Mazowiecki pide en MOSC? "compensaciones morales" para los polacos que sufrieron el estalinismo

El primer ministro polaco, Tadeus Mazowiecki, recibido anoche por el jefe del Gobierno sovi¨¦tico, Nikolai Rizhkov, a su llegada a Mosc¨², ha venido dispuesto a eliminar viejos resquemores en las relaciones entre los dos Estados vecinos y a conseguir unas "compensaciones morales" para los polacos que padecieron el estalinismo.Las fosas de los bosques de Katyn, en las cercan¨ªas de la ciudad de Smolensk, donde en 1943 los alemanes descubrieron los cad¨¢veres de unos 4.500 oficiales polacos, ser¨¢n uno de los temas clave de la visita, que culminar¨¢ el domingo y ser¨¢ la primera que realiza a Mosc¨² un jefe de Gobierno no comunista de un pa¨ªs comunista miembro del Pacto de Varsovia.

Una comisi¨®n polaco-sovi¨¦tica de historiadores estudia, hasta ahora sin conclusiones, la sangrienta represi¨®n que acab¨® con la elite del Ej¨¦rcito polaco en Katyn. Los polacos atribuyen la matanza a las fuerzas del NKVD, la polic¨ªa pol¨ªtica sovi¨¦tica, pero Mosc¨² nunca ha reconocido oficialmente esta tesis, aunque historiadores como Yuri Afanasiev se han sumado a la versi¨®n polaca a t¨ªtulo personal.

Hablar de las perspectivas de las relaciones polaco- sovi¨¦ticas exige, seg¨²n Mazowiecki, "limpiar varios problemas del pasado, y sobre todo, las manchas blancas [lagunas] de la historia. Creo que esto es muy importante y que hay que compensar moralmente el da?o a los polacos que sufrieron. Hay que dar el respeto debido al recuerdo de los ca¨ªdos, como se ha hecho con otras gentes, y liquidar estas manchas. Esto es importante desde el punto de vista psicol¨®gico, de nuestras relaciones", dijo el dirigente polaco en una entrevista difundida antes de su llegada.

Guenadi Guerasimov, portavoz de Exteriores sovi¨¦tico, coincidi¨® ayer con Mazowiecki en la necesidad de liquidar cuanto antes las manchas blancas. "Cuanto m¨¢s pronto se cierren estas cuestiones, tanto mejor", dijo.

Mazowiecki inicia hoy el primer viaje a la URSS (su segundo viaje al extranjero) en calidad de primer jefe de Gobierno polaco no comunista desde el fin de la II Guerra Mundial. El dirigente, es "favorable al desarrollo y consolidaci¨®n de la colaboraci¨®n con la URSS en todos los campos", seg¨²n recalcaba Pravda. Mazowiecki ha insistido en que en su visita a Mosc¨² representa al Estado y no a un partido, ha reiterado su fidelidad a los compromisos contra¨ªdos con la URS S y se ha mostrado partidario de disipar las dudas sobre la estabilidad de la situaci¨®n en Polonia.

El primer ministro polaco viaj¨® a Mosc¨² acompa?ado de una amplia delegaci¨®n ministerial, en la que figuran los titulares de Comercio Exterior y Ecolog¨ªa, y responsables industriales. Aunque los sovi¨¦ticos ya sepan qui¨¦n es Tadeus Mazowiecki, la imagen que el ¨®rgano del partido comunista sovi¨¦tico Pravda present¨® ayer del vistante no pod¨ªa dejar de sorprenderles, por cuanto no tiene nada que ver con las biograf¨ªas de los dirigentes habituales de los pa¨ªses del Pacto de Varsovia.

Pravda no pod¨ªa hablar esta vez de una carrera pol¨ªtica jalonada por alg¨²n curso en la Escuela Superior del PCUS y ascensos de comit¨¦ en comit¨¦. As¨ª que en la tradicional biograf¨ªa de portada de los visitantes ilustres aparec¨ªa una trayectoria vital, que iba desde la sociedad cat¨®lica Pax, el club de la intelectualidad cat¨®lica de Varsovia en 1956, y pasaba por el acercamiento entre los intelectuales y los obreros en huelga y, por supuesto, por el internamiento entre diciembre de 1981 y diciembre de 1982.

Aparte de los aspectos simb¨®licos, las relaciones comerciales suponen uno de los platos fuertes del viaje, ya que Mazowiecki discutir¨¢ la renegociaci¨®n de la deuda polaca a Mosc¨².500 millones de d¨®lares. La URSS acapara un tercio del volumen comercial polaco, pero las relaciones est¨¢n lejos de responder a criterios de efectividad.