Una interpretaci¨®n siciliana del mundo
ENVIADO ESPECIAL El pen¨²ltimo libro de Leonardo Sciascia, Una historia simple (Adelphi), lleg¨® ayer a las librer¨ªas de Palermo en las horas siguientes a la muerte del escritor, que a las 7.10 de la ma?ana de ayer puso fin a una leucemia que martirizaba al autor desde hac¨ªa un a?o.Sciascia ten¨ªa 68 a?os y deja no s¨®lo una obra compacta de m¨¢s de 30 t¨ªtulos que se cuenta entre las m¨¢s individuales de la Europa contempor¨¢nea, sino el ejemplo personal de una independencia a toda prueba: independencia de todo tipo de poderes, en una Sicilia particularmente disputada por ellos. "El poder es m¨¢s poder que nunca, m¨¢s demoniaco"', dec¨ªa Sciascia a este enviado es-pccial hace 11 meses. Y tambi¨¦n: "La verd-ad se oculta m¨¢s que nunca".
Leonardo Sciascia dec¨ªa no tenerle miedo a la mmuerte, sino a ser enterrado vivo, y ¨¦sa es la raz¨®n de que sus famillares hayan decidido esperar a ma?ana, mi¨¦rcoles, para el entierro. Se realizar¨¢ antes del mediod¨ªa en la iglesia de la Madonna del Monte, en Racalmuto, el pueblo donde naci¨® Sciascia y que constituye el epicentro de su mundo narrativo.
Como Cervantes, que admiraba; como Faulkner con el condado de Jefferson, Sciascia ofreci¨® una interpretaci¨®n del mundo a trav¨¦s de la sicilianidad, algo extraordinariamente dificil de describir, pues entre sus principales componentes se encuentran el hermetismo, la inteligencia y el inter¨¦s por la muerte.
Profec¨ªas
Como siempre sucede, el escritor fallecido parec¨ªa m¨¢s menudo a¨²n que en vida, tendido serenamente en el f¨¦retro. Vestido con un traje gris y una corbata azul oscuro, p¨¢lido, con un peque?o crucifijo que le colocaron en las manos sus dos hermanas, Sciascia constitu¨ªa anoche el centro de un velatorio sencillo, en el sal¨®n de su piso de Palermo, y no se ve¨ªa por ninguna parte el menor rastro de estupor, -angustia, y mucho menos desesperaci¨®n ante la muerte. Dicen que as¨ª suele ser en Sicilia. Seg¨²n han contado sus amigos, el ¨²ltimo a?o fue un aut¨¦ntico tormento -con dolores y vah¨ªdos-, pero no cedi¨®: siempre que pudo sigui¨® leyendo, escribiendo o charlando con sus amigos.
La vida de Sciascia en Sicilia era del tipo que ya se ha perdido en muchas partes. La se?ora de Sciascia, Mar¨ªa Andr¨®nico, maestra cuando era joven, como ¨¦l, atend¨ªa con sencillez los p¨¦sames. Vestida de negro y cubierta con un mant¨®n del mismo color, apenas llor¨®; s¨®lo de tanto en tanto se acercaba a tocarle en las manos y en la frente. De cuando en cuando, alg¨²n se?or mayor no pod¨ªa contener el sollozo. "Sciascia era un hombre apreciado en Sicilia", coment¨® un taxista ante la noticia de la muerte cercana. "Era un buen hombre'.
Con la misma certeza con que algunos de sus libros se convirtieron en profec¨ªas sobre ftituros sucesos de la historia italiana -Todo modo anunci¨® la muerte de Aldo Moro, por ejemplo-, Sciascia parec¨ªa haber previsto su muerte y lo dej¨® todo en orden. Fuentes cercanas a la familia informaron de algunas disposiciones testamentarias: una Fuindaci¨®n Sciascia quedar¨¢ constituida en Racalmuto; su presidente ser¨¢ el alcalde, y su juinta, amigos, como los intelectuales Aldo Scim¨¦; Fernando Scianna, fot¨®grafo, y el editor Sciardelli, entre otros.
Sciascia dej¨® varias cartas disponiendo c¨®mo quer¨ªa que fuese su entierro y las futuras ediciones de sus libros, e instruyendo a sus familiares para que no se publiquen esquelas en los peri¨®dicos ni se acepte ning¨²n boato oficial en su sepelio.
Retratos de escritores
Seg¨²n inform¨® su yerno, el ingeniero Nino Catalano, a la fundaci¨®n ha dejado la mayor parte de su notable colecci¨®n de libros antiguos y cuadros, pasiones ambas que cultiv¨® desde que comenz¨® a ganar dinero, y particularmente una colecci¨®n de cerca de 200 retratos de escritores, entre los que se cuenta uno realizado por PicaSso.
El piso de Leonardo Sciascia en Palermo es, entre otras cosas, la apretada galer¨ªa de un bibli¨®filo y de un coleccionista de arte -casi siempre grabados y dibujos, de entre los que ¨¦l apreciaba especialmente dos obras, dos grabados, de Goya y de Canaleto-.
Tanto el pen¨²ltimo libro de Sciascia como el ¨²ltimo, A futura memoria, que ser¨¢ publicado en breve por Bompiani, tienen las caracter¨ªsticas de obra abierta, sin respuestas, tan s¨®lo sugerencias, de El caballero y la muerte, el libro de Sciascia que sale estos d¨ªas en Espa?a (Tusquets) y que protagoniza un comisario, un investigador, sentenciado, y ¨¦l lo sabe, por una enfermedad incurable.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.