El Barcelona elimin¨® al Athl¨¦tic de Bilbao en un mal encuentro
El Barcelona sigue tras los pa sos del Real Madrid en la Liga; contin¨²a adelante en la Copa del Rey; a¨²n tiene posibilida des de adjudicarse la Supercopa, a pesar del resultado adveso que obtuvo en el partido de ida frente al Mil¨¢n; y, por supuesto, su t¨¦cnico Johan Cruyff sigue impartiendo doctrina futbol¨ªstica para mantener la llama de la esperanza en el seguidor barcelonista.Cruyff es consciente de la si.tuaci¨®n y trata de ocultarla con regates dial¨¦cticos semejantes a los de sus tiempos de futbolista. Por eso, en v¨ªsperas del partido de ayer, advirti¨® a trav¨¦s de la prensa que el Athl¨¦tic pod¨ªa plantear muchos problemas y que la falta de p¨²blico en el Camp Noti pod¨ªa ejercer un efecto psicol¨®gico negativo sobre sus jugadores. Su temor era tal que hasta ensay¨® el lanzamiento de penaltis. Todo le sali¨® redondo.
Con s¨®lo un cambio con respecto a las alineaciones habituales -Roberto por Amor-, el Bar?a afront¨® el partido con las espaldas cubiertas por el gol de penalti que consigui¨® Koeman en San Mam¨¦s. Enfrente tuvo un equipo que ha cambiado a su entrenador recientemente, pero que no tiene el armaz¨®n de anta?o y es blando en todas sus partes.
Sin nadie que moviera el bal¨®n con rapidez y con los huecos siempre tapados por la disciplina bilba¨ªna, los hombres de Cruyff no tiraron a puerta ni una sola vez durante el primer per¨ªodo. Todo lo contrario que el Athl¨¦tic, que dispuso de un par de oportunidades claras para haber marcado, a pesar de la lentitud desesperante y de las limitaciones t¨¦cnicas de todos sus jugadores.
El panorama no cambi¨¦ despu¨¦s del descanso, a pesar del esperanzador cabezazo de Roberto al larguero en el lanzamiento de una falta de Koeman. La inclusi¨®n de Soler dio una ligera alegr¨ªa al Barcelona, que hizo trabajar al aburrido Biurrun. Y por si esto fuera poco, un inocente derribo de Mendiguren a Milla propici¨® el espect¨¢culo de ver c¨®mo Koeman transformaba su d¨¦cimo penalti de la temporada.
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