, cuya presencia en la carrera de San Jer¨®nimo parec¨ªa tan inamovible como la de los leones de la fachada, han sido apeados del hemiciclo, mientras que otros lo pisar¨¢n probablemente por vez primera y varios viejos conocidos volver¨¢n despu¨¦s de su personal traves¨ªa del desierto.
Posiblemente, ninguna ausencia se notar¨¢ tanto como la de Modesto Fraile. Cualquiera que se haya acercado alguna vez al Congreso lo habr¨¢ encontrardo charlando y bromeando con periodistas, diputados o personal de la C¨¢mara. Desde 1977, este pol¨ªtico de Cu¨¦llar ha ocupado invariablemente un esca?o por Segovia, sin afectarle demasiado el naufragio de los partidos por los que se presentaba (UCD, PDP), demostrando que hay excepciones a la regla seg¨²n la cual los electores votan fuerzas pol¨ªticas y no candidatos.Esta vez, sin embargo, la debacle del CDS, cuya candidatura segoviana encabezaba, le ha arrastrado consigo y ha interrumpido bruscamente 13 a?os de dedicaci¨®n profesional a la pol¨ªtica. "Siempre es doloroso cambiar de vida", explica, "pero no me va a resultar dificil, porque no he roto nunca los lazos con mi vida anterior. Tengo empresas familiares, y aunque en los ¨²ltimos a?os las he desatendido, ahora es el momento de recuperar antiguos proyectos y dedicar mayor tiempo a la familia".
La suerte de Modesto Fraile ha sido compartida por otros democristianos que se incorpora ron al partido de Su¨¢rez. F¨¦lix P¨¦rez Millares, ??igo Cavero, ex ministro de Educaci¨®n y Justicia con UCI), y Pilar Salarrullana se han quedado tambi¨¦n sin esca?o Esta ¨²ltima, que salt¨® a los me dios de comunicaci¨®n por su implacable marcaje a las sectas, teme ahora que "nadie recoja la antorcha" y su trabajo quede interrumpido.
Desde su domicilio riojano Pilar Salarrullana, que ha sido sucesivamente senadora, parlamentaria auton¨®mica y diputada a lo largo de los ¨²ltimos diez a?os, se plantea volver a dar clases de franc¨¦s en un instituto y reconoce no sentirse con ¨¢nimos para continuar su lucha contra las sectas, aunque piensa cumplir los compromisos adquiridos y conf¨ªa en que el Ministerio del Interior no le retire de inmediato la escolta que le puso tras recibir numerosas amenazas.
El inesperado rev¨¦s del PSOE en Madrid dej¨® fuera del Senado a dos destacados socialistas Jos¨¦ Prat, uno de los m¨¢s veteranos militantes del partido, y Leopoldo Torres, candidato oficioso a la presidencia de la C¨¢mara Alta. Todav¨ªa en su despacho de vicepresidente primero del Congreso, cargo que ocup¨® en la pasada legislatura, Torres rechaza la posibilidad de recurrir a procedimientos poco ortodoxos (como convertirse en senador auton¨®mico) para obtener el esca?o que le negaron los electores. "No me parecer¨ªa bien", explica, "eludir el veredicto de las urnas".
Apeados de las listas
Entre sus proyectos, figura escri bir un libro sobre an¨¦cdotas par lamentarias junto con Modesto Fraile, con el que ha compartido los ¨²ltimos diez a?os de vida del Congreso, y reiniciar su actividad profesional, abriendo un despacho de abogado.
No obstante, la mayor¨ªa de los parlamentarios que han perdido su esca?o no pueden atribuirlo a un rev¨¦s electoral, sino a la decisi¨®n de sus propios partidos, que les excluyeron de las candidaturas. Ese es el caso de Jos¨¦ Antonio Trillo, hasta ahora portavoz del PP en la Comisi¨®n de Defensa, que se vio inesperadamente apeado de la lista por La Coru?a en la que hab¨ªa figurado desde 1982. Trillo, al que un c¨¢ncer no consigui¨® jubilar de la vida parlamentaria, asegura ahora que se marcha del Congreso "con la satisfacci¨®n del deber cumplido y el orgullo" de que los socialistas le hayan dado la Gran Cruz del M¨¦rito Militar. "El partido", agrega, "me ha prometido que estar¨¦ en otro sitio y conf¨ªo en ello; lo que no quiere decir que no est¨¦ triste".
En las filas de Izquierda Unida, donde hay tantas caras nuevas, la ausencia m¨¢s notable es la de Gerardo Iglesias, portavoz parlamentario y coordinador hasta ahora de la coalici¨®n, que ha pedido el reingreso, como picador, en la mina de Hunosa, despu¨¦s de que sus compa?eros asturianos olvidaran incluirle en la lista y de que, desde Madrid, nadie hiciera nada por evitarlo.
Tampoco estar¨¢ en el Congreso Ignacio Gallego, diputado en tres legislaturas y antiguo l¨ªder de los comunistas prosovi¨¦ticos, quien accedi¨® a presentarse como candidato de Izquierda Unida al Senado, a sabiendas de que su elecci¨®n resultaba poco menos que imposible. "No extra?o nada mi nueva situaci¨®n", explica este hist¨®rico dirigente del PCE, que reconoce que le fatigaba el trabajo parlamentario, vuelvo a lo corriente, al contacto con la gente sin mayores responsabilidades". "Como pensionista que soy de la Seguridad Social", agrega, "mi situaci¨®n econ¨®mica est¨¢ modestamente resuelta".
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