Cine en un caj¨®n
Pel¨ªculas espa?olas que nunca llegaron a estrenarse comercialmente
No es f¨¢cil determinar cu¨¢l es el n¨²mero de pel¨ªculas espa?olas que nunca llegaron a estrenarse. No existen estad¨ªsticas completas. Entre ellas figuran filmes de directores conocidos y algunas primeras obras de otros que no han podido superar esta traba. Historias rocambolescas de productores y distribuidores, casos inexplicables e inexplicados, mala suerte y, en algunos casos, una baja calidad son algunas de las razones para la existencia de ese cine que se qued¨® para siempre en el caj¨®n.
El director general de Cine, Miguel Mar¨ªas, dice no tener ning¨²n control sobre las pel¨ªculas espa?olas no estrenadas. "Nadie comunica oficialmente cu¨¢ndo se va a estrenar una pel¨ªcula ni donde", dice. "Cuando est¨¢ termina. da, el productor o el distribuidor la presenta a calificaci¨®n, pero eso no significa que se haya estrenado"."Si una pel¨ªcula tiene subvenci¨®n y no se estrena, no pasa nada", a?ade. "No se les puede obligar a que se estrene. A veces son pel¨ªculas dif¨ªciles, de nuevos directores, minoritarias, y que tienen que esperar 11 meses para encontrar un cine de arte y ensayo con 300 butacas".
"A veces las pel¨ªculas espa?olas van metidas en lotes, y los exhibidores pagan pero no las exhiben. Dicen que no les compensa y prefieren pagar pero no ponerla. Hay otras pel¨ªculas que se estrenan en cines de arte y ensayo para cin¨¦filos, como El coraz¨®n del bosque o la versi¨®n en ingl¨¦s de Remando al viento".
"Otras veces se mete la pata queriendo estrenar en cines tradicionalmente buenos y que han dejado de serio. Por ejemplo, creo que fue un error estrenar El ni?o de la luna en el Coliseum. Hay pel¨ªculas a las que les con viene una sala peque?a para que aguanten tiempo y se produzca la publicidad del boca a oreja. Hay pel¨ªculas espa?olas que podr¨ªan ir bien, pero no les dan tiempo suficiente en cartel".
"El ¨¦xito de ciertas pel¨ªculas depende de una minor¨ªa de cin¨¦filos. Al resto es necesario engancharlos con una avalancha publicitaria. Si una pel¨ªcula espa?ola va mal en Madrid y en Barcelona, poco tiene que hacer en el resto de Espa?a. Adem¨¢s, todo el mundo piensa que una pel¨ªcula estrenada hoy la ver¨¢ por televisi¨®n dentro de dos o tres a?os, y no se toma el trabajo de ir a verla".
"Todos los exhibidores est¨¢n contra la cuota de pantalla. Si pudieran, s¨®lo pondr¨ªan cine norteamericano, porque piensan que el espa?ol y el europeo es menos rentable".
"En el fondo, lo que se est¨¢ jugando el cine europeo es si quiere seguir existiendo. La gente debe apoyarlo. Cuando se dice que los directores est¨¢n de espaldas al p¨²blico, tambi¨¦n el p¨²blico ha vuelto la espalda al cine espa?ol".
Algo rara
Gonzalo Su¨¢rez, con una filmograf¨ªa de m¨¢s de diez t¨ªtulos, entre los que se encuentran Ditirambo (1967), La Regenta (1975), Ep¨ªlogo (1984) y Remando al viento (1987), tiene en medio de todo ello un punto negro, que le result¨® dif¨ªcil superar. Aoom fue realizada en 1969 y nunca se lleg¨® a estrenar, a pesar de no ser su primera obra, porque antes hab¨ªa estrenado ya Ditirambo. "Era una pel¨ªcula considerada rara para el momento", comenta Su¨¢rez. "No hubo empresario que. se lanzara al ruedo en su momento, y el paso del tiempo es malo para el cine. El caso de esta pel¨ªcula me plante¨® un giro inevitable y empec¨¦ a trabajar en pel¨ªculas m¨¢s relacionadas con la industria del cine. Ha sido un problema insuperable, porque no he encontrado mi sitio. Fue un ten con ten muy violento, porque no lograba encajar en un cine intelectual ni comercial. Estaba entre dos aguas, y Aoom me aboc¨® a una trayectoria circundante, de expectativa".
