Varios pilotos de EE UU han sido sancionados por violar normas de navegaci¨®n, seg¨²n el jefe de la base de Zaragoza

Las autoridades aeron¨¢uticas militares y civiles de Zaragoza, a ra¨ªz de los repetidos incidentes entre cazas de EE UU y aviones comerciales en esta regi¨®n, han ordenado que todo avi¨®n que vuele en VFR (sistema visual) -en su mayor¨ªa, militares- est¨¦ siempre identificado ante el control a¨¦reo (de car¨¢cter civil), al que dar¨¢ tambi¨¦n posici¨®n y altitud. Los vuelos VFR han sido prohibidos en un radio de 20 millas en torno a Zaragoza para evitar cruces con aviones civiles. Mientras el coronel Casaux, responsable de la base, asegura que han sido sancionados varios pilotos de Estados Unidos que violaron las reglas de aeronavegaci¨®n espa?ola.

Antonio Yus, director de? centro de tr¨¢fico a¨¦reo civil de Zaragoza y Esteban Casaux, coronel jefe de la base a¨¦rea de esa capital afirman que el paquete de medidas elaborado entre ambas partes evitar¨¢ la mayor¨ªa de los incidentes a¨¦reos que se han producido en esta regi¨®n. Ambos reconocen que estos incidentes hab¨ªan adquirido una frecuencia preocupante, y que en la mayor¨ªa de los cuales estaban involucrados cazas de EE UU que realizan cursos de entrenamiento en la base de Zaragoza. No obstante, Jos¨¦ Antonio Mas, secretario general de la secci¨®n de UGT de controladores a¨¦reos, juzga insuficientes estas medidas por entender que fuera de ese radio los cazas de EE UU, involucrados en la mayor¨ªa de los incidentes, podr¨¢n continuar con sus interceptaciones (aproximaci¨®n a un avi¨®n para indicarle que aterrice) y dem¨¢s juegos de guerra.El sistema preventivo de incidentes a¨¦reos se basa en la obligatoriedad -ya implantada de que todos los aviones que realicen vuelo VFR (visual, sin control ni ayuda instrumental terrestre) est¨¦n identificados permanentemente con un n¨²mero ante el radar del control a¨¦reo del aeropuerto -en manos de personal civil- y comuniquen su posici¨®n y altitud.

El n¨²mero que se asigna a los cazas, seg¨²n Yus, sirve de clara medida disuasoria para evitar que realicen acciones de pirateo (irrupci¨®n en rutas instrumentales o intentos de interceptaci¨®n de aeronaves) toda vez que el piloto sabe que ser¨¢ identificado.

Mas apunta que esta medida se puede burlar de diversas maneras, ya que el piloto infractor puede dejar de enviar total o parcialmente de manera moment¨¢nea toda esta informaci¨®n so pretexto de una aver¨ªa en el aparato emisor. De este modo, por un lado puede evitar identificarse cuando est¨¦ realizando alguna acci¨®n incorrecta o, si lo desea, ocultar su altitud mientras afeita una aeronave civil. El coronel Casaux, responsable de la base a¨¦rea de Zaragoza, no duda en se?alar que una supuesta aver¨ªa del aparato emisor de esta informaci¨®n, ser¨ªa investigada.

Por otro, existe una segunda medida que se halla pendiente de aprobaci¨®n por los ministerios de Defensa y Transportes, pero que el coronel Casaux quiere aplicar ya la pr¨®xima semana a todos aparatos militares ubicados en Zaragoza, tanto espa?oles como estadounidenses. Este nuevo factor de seguridad consiste en la prohibici¨®n de realizar vuelos visuales en un radio de 20 millas del aeropuerto de Zaragoza excepto en cuatro pasillos a¨¦reos perfectamente delimitados que servir¨¢n tanto de salida como de entrada de la base.

