Canto a la libertad

En los a?os sesenta, Milos Forman, desde su Checoslovaquia natal, persegu¨ªa una novela contracultural que expone veladamente los absurdos y las alienaciones de la sociedad capitalista norteamericana.Cuando en 1968 emigr¨® a Estados Unidos pudo leer la novela de Ken Kesey, e inmediatamente comenz¨® a trabajar para llevarla al cine: no obstante, tuvo que esperar cuatro a?os por culpa del escaso ¨¦xito que tuvo su primera pel¨ªcula en ese pa¨ªs, Juventud sin esperanza (1971).

Alguien vol¨® sobre el nido del cuco le entusiasm¨® por ser un canto a la lucha por la libertad de una persona atrapada en la rigidez y mec¨¢nica de las estructuras sociales. El metaf¨®rico t¨ªtulo est¨¢ extra¨ªdo de una famosa canci¨®n infantil, pero su tem¨¢tica es densa, con muchos gui?os a la antipsiquiatr¨ªa y fuertes cr¨ªticas a los m¨¦todos represivos de la autoridad y de las instituciones.

Forman supo llegar al espectador convirtiendo esta tem¨¢tica en un espect¨¢culo rebosante de acci¨®n, enganch¨¢ndole en el juego de los sentimientos, de las represiones y de la angustia. Su espectacularidad y extraordinaria fluidez narrativa ponen al alcance popular la comprensi¨®n de complejas met¨¢foras sociopol¨ªticas (el papel del piel roja mudo, el car¨¢cter desp¨®tico de la enfermera, el tr¨¢gico asesinato, etc¨¦tera).

Ronald, un ex combatiente de Corea, a pesar de ser un asesino es un chico simp¨¢tico y sonriente que acaba siendo v¨ªctima del peligroso juegc que in¨ªera al fingirse loco. Jack Nicholson encarna a este magn¨ªfico personaje, y le sirvi¨® para lograr una antol¨®gica interpretaci¨®n. Su transformaci¨®n de persona cuerda en loco maravilloso abarca una gama de gestos ampl¨ªsima muy acertada en este caso, no en otros en los que su excesiva gesticulaci¨®n le ha perjudicado. Aqu¨ª establece uno de los registros m¨¢s altos de su calidad de actor.

El actor

S¨®lo cuando Nicholson acept¨® el papel se dio el visto bueno a este proyecto, que Michael Douglas -hijo del actor Kirk Douglas- esperaba llevar a la pantalla. Los derechos de la pel¨ªcula eran de su padre, que hab¨ªa intervenido en una puesta en escena de la novela en Broadway, pero en 14 a?os no hab¨ªa encontrado productor.

A Forman y a Nicholson se debe la magia de urdir sobre una mediocre novela underground (que pas¨® inadvertida en su primera edici¨®n) una pel¨ªcula de gran ¨¦xito comercial, que arrastr¨® a la propia novela convirti¨¦ndola en un ¨¦xito de ventas.

Lograron un producto emotivo, cifrado en mensajes de humor y escenas dramaticas de verdadera denuncia que conquistaron el aplauso casi un¨¢nime de cr¨ªtica y p¨²blico. Ese a?o, los cinco oscars m¨¢s irriportantes de la academia fueron para Alguien vol¨® sobre el nido del cuco.