Un buque de guerra de EE UU intent¨® desviar un avi¨®n de l¨ªnea regular que volaba de Melilla a M¨¢laga
Un buque de guerra norteamericano, posiblemente una fragata, intent¨® el pasado 30 de octubre, a las cinco y media de la tarde, identificar primero y desviar de su ruta despu¨¦s a un avi¨®n Fokker 27 de Aviaco, con 44 plazas, que cubr¨ªa la l¨ªnea regular Melilla-M¨¢laga. La conducta del nav¨ªo, que origin¨® una situaci¨®n de tensi¨®n en el centro de control del aeropuerto de M¨¢laga, donde se apercibieron de lo que suced¨ªa, ha sido considerada irregular y peligrosa por distintos expertos consultados por EL PA?S. El portavoz de la secci¨®n de UGT de los controladores de Zaragoza, Jos¨¦ Antonio Mas, ha denunciado el incidente.
A las 17.30 horas del pasado 30 de octubre los controladores del aeropuerto de M¨¢laga, que tienen permanentemente conectada la frecuencia de guardia militar, pudieron escuchar como un buque de guerra norteamericano, que navegaba en direcci¨®n al Estrecho por aguas internacionales, se dirig¨ªa imperativamente a trav¨¦s de la misma a un avi¨®n que volaba a 8.000 pies de altura (unos 2.400 metros), y le ped¨ªa que se identificara.Intantes despu¨¦s, el nav¨ªo, que por sus caracter¨ªsticas parec¨ªa ser una fragata de la Sexta Flota de los EE UU, repet¨ªa su mensaje a la aeronave, orden¨¢ndole en esta ocasi¨®n que cambiara su ruta y se elevara hasta los 10.000 pies de altura.
Los controladores de M¨¢laga comprobaron que la aeronave a la que de esta forma se dirig¨ªa el buque norteamericano era un Fokker 27 de Aviaco, con 44 plazas, que cubr¨ªa la l¨ªnea regular de Iberia entre Melilla y la capital de la Costa del Sol. El avi¨®n hab¨ªa salido hacia las 17.15 horas de la plaza norteafricana y en ese momento se encontraba sobre el Mediterr¨¢neo, a unas 50 millas (90 kil¨®metros) de M¨¢laga.
Los mensajes que le lanzaba el nav¨ªo no pod¨ªan ser recibidos por el Fokker, ya que el primero utilizaba la frecuencia de emergencia militar (243.0 UHF), mientras que el segundo operaba en frecuencia civil de guardia (121.5 VHF). El centro de control d.- M¨¢laga, tras unos instantes de nerviosismo, se puso en contacto con el buque de guerra para indicarle que la aeronave a la que: se estaba dirigiendo imperativamente, y que respond¨ªa al r¨¢dar en familia 36, era un avi¨®n civil de l¨ªnea regular que volaba por el espacio a¨¦reo espa?ol y no sobre aguas internacionales, como aseguraban los norteamericanos en sus mensajes.
Los controladores de M¨¢laga reprocharon al buque lo incorrecto de su proceder y le indicaron que si deseaba alguna informaci¨®n se pusiera en contacto con las autoridades militares espa?olas. Parte de este di¨¢logo pudo ser escuchado por el comandante del Fokker, quien se alarm¨® al comprender lo que suced¨ªa. El centro de control del aeropuerto malague?o elabor¨® posteriormente un informe sobre el incidente. En el mismo no se indica la identidad del nav¨ªo de guerra, aunque todo indica que se tratar¨ªa de una fragata con dos helic¨®pteros a bordo.
Irregularidades
En opini¨®n de Jos¨¦ Antonio Mas, secretario general de la secci¨®n de UGT de los controladores del aeropuerto de Zaragoza, el comportamiento del buque estadounidense fue irregular, pues si ¨¦ste deseaba conocer la identidad del avi¨®n, deb¨ªa haberse puesto en contacto con las autoridades espa?olas, responsables del control del espacio a¨¦reo de la zona, y no intentar interpelarle directamente.
