La apertura de hecho, de las fronteras de la RDA toma por sorpresa a Bonn
La nueva avalancha de refugiados que ha llegado este fin de semana a la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), despu¨¦s de que Berl¨ªn Este decidiera abrir una brecha en el muro al permitir a sus ciudadanos abandonar el pa¨ªs a trav¨¦s de Checoslovaquia, ha tomado a Bonn por sorpresa. Anoche eran ya 12.000 los alemanes orientales que hab¨ªan llegado a la RFA, llenando hasta rebosar los campos de acogida.
La Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) dio ayer un nuevo paso en este sentido y anunci¨®, por intermedio del ministro del Interior, Friedrich Dickel, que se dar¨¢ pasaportes a todos y que los visados de salida "a cualquier parte del mundo" se tramitar¨¢n en un m¨¢ximo de 30 d¨ªas.Seg¨²n el anuncio de Dickel, hecho anoche en una alocuci¨®n televisada, la nueva ley permitir¨¢ a todos los alemanes orientales "viajar adonde lo deseen sin restricci¨®n". La ley, que ser¨¢ remitida al parlamento, podr¨ªa estar en vigor antes de fin a?o.
En la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), ning¨²n pol¨ªtico pod¨ªa prever la r¨¢pida descomposici¨®n de la RDA ni que, como aseguran humor¨ªsticamente algunos, la reunificaci¨®n alemana tendr¨ªa lugar en la RFA.
Las im¨¢genes de largas hileras de coches alemanes orientales haciendo cola en la frontera que separa la RFA de Checoslovaquia o las de los trenes que salen de la estaci¨®n de Praga repletos de sonrientes j¨®venes que aseguran no creerse las promesas de Egon Krenz ya no despiertan las mismas sensaciones en. los pol¨ªticos de la RFA que les inspiraban hace unas semanas. El triunfo de su sistema sobre el de Alemania Oriental puede tener un precio excesivo.
Desde el viernes pasado, todos los alemanes orientales pueden salir a la RFA, pasando por Checoslovaquia, con la simple presentaci¨®n del carn¨¦ de identidad. El viaje a Checoslovaquia tambi¨¦n es libre tras suprimirse el mi¨¦rcoles 1 de noviembre pasado la necesidad de visado instaurado el 3 de octubre por la RDA para frenar el ¨¦xodo masivo de sus ciudadanos.
"Nadie sabe lo que puede pasar si a los alemanes orientales se les concede completa libertad para viajar", dec¨ªa ayer el l¨ªder socialdem¨®crata Oskar Lafontaine en el congreso que le eligi¨® como candidato a la presidencia del Estado de Sarre, cargo que ya ostenta. "La reunificaci¨®n de los alemanes no puede tener lugar ¨²nicamente en la RFA", a?adi¨®. "El paro y la escasez de viviendas hacen que nuestra capacidad para absorber a tanta gente est¨¦ ya a punto de agotarse".
El secretario general del SPD, Hans Joachim Vogel, se mostraba igualmente preocupado y ped¨ªa a las autoridades de Berl¨ªn Este que aceleraran las reformas, convocaran elecciones libres y se olvidaran del monopolio del Partido Socialista Unificado (SED, comunista), porque, dec¨ªa, "el monopolio del poder ha pasado ahora al pueblo".
Pero no s¨®lo los pol¨ªticos opositores lanzaban ayer el grito al cielo. El propio canciller Kohl advert¨ªa que m¨¢s de 150.000 alemanes orientales habr¨¢n llegado a la RFA antes de Navidad. "Queremos que puedan quedarse en su pa¨ªs y vivir all¨ª sus vidas", dijo.
Consciente de los peligros que esta avalancha est¨¢ empezando a crear, tanto en el frente interno, donde los agravios de las capas
La apertura de fronteras de la RDA
menos favorecidas de la poblaci¨®n -que ven como los refugia dos se les adelantan en la larga es pera para conseguir una vivienda subvencionada o cualquier tipo de prestaci¨®n social- se conviertan en votos de extrema derecha como en los recelos que la exhumaci¨®n de la cuesti¨®n aleman, -el complejo asunto de la reunificaci¨®n- puede despertar tanto en sus aliados occidentales como en Mosc¨², Kohl pide desesperadamente a los hombres del SED que hagan algo. Algo tan concreto como que convoquen eleccioness libres.Reunificaci¨®n
?Pero qu¨¦ pasar¨¢ si se abren las fronteras, se derriba el muro de Berl¨ªn y se convocan elecciones libres? Kohl no se cansa de asegurar que esto no tiene nada que ver con la reunificaci¨®n, y olvida la teor¨ªa que hasta hace muy poco se cantaba en su partido (CDU) de que una RDA pluralista no ten¨ªa raz¨®n de existir. Ahora el canciller insiste en que la huida masiva de alemanes orientales "no es una soluci¨®n para la reunificaci¨®n alemana", que s¨®lo ser¨¢ posible "bajo el techo de una Europa unida".
Otro pol¨ªtico de la coalici¨®n gobernante, el presidente del Partido Liberal, Otto Graff Lambsdorf, abogaba ayer por el derribo del muro de Berl¨ªn. Para Lambsdorf no supondr¨ªa que empeorara la cuesti¨®n de los refugiados, ya que "la gente que quiere salir saldr¨¢ ahora exactamente igual por Checoslovaquia", y el derribo del muro tiene una importancia psicol¨®gica que aumentar¨ªa la credibilidad en el Gobierno.
Tal vez tenga raz¨®n y ya no queden muchos m¨¢s deseosos de vivir en Occidente, vistas las opiniones de algunos de los que se est¨¢n sumando a esta ¨²ltima avalancha de refugiados.
No todos los miles y miles que ayer aguantaban pacientemente en la frontera entre Checoslovaquia y Baviera est¨¢n decididos a quedarse en la RFA. Muchos de ellos aseguraban que tan s¨®lo quer¨ªan comprobar si era verdad que su Gobierno les hab¨ªa permitido viajar a Occidente. Otros explicaban que ir¨ªan a visitar a unos parientes y luego volver¨ªan.
Algo ha cambiado en los ¨²ltimos d¨ªas, pese a que la mayor¨ªa de la sociedad desconf¨ªa a¨²n profundamente de sus dirigentes. "Estamos haciendo una revoluci¨®n en la RDA", dec¨ªa un joven de 23 a?os a su llegada a la Rep¨²blica Federal Alemana, "y yo quiero volver para verlo con mis propios ojos".
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