Imanol: "Matarme ser¨ªa un error pol¨ªtico"
El cantante vasco amenazado por ETA no piensa abandonar su casa ni su ciudad ni su trabajo
Imanol Larz¨¢bal resume en s¨ª mismo la evoluci¨®n que muchos vascos han vivido en los ¨²ltimos a?os. De ni?o le rega?aban en casa si hablaba castellano; en el colegio y en la calle le rega?aban si hablaba vasco. Durante su adolescencia milit¨® en ETA; quer¨ªa que todo cambiara, so?aba con una revoluci¨®n. Esto le condujo al exilio. Y all¨ª, en Par¨ªs, descubri¨® que la pol¨ªtica, tal como la hab¨ªa entendido hasta entonces, era limitadora. Cuando regres¨® al Pa¨ªs Vasco comenz¨® a cantar en euskera por pueblos y ciudades, sintiendo que hab¨ªa que defender un idioma y una cultura que son los suyos.
Poco a poco, Imanol se fue colocando en esa l¨ªnea de sombra en la que est¨¢n los que viven en el conflicto de sentirse vascos y de tener que decir no a los m¨¦todos de ETA. Una postura que muchas veces se muestra dolorosamente. En su caso, concretamente, le ha acarreado una amenaza de muerte. Su repulsa p¨²blica tras el asesinato de Yoyes le convirti¨® en traidor para la banda terrorista. Desde entonces Imanol sabe lo que es estar en el punto de mira. Ahora, nuevamente, se encuentra en el mismo sitio. Pero la l¨ªnea de sombra es m¨¢s espesa que hace tinos a?os, y cuando el cantante vasco dio a conocer su situaci¨®n, en pocas horas se sinti¨® rodeado de afecto y de solidaridad. Los taxistas no le cobraban las carreras, la gente le paraba por la calle. El polideportivo de Anoeta se llen¨® de p¨²blico y de cantantes que le arropaban.Pregunta. ?Teme por su vida?
Respuesta. Estoy nervioso, tengo una bola en el est¨®mago. Aunque no tanto por lo que pueda pasar, porque s¨¦ que no va a pasar nada, eso ser¨ªa la barbarie a tope, un error pol¨ªtico que no pueden cometer. Me siento raro, supongo que es el modo en que se vive una situaci¨®n de este tipo. Porque a m¨ª lo que me gusta es cantar, hacer canciones y recitales, y siento que todo eso est¨¢ ahora alejado de m¨ª, en segundo t¨¦rmino. Pero s¨¦ que no va a pasarme nada, de eso estoy seguro.
P. ?Por qu¨¦ est¨¢ tan seguro?
R. Porque ha habido gente que me ha hecho llegar este mensaje.
P. ?De parte de ETA?
R. Tambi¨¦n de ellos ha llegado una cierta forma de decirme "no vamos a hacerte nada, no vamos a matarte". Pero yo les he pedido que lo digan p¨²blicamente.
Desmentido p¨²blico
P. ?Por qu¨¦ v¨ªa llega un mensaje de esta naturaleza?R. A trav¨¦s de amigos comunes, de gente que se relaciona con las dos partes. Incluso me han dicho que si quiero tener m¨¢s seguridad est¨¢n dispuestos a dec¨ªrmelo personalmente. Pero yo he dicho que hay una pintada en concreto firmada por ETA y que eso necesita ser desmentido p¨²blicamente, que lo digan. Porque aqu¨ª ya est¨¢ bien de llevar las cosas a escondidas, de que todo se sepa sin que haya necesidad de comprometerse. Y eso no lo acepto. Y mucho menos acepto las declaraciones de I?aki Aldekoa, que me parecen un espanto. Ha dicho que todo esto ha sido urdido por m¨ª, que la pintada la he escrito yo, que es un montaje que yo he: maquinado para lanzarame al estrellato. Por favor, ?qu¨¦ cinismo!
