Thatcher abre p¨²blicamente la guerra por su sucesi¨®n en las filas conservadoras
Margaret Thatcher ha anunciado que no se presentar¨¢ a una quinta elecci¨®n y que dimitir¨¢ como primera ministra tras una eventual victoria conservadora en los comicios que han de celebrarse no despu¨¦s de la primera mitad de 1992. Sus palabras han desconcertado a los conservadores y llevado a la oposici¨®n a anunciar el fin de la dama de hierro, asediada por problemas y sorda a las recomendaciones de sus fieles. Nigel Lawson quien, con su dimisi¨®n de hace diez d¨ªas como ministro de Hacienda, desencadenara la peor crisis pol¨ªtica de la d¨¦cada, revel¨® ayer que su salida del Gobierno fue debida a la falta de confianza demostrada. por la primera ministra.Thatcher manifest¨® en una entrevista concedida a The Sunday Correspondent que no sabe cu¨¢nto tiempo va seguir al frente del Ejecutivo brit¨¢nico, aunque espera concurrir como l¨ªder del partido a las pr¨®ximas elecciones. Tras esa cita con la urnas, se retirar¨¢: "Creo que la gente pensar¨¢ que ya ha llegado el momento de que otro lleve la antorcha". Ella no tiene favoritos para sucederle al frente del partido y, si consigue su cuarta victoria, del Gobierno, pero ve que "estamos llegando a un momento en que habr¨¢ mucha gente que puede tomar la posici¨®n". El s¨²bito cambio de opini¨®n de quien no hace mucho anunciaba su prop¨®sito de "seguir, seguir y seguir" ha a?adido nueva incertidumbre a las filas conservadoras, duramente afectadas por una crisis gubernamental que la calle y las bases del partido consideran gratuita y fruto del empecinamiento de Thatcher en imponer sus criterios.
Fuentes de Downing Street intentaban ayer quitar importancia a estas palabras haciendo notar que significan que Thatcher va a seguir marcando la agenda pol¨ªtica en el pa¨ªs durante cuatro o cinco a?os m¨¢s, pero resulta obvio que el concurrir ante el electorado con un candidato dimisionario no es el mejor modo de atraer votos para el partido conservador.
La actitud de Thatcher tiene sumidos en el desconcierto a los parlamentarios conservadores que, diez d¨ªas antes de que Lawson dimitiera, pidieron a Thatcher que despidiera a su consejero econ¨®mico Alan Walters, cuyos comentarios p¨²blicos no hac¨ªan sino socavar la confianza de los medios financieros e industriales. El ex ministro revel¨® ayer que la situaci¨®n' se hab¨ªa hecho insostenible y que tambi¨¦n exigi¨® a Thatcher ese cese, aunque estaba dispuesto a aguantar hasta finales de a?o la presencia de Walters. Thatcher acusa a Lawson, en la entrevista, de pretender modificar la posici¨®n brit¨¢nica ante la plena integraci¨®n en el Sistema Monetario Europeo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.