Del conflicto insular
Deseo referirme a la informaci¨®n aparecida en EL PA?S del s¨¢bado 11 de los corrientes, en la secci¨®n de Opini¨®n, titulada Conflicto insular, haciendo algunas precisiones:1. Los 18.000 alumnos de la universidad de La Laguna no son v¨ªctimas de la ley de Reorganizaci¨®n Universitaria de Canarias, sino de la decisi¨®n de su rector, se?or Alberto, y de su equipo de gobierno, que, en un empecinamiento personal digno de mejor causa, no han aceptado la citada ley (promulgada por el Parlamento de Canarias), respondiendo con un lock-out universitario -y no huelga, puesto que no se han respetado las normas de preaviso o de servicios m¨ªnimos- al que se oponen nutridos grupos de profesores y alumnos de esa universidad. En todo caso, se trata de una huelga sui generis, ya que, como ha revelado la Prensa, ni el se?or Alberto ni los profesores que la secundan han dejado de cobrar sus emolumentos.
2. Lo del patrimonio universitario de La Laguna en Las Palmas es muy discutible, ya que la sede de todas las divisiones y la secci¨®n delegada de Derecho ocupan inmuebles y utilizan servicios e instalaciones propiedad del Cabildo Insular de Gran Canaria. S¨®lo la facultad de Veterinaria, ¨²nica facultad creada por La Laguna, se nutre de presupuestos laguneros en lo que a instalaciones se refiere.
3. "La conflictiva norma legal", como se la denomina en el aludido art¨ªculo, fue ampliamente debatida, y aprobada por el Parlamento de Canarias, sintetizando las aspiraciones universitarias de Las Palmas, gestadas a lo largo de muchos a?os (de carencias y frustraciones.
4. Esta ley no tiene nada de "salom¨®nico trueque", es el resultado de la experiencia un¨¢nime de todos los centros elependientes de La Laguna en Las Palmas, marginados y olvidados, y mantenidos en condiciones m¨ªnimas. El articulisia se olvida de decir que tambi¨¦n ten¨ªa la universidad Polit¨¦cnica de Las Palmas centros en Tenerife que han pasado a depender de La Laguna, y nadie en esta isla ha hablado de despojo o de p¨¦rdida de patrimonio.
5. No han sido las justas demandas de Las Palmas, respaldadas por dos gigantescos plebiscitos populares en 1982 y 1988, con m¨¢s de medio mill¨®n de personas en la calle, las que han dividido el archipi¨¦lago canario, sino el empecinamiento y la mezquindad de la universidad que debi¨® propiciar el nacimiento de la universidad de Las Palmas de Gran Canaria, como hicieron Granada, Sevilla o Valencia, por citar unos pocos ejemplos, de las que nacieron las universidades de M¨¢laga, C¨®rdoba y Alicante, sin hablar de los numerosos colegios universitarios y facultades en el territorio peninsular, o del caso reciente de las dos universidades en Galicia, en donde la universidad de Santiago de Compostelano se ha cerrado ni declarado en huelga por ello. Y esto sin tener en cuenta el hecho insular, pues, si bien de Alicante a Valencia se puede ir hasta en bicicleta, no es ¨¦ste el caso, prescindiendo de otras consideraciones, de Gran Canaria a Tenerife, con m¨¢s de 90 millas de oc¨¦ano, raz¨®n m¨¢s que suficiente para contar con universidad. Una regi¨®n discontinua y fragmentada como la nuestra obliga a la b¨²squeda de soluciones originales a los problemas pol¨ªtico-administrativos o acad¨¦micos.
6. Una de las caracter¨ªsticas m¨¢s an¨®malas de la huelga es el motivo: no se trata de problemas acad¨¦micos, laborales o de otro orden, sino simplemente de impedir que prospere la universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Pienso que ya es hora de que la universidad de La Laguna una a sus lemas fundacionales aquel del perro del hortelano, que ni come ni deja comer.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.