Respecto a su pretensi¨®n de que el Fokker cambiara la ruta, sin contar con el centro de control de la zona, no s¨®lo es irregular sino tambi¨¦n peligrosa, pues otra aeronave podr¨ªa haber estar volando a dicha altitud. La tensi¨®n vino provocada tambi¨¦n por la imprevisible respuesta del buque al hecho de que el Fokker no respondiera a sus mensajes, que por otra parte no pod¨ªa recibir.
Fuentes militares espa?olas se mostraron sorprendidas al conocer el incidente e indicaron que la ¨²nica explicaci¨®n es que los responsables del buque "sufrieran alucinaciones" o bien "estuvieran realizando unos ejercicios que podr¨ªan ser entorpecidos por el avi¨®n civil". En ese caso, el nav¨ªo debi¨® dirigirse a las autoridades espa?olas en vez de pretender ejercer el control a¨¦reo por su cuenta. Expertos civiles en navegaci¨®n a¨¦rea se?alaron, por su parte, que la conducta de los norteamericanos "viol¨® todas las reglas internacionales, salvo que en el convenio de cooperaci¨®n militar haya alg¨²n art¨ªculo que les permita actuar as¨ª".
Por otra parte, controladores de Santander han denunciado que el pasado 24 de agosto, a las 16. 10 horas de la tarde, tres aviones Phantom norteamericano sobrevolaron la zona comprend¨ª da entre el aeropuerto y la capital, a 3.000 pies de altura, sin conectar en ning¨²n momento con el centro de control a¨¦reo.
Los controladores recordaron el derribo del Airb¨²s iran¨ª en el golfo
Durante los instantes transcurridos desde que escucharon los mensajes lanzados por el buque norteamericano al Fokker de Aviaco, hasta que se pusieron en contacto con el primero para conminarle a que depusiera su actitud, algunos controladores del aeropuerto de M¨¢laga, sumidos en la perplejidad, recordaron lo sucedido el 3 de julio del a?opido en el Golfo P¨¦rsico, seg¨²n han manifestado ellos mismos a este diario.En aquella ocasi¨®n, el crucero norteamericano Vincennes derrib¨® con un misil a un avi¨®n comercial Airbus-300 iran¨ª con 290 personas a bordo. Seg¨²n el capit¨¢n del buque, la decisi¨®n de derribar el avi¨®n la tom¨® porque ¨¦ste no contestaba a las reiteradas ¨®rdenes que se le dieron para que se identificara y porque lo confundi¨® con un caza F-14.
Tampoco el Fokker de Aviaco respondi¨® a los mensajes que, por frecuencia militar, le dirig¨ªa el buque de EE UU, ya que no pod¨ªa escucharlos. Respecto a la posibilidad de que se le confundiera con un caza, parece remota, seg¨²n los expertos, debido a la altitud y velocidad a la que volaba, as¨ª como la familia de r¨¢dar en la que respond¨ªa. Adem¨¢s, al tratarse de un vuelo de l¨ªnea regular, realizado en el horario previsto, el capit¨¢n del nav¨ªo deb¨ªa tener conocimiento de su identidad y ruta. Sin embargo, actu¨® como si las ignorara.
La diferencia m¨¢s importante entre ambos incidentes, aparte de la m¨¢s sustancial, que es su desenlace, radica en que el primero se produjo en una zona caliente, afectada por un conflicto b¨¦lico, mientras el segundo ha tenido por escenario un ¨¢rea en la que parece excluido cualquier motivo de tensi¨®n. Sin embargo, esta circunstancia no impidi¨® que un DC-9, que volaba entre las poblaciones italianas de Bolonia y Palermo, fuera derribado, presuntamente por un misil, el 17 de junio de 1980, o que un Boeing 747 surcoreano fuera abatido por cazas sovi¨¦ticos, el 1 de septiembre de 1983, sobre la isla Sajalin (URSS).
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