La jungla de asfalto
Con Lester, Schlesinguer y Ken Russell, John Boorman form¨® parte de esa generaci¨®n de directores de la televisi¨®n inglesa que llegaron a Hollywood a mediados de los sesenta. S¨®lo ten¨ªa en su haber una pel¨ªcula pop -Catsch usif you can- realizada con el grupo musical ingl¨¦s Dave Clark Five cuando le ofrecieron dirigir A quemarropa.Con esta cruel pel¨ªcula comenzaba la personal¨ªsima carrera. de quien se mereci¨® la cal¨ªficaci¨®n de director m¨¢s controvertido en la actualidad. Sus trabajos posteriores -Deliverance (1972), El exorcista II (1977) y Excalibur (1981)- confirmaban la acertada elecci¨®n de Boorman para su primer trabajo americano.
El car¨¢cter virulento del gui¨®n, la intriga y desenlance rom¨¢ntico como componentes cl¨¢sicos del cine negro son los ingredientes que aprovech¨® el tambi¨¦n brit¨¢nico Alex Jacobs, ¨ªnt¨ªrno colaborador de Boorman y admirador de este g¨¦nero, para construir el argumento. La escalada progresiva de la acci¨®n y la perfecci¨®n narrativa las aport¨® el director que aprovech¨® con ¨¦xito todos los medios que la MGM puso a su disposici¨®n.
La historia de este delincuente enfrentado a todo un sindicato del crimen que le ha traicionado enlaza con las profundas ra¨ªces del g¨¦nero. El ¨¦xito de la pel¨ªcula sirvi¨® en su d¨ªa para revitalizar el thriller agonizante de la d¨¦cada de los sesenta; recuperaba el nervio de la narraci¨®n para el cine de acci¨®n y suspense. En los trabajos de Boorman la pel¨ªcula supon¨ªa un espectacular cambio. La forma de relatar la violencia y la perfacc¨ª¨®n al retratar la vida urbana con el mejor estilo de Hollywood le hicieron merecedor de un reconocido prestigio.
A quemarropa despert¨® gran inter¨¦s cuando se estren¨® en Espa?a tanto por s¨ª misma como por los fans que se hab¨ªan ganado Lee Marvin y Angie Dickinson de al aparecer juntos en otro bello producto que se llamaba C¨®digo del hampa (1965).
Por sus interpretaciones distantes, fr¨ªas y los numerosos asesinos que hab¨ªa encarnado para la pantalla, Lee Marvin era el veh¨ªculo adecuado para el papel de Walter, personaje que pod¨ªa pasar a la antolog¨ªa criminales duros. Como contrapunto destacan los encantos y la feminidad de Angie Dickinson. La actriz, que accedi¨® a la interpretaci¨®n despu¨¦s de ganar un concurso de belleza y que logr¨® el ¨¦xito con aquella flamante serie de televisi¨®n, La mujer polic¨ªa, aporta en A quemarropa el encanto rom¨¢ntico que precisaba la pel¨ªcula.
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