Votar para que gane el colegio
Ma?ana, los abogados de Madrid eligen junta de gobierno. Parece que la gran cuesti¨®n que se plantea, cuyo diferente enfoque y alcance habr¨ªan de determinar la candidatura ganadora, es la reforma estatutaria.
Sin cuestionar la indudable importancia de la normativa interna colegial, entiendo -y conf¨ªo en que el fallo de las urnas confirme que una mayor¨ªa de compa?eros y compa?eras comparten un planteamiento af¨ªn en cuanto a los problemas reales del colegio y su orden de prioridades- que, del reto que todo mandato democr¨¢tico entra?a, en el que conferir¨¢ el colectivo colegial al equipo vencedor destacan dos focos de atenci¨®n preferente, bien distantes de la autonormaci¨®n: la administraci¨®n de justicia y los colegiados de reciente incorporaci¨®n.Capacidad, por una parte, de afrontar con eficacia la defensa inmediata de los colegiados (mediatamente de toda comunidad) frente a una administraci¨®n de justicia ca¨®tica, generadora de inseguridad jur¨ªdica, hoy por hoy en crecimiento exponencial, que entra?a el riesgo de convertir las garant¨ªas constitucionales definidoras del Estado de derecho en meras declaraciones program¨¢ticas y afecta, por ende, a la sociedad entera, a la par que connota el ejercicio diario de la profesi¨®n de abogado de heroicidad y sordidez en partes iguales.
Capacidad, por otra parte, de apoyar, de facilitar la incorporaci¨®n real de las nuevas promociones al ejercicio de la profesi¨®n, no s¨®lo paliando las deficiencias de formaci¨®n pr¨¢ctica que caracterizan -salvo excepciones- los actuales estudios de licenciatura en Derecho, sino complementando adem¨¢s las redes de relaci¨®n imprescindibles para el desenvolvimiento -a¨²n embrionario- de la actividad del abogado.
A partir de estos presupuestos me incorpor¨¦ -como candidata al cargo de diputado noveno- a la lista de Pedrol.
Queda la an¨¦cdota personal; mi primera entrevista, cuando mi nominaci¨®n no pasaba de ser una mera posibilidad y yo regresaba de una, por habitual no menos desalentadora, infructuosa visita ea determinado juzgado de la plaza de Castilla, del que, ante el ingente n¨²mero de expedientes atrasados, en los ¨²ltimos dos a?os han huido varios jueces titulares -el ¨²ltimo, por el momento, s¨®lo ha pedido una baja temporal- y en el que la secretaria, llena de buena voluntad y al borde de la crisis nerviosa, me hab¨ªa expuesto, sin convicci¨®n alguna, la en¨¦sima explicaci¨®n de por qu¨¦ no prosperaba el sencillo tr¨¢mite de mi inter¨¦s que, pendiente desde hace meses, tiene paralizada la divisi¨®n horizontal de un bloque de viviendas, con los consiguientes perjuicios para un gran n¨²mero de familias.
Mi interlocutor, a la par que insist¨ªa en el compromiso que adquirir¨ªa, caso de aceptar, de dedicar un n¨²mero importante de horas de trabajo al colegio, contest¨® con una tajante "prioridad absoluta" a mi pregunta sobre el programa de la candidatura en materia de administraci¨®n de justicia. Respecto de las nuevas promociones, me inform¨® de la pr¨®xima disponibilidad de los recursos econ¨®micos destinados hasta ahora a la compra y acondicionamiento de la sede del colegio en la calle de Serrano, que ha puesto fin al peregrinar, siempre de prestado, desde un convento, en su fundaci¨®n, en 1956, hasta su ¨²ltima ubicaci¨®n en estrechas dependencias del Palacio de Justicia; y a partir de aquella, me esboz¨® un programa de becas, cursos, subvenciones y ayudas en general dirigido a quienes se incorporan a la profesi¨®n; programa ambicioso y ajustado a la realidad gracias a la experiencia obtenida en anteriores iniciativas colegiales.
Desde otro punto de vista, Pedrol representaba, con una larga Esta de triunfos en contiendas de similares caracter¨ªsticas, y pese al inevitable desgaste de 16 a?os al frente del colegio, una buena apuesta en t¨¦rminos absolutos, y la mejor, sin duda, en t¨¦rminos relativos, para abanderar una vez m¨¢s la causa de la sociedad contra el Estado. En cuanto al resto de los integrantes de la candidatura, conoc¨ªa de varios de ellos tanto su capacidad de trabajo como su buen hacer, por haber coincidido en asuntos profesionales, ya como oponentes, ya en colaboraci¨®n.