"En todas las cinematograf¨ªas debe haber casos como ¨¦stos, pero es grave porque dificulta el segundo paso", contin¨²a Su¨¢rez. "Hacer una pel¨ªcula despu¨¦s de otra que no se ha estrenado es muy dif¨ªcil. Dos a?os m¨¢s tarde hice Morbo, con V¨ªctor Manuel y Ana Bel¨¦n, que afortunadamente tuvo mucho ¨¦xito, y eso, por fortuna, estabiliz¨® la situaci¨®n".
Otro director espa?ol con una amplia trayectoria como es Francisco Regueiro guarda un filme en el caj¨®n. Carta de amor a un asesino (1972) se puede situar casi en la mitad de su filmograf¨ªa, que empieza en 1963 con El buen amor y tiene t¨ªtulos tan conocidos como Padre nuestro (1985) y Diario de invierno (1988). La raz¨®n por la que Carta de amor a un asesino no se estren¨® entra, para resumir, en la categor¨ªa de mala suerte. Una serie de circunstancias entre el productor y el distribuidor, que nunca consiguieron ponerse de acuerdo en este caso. "Es terrible si no estrenas, porque, como dicen los americanos, un director vale lo que vale su ¨²ltima pel¨ªcula. Se trunca una carrera comenta Regueiro.
"No estrenar, te crea una leyenda. nada favorable. Entre la terrible censura de Franco y este tipo de an¨¦cdotas, en aquel tiempo me afect¨® tanto que estuve diez a?os sin trabajar. Cualquier desequilibrio de este tipo en la fragilidad del cine espa?ol es un manch¨®n dificil de superar. Te humilla a ti mismo no poderte comunciar con el espectador a trav¨¦s de una obra terminada".
"Pero es que adem¨¢s si estrenas o no no significa nada", a?ade pesimista. "Porque la industria del cine espa?ol no existe como tal; en realidad no ha existido nunca. Un ¨¦xito como Padre nuestro, estrenada en todo el mundo, no modifica nada a favor tuyo, porque no hay una industria estable. Lo que hay que hacer es sentar las bases para una industria s¨®lida, porque en este momento estamos francamente en paro".
Inestrenables
Enrique G¨®mez Macho tiene a su cargo los cines Renoir, de arte y ensayo. "Hace unos meses elabor¨¦ una lista con las pel¨ªculas espa?olas que no se hab¨ªan estrenado en Madrid, y en los ¨²ltimos cinco o seis a?os encontr¨¦ no menos de ciento veinte", comenta. Sin embargo, admite que en este momento no tiene para sus cines ninguna pel¨ªcula espa?ola en lista de espera para ser exhibida. "La verdad es que hay algunas que tienen l¨ªos de derechos, o ha pasado mucho tiempo o simplemente son inestrenables".
Cristina Andr¨¦u realiz¨® Brumal en 1987, y hasta ahora no ha conseguido estrenarla comercialmente, aunque se presentar¨¢ en el pr¨®ximo Festival de Cine Ecol¨®gico de Tenerife. La pel¨ªcula cost¨® 95 millones de pesetas. "El problema es que quer¨ªa que la distribuidora me diera algo de adelanto, porque ten¨ªa muchas deudas. No quiero que un distribuidor la exhiba una semana y que luego se la quede en propiedad; prefiero qued¨¢rmela yo y poder llevarla a un festival. Los distribuidores dicen que hay un problema de cines por ser una pel¨ªcula dif¨ªcil. No la consideran suficientemente comercial. Y as¨ª, de pronto, las pel¨ªculas se convierten en malditas".
" Me afecta mucho porque desmoraliza; es una lucha de tres a?os para nada. Ahora escribo un gui¨®n, pero me ha costado mucho decidirme. Quiero hacer cine para los dem¨¢s, no para verlo yo sola. Una situaci¨®n como ¨¦sta desmotiva, pero creo que hay que seguir. Mientras tanto he puesto una panader¨ªa con un amigo: hay que hacer algo para comer. S¨ª eres conocido y no estrenas eres director. Yo todav¨ªa no s¨¦ si lo soy".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.