Problemas de seguridad

Esta medida, que tras aprobarse por ambos ministerios ser¨ªa extensiva para todas las aeronaves en la regi¨®n, se ha tomado por las autoridades aeron¨¢uticas civiles y militares de esta capital, seg¨²n el acuerdo suscrito, "para evitar los problemas de seguridad e incidencias actualmente existentes" en Zaragoza.Esta norma viene a ratificar otra adoptada a fines de septiembre por la que se prohib¨ªa que los aviones militares regresaran directamente a Zaragoza desde el pol¨ªgono de las Bardenas, ya que cruzaban las rutas de vuelo instrumental de entrada y salida a Zaragoza y, en consecuencia, se aproximaban excesivamente a aeronaves civiles con un riesgo variable de colisi¨®n. Ambas medidas arrancan del incidente del pasado 10 de agosto, cuando un avi¨®n DC-9 de Aviaco tuvo que hacer una maniobra de emergencia para no chocar con cuatro cazas A-10 estadounidenses.

Mas considera que la restricci¨®n de vuelos VFR tendr¨ªa que extenderse a todo el espacio a¨¦reo que se controla desde Zaragoza, y no s¨®lo a un radio de 20 millas, por entender que, si no, seguir¨¢n las interceptaciones de aviones civiles por cazas que vuelan por libre y los cruces de las rutas instrumentales.

Este sindicalista tambi¨¦n se?ala que no basta con saber qu¨¦ n¨²mero identificativo tiene un caza, sino que la torre del aeropuerto (controlada por militares espa?oles y estadounidenses), debe informar con rapidez. al control a¨¦reo civil cuando se le pregunte a qu¨¦ avi¨®n corresponde una determinada clave, ya que esto puede ser vital para prevenir un incidente.

En ocasiones, seg¨²n Mas, los controladores a¨¦reos civiles han requerido esta identificaci¨®n a los controladores militares estadounidenses de la torre y se les ha negado esa informaci¨®n o se les ha indicado que s¨®lo podr¨ªa ser facilitada al d¨ªa siguiente. Entretanto, el control a¨¦reo se ve¨ªa imposibilitado para advertir al caza que se estaba aproximando peligrosamente a una aeronave civil y tampoco pod¨ªa indicar a ¨¦sta qu¨¦ ruta seguir, dado que desconoc¨ªa la trayectoria futura del aparato militar.

Denuncia de convenio

El coronel Casaux, responsable de la base a¨¦rea y, en consecuencia, del ala 406 de entrenamiento de cazas de EE UU ubicada en ella, afirma que uno de los facto res que ha facilitado que menudeen las violaciones de las normas de aeronavegaci¨®n a¨¦rea espa?ola por parte de los pilotos estadounidenses es que ¨¦stos no est¨¢n adscrito! a Zaragoza, sino que vienen de otros pa¨ªses de la OTAN donde se hallan destaca dos y apenas permanecen una semana para entrenase, lo que hace m¨¢s dif¨ªcil adaptarlos a las reglas y disciplina seguidas por sus compa?eros de la base.Casaux asegura que su hom¨®logo estadounidense le ha informado de que han sido sancionados varios pilotos de Estados Unidos que violaron las reglas de aeronavegaci¨®n espa?ola, alguno de los cuales han sufrido arrestos o han sido enviados a EE UU. Este coronel dice desconocer la identidad de los infractores y los casos concretos que motivaron estas sanciones. Casaux no oculta que hizo ver al coronel de la USAF que si no sancionaba a los pilotos estadounidenses que hab¨ªan transgredido las normas aeron¨¢uticas espa?olas, denunciar¨ªa esos hechos como violaciones del Convenio de Defensa hispano-norteamericano, que obliga a que los vuelos militares de EE UU se ajusten a esa norma.

Casaux admite la mala ubicaci¨®n de la torre del aeropuerto, cuyo emplazamiento desea cambiar, ya que est¨¢ situada a cuatro kil¨®metros de uno de los extremos de la pista de aterrizaje utilizada por la mayor¨ªa de los vuelos civiles y con una elevaci¨®n interpuesta, lo que le impide ver ese tramo y el movimiento en tierra de las aeronaves comerciales. Esto, seg¨²n Mas, es un factor de inseguridad, hecho que minimizan los militares.