Ridley Scott: ¡°Soy un ilustrador de mundos¡±
El director de 'Alien' y Blade runner' estrena su ¨²ltima pel¨ªcula
Rubio, sonrosado y ancho, el director de pel¨ªculas ya m¨ªticas como Alien o Blade runner se ha consagrado como un aut¨¦ntico mago de la est¨¦tica cinematogr¨¢fica. Su nuevo largometraje, lleno de acci¨®n y efectos especiales, lleva su marca de f¨¢brica. Black rain (Lluvia negra), con sus tonos fr¨ªos y azules, sus misteriosos contraluces y un ambiente aprendido en el mundo de la publicidad, se estrena hoy en Espa?a.
Es escueto, conciso y tiene un gran sentido del humor. Toneladas de eso que llaman flema inglesa. Y cantidades ingentes de soberbia brit¨¢nica. Mago de la est¨¦tica, due?o y se?or de las luces, este director de cejas regordetas afirma que su ¨²nica peculiaridad es la forma que tiene de mirar las cosas. Aunque sean encargos tan comerciales como su nuevo largometraje, Black rain, que se salva de ser una pel¨ªcula m¨¢s de acci¨®n y efectos especiales por el mero hecho de llevar su marca de f¨¢brica."Pero yo no me doy cuenta de mi estilo", afirma Scott; "simplemente cojo un gui¨®n y hago una pel¨ªcula. Por supuesto, tengo una actitud de c¨®mo deben ser las cosas, de lo que quiero hacer con ellas y de c¨®mo debo rodarlas, pero no soy consciente de mi estilo. Pero no hace m¨¢s que salirme a flote, as¨ª que, obviamente, debo tenerlo".
Amante de las grandes ciudades, del vapor, la niebla y los contraluces, Scott quita importancia a su fama de prestidigitador de ambientes: "Es s¨®lo que el elemento visual es lo m¨¢s importante para m¨ª. Es lo que me afecta m¨¢s directamente. Y se ve en todas mis pel¨ªculas. Forma parte de la historia, cualquiera que ¨¦sta sea. Y conseguir meterlo en esta historia es lo que m¨¢s me interesa, en lo que m¨¢s trabajo. Me lleva mucho tiempo de preparaci¨®n y estudio. Me paso la vida mirando, buscando. Porque mirar no quiere decir s¨®lo localizar, sino estudiar, entender, descifrar. Por eso yo nunca invento nada, nunca creo mundos diferentes. Simplemente los retrato. Soy un ilustrador de mundos".
Influenciado por Kurosawa, Fellini y ?c¨®mo se llama ¨¦ste?, ah, s¨ª, Bergman", el director de Blade runner reconoce que tiende a ver las cosas de una manera un tanto particular. "Me fijo en todo. Los dem¨¢s ven lo mismo que yo, pero no se dan cuenta. Yo no s¨®lo lo veo, sino que lo saco en mis pel¨ªculas. Es cierto que tiendo hacia el lado oscuro de las cosas. Me parece m¨¢s atractivo. Y tengo la suerte de que, adem¨¢s, es lo que m¨¢s ¨¦xito tiene ¨²ltimamente. Pero, por supuesto, esa forma de mirar tiene que ver con mis antecedentes. Estoy absolutamente condicionado por mi aprendizaje".
Sin haber imaginado todav¨ªa que se har¨ªa famoso detr¨¢s de una c¨¢mara, Ridley Scott pas¨® los primeros siete a?os de su vida profesional en una escuela de arte. Quer¨ªa ser pintor y profesor de pintura, y su empe?o era tanto que incluso estudi¨® con David Hockney en el Royal College of Art de Londres. All¨ª se dio cuenta de que le atra¨ªan m¨¢s los objetivos que los pinceles y empez¨® a coquetear con el mundo del dise?o y la publicidad. "Me atra¨ªa much¨ªsimo porque era un abanico inmenso de posibilidades,
algo interesant¨ªsimo". Ingres¨® en la reci¨¦n formada Escuela de Cine, fue el alumno m¨¢s brillante, consigui¨® una beca de un a?o en Estados Unidos y, de ah¨ª, de cabeza al estrellato. Form¨® parte del equipo director de la cadena de televisi¨®n brit¨¢nica BBC y dirigi¨® m¨¢s de 2.000 anuncios publicitarios, la mayor parte de ellos ganadores de premios internacionales.
Publicidad
"La publicidad es lo que m¨¢s me ha marcado, por supuesto. Era el ¨²nico sitio donde se pod¨ªa aprender algo de t¨¦cnica en los a?os sesenta. Fue lo que dispar¨® el mundo de la comunicaci¨®n, lo que revolucion¨® la historia. Ahora, cuando no hago pel¨ªculas, sigo rodando anuncios. Me sirven no s¨®lo para entrenarme, sino para mantenerme siempre a punto, a la ¨²ltima. Esos spots han configurado mi visi¨®n del mundo. Estoy obsesionado por la belleza. Pero entendiendo por belleza desde una puesta de sol hasta una f¨¢brica. Todo puede ser bello en un momento dado. Est¨¦tico".Quiz¨¢ por eso Michael Douglas, promotor y protagonista de la Black rain, le telefone¨® una madrugada desde Jap¨®n: "Ridley", le dijo, "est¨¢bamos paseando esta noche por Tokio, pensando en qui¨¦n podr¨ªa dirigir este gui¨®n, con todos los neones reflejados sobre el asfalto mojado y la niebla invadiendo la ciudad, cuando nos dimos cuenta de que era el decorado de Blade runner. No te va a quedar m¨¢s remedio que volver a Jap¨®n a rodar". ?Volver?", contest¨® Scott asombrado y medio dormido, "?c¨®mo volver? ?Yo nunca he estado en Jap¨®n! Blade runner sali¨® de mi cabeza".
Convencido de que este nuevo encargo sobre las relaciones entre polic¨ªa y mafia, norteamericanos buenos y japoneses malvados, ten¨ªa m¨¢s posibilidades de las que a primera vista parec¨ªa, Scott rompi¨® su promesa de producirse sus propias pel¨ªculas y acept¨® la propuesta.
"Lo m¨¢s importante era crear ambiente. A mi obsesi¨®n por los tonos azules, por ejemplo, no hay que darle muchas vueltas. Prefiero las cosas fr¨ªas y lejanas, pero es s¨®lo una cuesti¨®n de gusto. Sin embargo, hay que crear la atm¨®sfera adecuada para cada pel¨ªcula. Si es un thriller como ¨¦ste, tiene que parecer un thriller. Igual que Alien, que no era s¨®lo una pel¨ªcula de ficci¨®n cient¨ªfica. Una historia de siete personas encerradas en un lugar del que no pueden salir sabiendo que las van a matar es un thriller, ?no? Lo que pasa es que la gente no lo en tendi¨® as¨ª. S¨®lo he hecho seis pel¨ªculas, lo cual no es mucho y s¨ª bastante frustrante, porque me gustar¨ªa hacer muchas m¨¢s. Pero la gente tiende a etiquetarte, y yo tiendo a ir en contra de eso. Por eso, aunque la pr¨®xima que tengo en mente es una de ficci¨®n fant¨¢stica, prometo no dejar este mundo sin haber rodado una comedia. O, mejor a¨²n, un musical ?Ser¨¢ eso suficiente para despistarlos a todos?".
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