P. ?Cu¨¢ndo descubri¨® usted que no estaba de acuerdo con ETA?
R. Desde la muerte de Pertur. Yo comprend¨ª que aquella muerte no se hab¨ªa producido como ETA aseguraba. Lo supe, y entonces a un nivel personal hubo un mont¨®n de cosas que se me rompieron, que se me vinieron abajo. Perd¨ª la confianza en lo que ETA dec¨ªa, en lo que hac¨ªa. Y me alej¨¦ de todo aqu¨¦llo.
P. ?Se alej¨® porque ment¨ªan o porque mataban a sus propios compa?eros?
R. Por las dos cosas; no me gustaba que hubiera ese tipo de relaci¨®n entre nosotros.
P. Cree que la amenaza contra usted no va a materializarse, pero Yoyes ten¨ªa la promesa de Txomin.
R. Entonces cometimos un error todos nosotros; luego lo hemos visto con claridad. Debimos reaccionar como lo hemos hecho ahora desde el principio. Diciendo que estamos aqu¨ª y que ya no valen las amenazas de ninguna clase. Yoyes llev¨® su problema de un modo equivocado, en la intimidad. Tambi¨¦n es verdad que desde entonces, y precisamente por la muerte de Yoyes, las cosas han cambiado. Hoy la mayor¨ªa de este pueblo ya no acepta esas cosas. Porque la sociedad ha estado acobardada por ETA, pero eso est¨¢ cambiando, hasta que demos el salto definitivo. Mientras tanto hay que ir mostrando nuestra opini¨®n, dici¨¦ndoles que no nos van a callar nunca m¨¢s a base de amenazas.
P. Usted no es un s¨ªmbolo como Yoyes, pero es un cantante vasco que cada vez convoca mayor n¨²mero de p¨²blico y, por tanto, alguien valioso. Quiero decir que gente como usted es ¨²til para Herri Batasuna y para ETA, aunque pol¨ªticamente no est¨¦ con ellos. Y quisiera saber si en este sentido piensa que usted ha sido utilizado hasta ahora.
R. Soy muy consciente de lo que dice, s¨¦ donde estoy, soy bastante mayorcito. Yo me apart¨¦ de ETA hace much¨ªsimos a?os, pero hasta la muerte de Yoyes no hab¨ªa sido beligerante con ellos, por decirlo de manera muy clara. Recuerdo que iba a Madrid en coche, y en Somosierra puse de pronto la radio. Entonces o¨ª que hab¨ªan matado a Yoyes y supe qui¨¦n lo hab¨ªa hecho. Pero es curioso porque al llegar a Madrid, esa gente de esa ciudad, que aqu¨ª se les pinta como muy malos, esa gente no pod¨ªa creer que ETA hubiera hecho aquello.
P. ?Piensa que durante estos a?os ha sido compa?ero de viaje de Herri Batasuna, de ETA, de todo lo que eso significa?
R. No, eso no. Cuando yo dejo de militar me aparto de la pol¨ªtica y me convierto en alguien libre. Estaba completamente decepcionado, no me interesaba ni me interesa ning¨²n partido pol¨ªtico. Porque creo que si hay alguna esperanza para la sociedad no va a venir de los partidos pol¨ªticos. Lo ¨²nico que me interesa es el pueblo. Y en todas partes hay gente buena y gente mala. Le puedo decir que desde que me manifest¨¦ contra la muerte de Yoyes he tenido problemas para cantar en algunos sitios que controlaba HB, es verdad. Pero del mismo modo digo que hay que comprender que aqu¨ª todo es confuso, se mezcla, y que es dif¨ªcil saber d¨®nde est¨¢s. Y al final, ?qu¨¦ haces? Pues vas y cantas all¨ª donde te llaman porque aunque ellos quieran quedarse con la cultura euskalduna, debemos saber que no pueden, que no es suya.
P. Se dice que HB est¨¢ boicoteando sus recitales, incluso que sus discos no se venden tanto como se vend¨ªan antes. ?Tanto poder tiene Herri Batasuna?
