Zubizarreta: 'No me gusta la comedia"

Andoni Zubizarreta, portero del Barca y de la selecci¨®n, admite con resignaci¨®n y unos gramos de iron¨ªa su nueva faceta noticiosa. Esta temporada ha detenido tres penaltis, la mitad de los que le han lanzado. El domingo, ante el Sp¨®rting, atrap¨® el lanzamiento de Joaqu¨ªn, un especialista, con 0-0 en el marcador. Estas cifras tienen una lectura contradictoria. El porcentaje estad¨ªstico le designa como un magn¨ªfico guardi¨¢n en esta suerte, frente a la opini¨®n que han mantenido aficionados y periodistas. "Siempre he pensado que soy tan bueno en los penaltis como cualquier otro" dice Zubi.

Los te¨®ricos de la incapacidad de Zubizarreta para detener penaltis est¨¢n desconcertados Al portero le achacaban una dificultad casi biol¨®gica para atender esta parte del juego Tan alto y tan pausado, tan poco dado a las explosiones bajo los palos, un tanto r¨ªgido y con cierto aspecto fatalista, ubizarreta era el prototipo del guardameta enga?able por den nici¨®n.El portero vasco conoce todas las cr¨ªticas y todas las tesis sobre sus presuntas dificultades en los penaltis. "Nunca me ha preocupado lo que piensen de m¨ª. Todo viene del Mundial de M¨¦xico y de mi llegada al Barcelona. Frente a B¨¦lgica no detuve ning¨²n remate en la tanda de penaltis. All¨ª comenz¨® a escribirse que yo no pod¨ªa pararlos. Y adem¨¢s sustitu¨ª en el Barcelona a Urruti, que se hab¨ªa distinguido por su capacidad en esta jugada. En cuanto a mi opini¨®n, siempre he cre¨ªdo que ten¨ªa tantas condiciones como cualquier otro para detener los penaltis", dice Zubi.

Cr¨ªticas

Como sucesor de Urruti, un portero de tendencias histri¨®nicas, siempre dispuesto a convertir la suerte del penalti e una comedia de capa y espada Zubizarreta ha escogido la v¨ªa del ascetismo: "No me gusta la comedia, ni enga?ar a nadie Cuando me enfrento a un penalti, no pienso en la opini¨®n del p¨²blico o de los periodistas No me voy a tirar como un loco hacia un poste si veo que va por el contrario".Zubizarreta asumi¨® sin ninguna crispaci¨®n las cr¨ªticas que se vertieron contra su trabajo en los penaltis. "Desde luego que se he sido consciente de todos los comentarios que se han hecho, pero nunca he convertido todo esto en una obsesi¨®n", afirma. Su confianza estaba avalada por algunos datos que han pasado desapercibidos.

En Bilbao, sin embargo, nadie olvida el penalti que rechaz¨® frente al Zaragoza, en una tarde inolvidable. "Gan¨¢bamos 1-0 y nos pitaron un penalti en el ¨²ltimo minuto del partido. Hab¨ªamos sufrido una enormidad para sacar adelante aquel partido y de repente nos vimos en aquel trance. Aunque Se?or siempre se encargaba de tirarlos, Amarilla quer¨ªa conquistar el Pichichi y decidi¨® tirarlo. Tir¨® duro y al palo, pero la saqu¨¦". La historia continu¨® pocos partidos despu¨¦s. El Athl¨¦tic gan¨® la Liga. Si Zubizarreta no hubiera devuelto aquel penalti, el Madrid habr¨ªa ganado la Liga.

Zubizarreta recuerda esa y otras acciones como el testimonio de su capacidad para enfrentarse a una suerte donde los porteros no tienen demasiado que decir. "En los penaltis estamos en una situaci¨®n tan desventajosa que no creo que haya especialistas extraordinarios Arkonada, por ejemplo, consigui¨® fama como experto en su ¨²ltima temporada, cuando antes no se hab¨ªa distinguido en esa faceta".

Zubizarreta est¨¢ tranquilo. Ahora tiene el respaldo estad¨ªstico de sus tres penaltis detenidos y la autoridad moral de ser el ¨²nico guardameta que ha parado un lanzamiento de Ronald Koeman, el mejor tirador del campeonato. Fue el d¨ªa de la presentaci¨®n del holand¨¦s ante 30.000 personas y una legi¨®n de fot¨®grafos. Algunos creyeron ver en aquel entrenamiento el cambio de destino de un portero repudiado en el trance del penalti