Hoy, tras la lectura de las tres circulares program¨¢ticas emitidas bajo el lema "Si vota usted, ganamos" por la ¨²nica candidatura adversa que se dibuja en los sondeos con posibilidades de triunfo, y despu¨¦s de haber seguido de cerca el desarrollo de la campa?a en los medios de comunicaci¨®n, me reafirm¨® en mi apuesta.
"Nuevo espacio colegial" _
De las referidas misivas program¨¢ticas destaca en primer lugar la vaguedad y naturaleza ret¨®rica de todas las propuestas que no se refieren al proceso reformador que se define enf¨¢ticamente como constituyente.
Mientras a las letradas se nos "invita", en carta especial, a "crear un nuevo espacio colegial" en el que "compartir" con la junta "nuestros problemas e iniciativas", otra, dirigida a "los j¨®venes abogados", proclama que "un colegio profesional ha de saber captar las ondas nuevas que predominan en el ambiente".
El contexto de estas hueras afirmaciones se construye sobre la contraposici¨®n de dos grupos de categor¨ªas: lo positivo, lo deseable -nuevo, renovaci¨®n, modernidad, participaci¨®n, abierto, democr¨¢tico- se predica de la candidatura autora de los panfletos; paralelamente, fluyen con id¨¦ntica machaconer¨ªa las asociaciones negativas, tanto respecto de la junta anterior como de la actual candidatura encabezada por Pedrol, y muy en particular de ¨¦ste: viejo, inercia, inmovilismo, cerrado, corporativista, antidemocr¨¢tico. Esta carencia de objetividad y mesura en la utilizaci¨®n de tan burdo procedimiento de desmerecimiento del contrario, caracter¨ªstico de contiendas pol¨ªticas en clave demag¨®gica, que en s¨ª ya bordea los m¨¢s laxos l¨ªmites de la buena fe, se ha visto potenciada por determinadas declaraciones del se?or Jim¨¦nez de Parga a diferentes medios de comunicaci¨®n: comparaci¨®n con Pinochet, etc¨¦tera. As¨ª pues, con expresiones que reflejan -y hasta en alg¨²n caso reproducen literalmente- las utilizadas por el PSOE en las elecciones de 1979 y 1982, se asocia a Pedrol con la dictadura anterior y se pide del colegiado el voto por el "cambio".
Marco normativo
En cuanto al repetido hasta la saciedad "car¨¢cter constituyente", un catedr¨¢tico de Derecho Pol¨ªtico no puede desconocer que un proceso reformador as¨ª calificado cobra una naturaleza diferente, al presuponer la subversi¨®n de los principios, de las normas que sustentaban el ordenamiento -en el sentido acu?ado por Santi Romano- a cuya crisis pone fin. Cabe predicar car¨¢cter constuyente de la reforma estatutaria acometida por las cajas de ahorro tras la publicaci¨®n de la Ley 31/1985 y normas auton¨®micas, que signific¨® una aut¨¦ntica revoluci¨®n de la regulaci¨®n general del gobierno de estas instituciones. En el caso que nos ocupa, por el contrario, no se ha producido modificaci¨®n alguna del marco normativo de los colegios profesionales que justifique otra cosa que un mero proceso de reforma estatutaria (y este car¨¢cter tienen, pese a su pomposa adjetivaci¨®n, las propuestas program¨¢ticas 2, 4, 10, 12, 13, 14 y 15, as¨ª como las 7 y 8, estas dos con matices). Y en este punto del razonamiento, la memoria no puede dejar de asociar algunos pronunciamientos del programa que nos ocupa (puntos 5 y 6, en particular) con el abortado intento, por parte del mismo partido pol¨ªtico hoy en el Gobierno de la naci¨®n -sobre cuyas afinidades con la candidatura que nos ocupa, caben pocas dudas-, de reformar, en 1983, la normativa general de colegios profesionales; proyecto combatido por el colectivo afectado, en el que destac¨®, sin lugar a dudas, la eficaz intervenci¨®n de Antonio Pedrol. Cabe, pues, la razonable inquietud de que la candidatura que proclama, con tanto ¨¦nfasis como carencia de fundamento jur¨ªdico, el car¨¢cter constituyente de su mando se revelase, en el caso de que los votos le abrieran las puertas del colegio, como un caballo de Troya, significando el comienzo de la transformaci¨®n de estas corporaciones en d¨®ciles ap¨¦ndices del poder p¨²blico.
Pues la eficacia de la labor de la junta de gobierno, en particular en el prioritario problema de la administraci¨®n de justicia, ser¨¢, en ¨²ltima instancia, proporcional al respaldo num¨¦rico que arrojen las urnas, y para que, so capa de reforma estatutaria de car¨¢cter anunciadamente constituyente, no se cercene su independencia es preciso acudir a votar el d¨ªa 30, a votar para que gane el colegio.
es abogada, y forma parte de la candidatura de Pedrol R¨ªus al Colegio de Abogados de Madrid.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.