R. Ellos son un 15%. Aqu¨ª hay mucha m¨¢s gente, much¨ªsima gente. Y eso ha quedado patente en el festival del otro d¨ªa.La gente me muestra su apoyo por la calle, algunos taxistas no me cobran la carrera. Todo este apoyo significa que el pueblo no aguanta m¨¢s miedo ni m¨¢s amenazas.
P. ?C¨®mo reaccion¨® cuando supo que hab¨ªan aparecido pintadas amenazantes contra usted?
R. Tienes dos opciones: ir donde ellos o juntarte con tu gente y dar noticia del hecho, sacarlo a la luz. Y yo, cuando hace dos a?os, en Oyarzun, me pincharon las ruedas, ya lo hice p¨²blico. Ahora he hecho lo mismo. Llam¨¦ a Paco Ib¨¢?ez y a Labordeta, y all¨ª mismo organizaron todo. Yo no he ido a hablar con ETA, que era la otra posibilidad, porque creo que con ellos no hay nada que hablar. Porque deben saber que no estamos con ellos, pero tampoco con el poder. Porque aqu¨ª todav¨ªa el PSOE tiene que limpiar una mancha que no le perdonar¨¦ jam¨¢s, y si son honestos deber¨ªan reconocer lo de los GAL. Adem¨¢s, aqu¨ª hay muchas cosas hist¨®ricas, recelos muy antiguos, y seguir manteniendo a la Guardia Civil, que sigue torturando a la gente, eso no se puede aceptar.
P. ?Cree que ahora se sigue torturando?
R. S¨ª, lo creo.
P. ?Y a usted le est¨¢ torturando ETA?
R. Es verdad, me tortura.
P. Ustedes sienten la necesidad, siempre, de la comparaci¨®n con lo que hace Madrid.
R. Es cierto, comparamos. Es una manera de decir las cosas en un pueblo con viejas heridas, con sentimientos confusos. Yo comprendo que esto no se entienda bien fuera de aqu¨ª, pero sentirse vasco, querer serlo, defender una cultura en medio de esta situaci¨®n tan dura, es a veces un asunto que requiere muchos matices. Por eso, creo yo, necesitamos recurrir a la comparaci¨®n. Por eso decimos: "Ni unos ni otros. Hay un mont¨®n de gente que estamos ah¨ª en medio, en una trinchera desde la que es preciso mantener el equilibrio".
P. Yo le¨ªa esta ma?ana en Egin lo que dec¨ªan sobre usted, que ha montado este tinglado de las amenazas para hacerse famoso, y, sinceramente, no hay publicaci¨®n ni pol¨ªtico espa?ol que se atreva a tanto.
R. Eso es cierto. El Egin de ahora es muy diferente al de los comienzos. Se endurecen a medida que se debilitan.
Nacionalismoy ambig¨¹edad
P. La ambig¨¹edad en la que usted necesariamente vive, al igual que muchos otros vascos, le permite opinar sobre el nacionalismo. ?Es usted nacionalista?R. Todos los pueblos tienen sus peculiaridades, pero exacerbar este sentimiento es peligroso. Hay que defender lo que es nuestro, la cultura, la lengua, todo eso tan querido, y al mismo tiempo debemos tratar de acercarnos a los dem¨¢s para que nos muestren lo que ellos tienen de valioso. Tambi¨¦n dir¨¦ que este pueblo siente muy vivamente el deseo de la autodeterminaci¨®n y que si eso es lo que quiere todo el mundo, yo acepto lo que es un deseo de mi pueblo. Pero este deseo tiene que ser respetado por todos. Y ahora, ?qu¨¦ quiere la gente? Protagonismo, que se les deje hablar y decir lo que piensan, que acabe la mordaza del miedo, porque ETA y HB han tenido a este pueblo cautivo. Por eso yo no me voy, aunque viva anien az ado. No me voy nime escondo.
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