400 personas tuvieron que abandonar de madrugada sus chabolas por el desbordamiento del Jarama

Los 400 habitantes de un poblado de chabolas bajo el puente de San Fernando, en San Fernando de Henares, la mitad de ellos ni?os, tuvieron que salir corriendo en la madrugada del s¨¢bado, cuando el r¨ªo Jarama se desbord¨® y aneg¨® sus chabolas. El poblado es hoy parte del r¨ªo. Ahora, todos a salvo en un campamento, s¨®lo dicen una cosa: "Pod¨ªan haber avisado de que iban a abrir la presa de El Atazar". La apertura de la presa fue la causa de la subida del caudal.

"Eran las tres de la madrugada y est¨¢bamos todos durmiendo. Los primeros que se dieron cuenta de lo que ocurr¨ªa empezaron a gritar y ya nos despertamos todos, con el agua por encima de los tobillos. Cogimos a los nuestros y salimos corriendo". Alfredo, un portugu¨¦s habitante del poblado, relata as¨ª lo sucedido la noche del viernes, mientras entra de nuevo en su chabola, con el agua por las rodillas, para rescatar lo que le han dejado las aguas. "Est¨¢ muy fr¨ªa", dice.Casi la mitad del poblado, dividido en dos por, el puente de San Fernando, est¨¢ sumergido por el r¨ªo Jarama. S¨®lo unos perros y unas cuantas gallinas se quedaron entre los restos de las chabolas. Sus moradores est¨¢n a pocos kil¨®metros de all¨ª, en la carretera que va a la urbanizaci¨®n Los Berrocales.

Apenas hubo tiempo para salir del poblado, habitado fundamentalmente por familias portuguesas. "Antes de irnos a la cama vimos que el r¨ªo ven¨ªa crecido, pero no le dimos demasiada importancia porque hab¨ªa llovido mucho", explica Ana, una de las moradoras del poblado.

"Pod¨ªan haber avisado"

Nadie sospechaba que la causa de la crecida y posterior desbordamiento del r¨ªo era la apertura de la presa de El Atazar, situada junto a la localidad de El Berrueco. El motivo de la apertura de las compuertas era bien sencillo: la presa estaba al l¨ªmite de su capacidad total. La totalidad de los embalses de la regi¨®n han comenzado a verte agua para evitar llegar su capacidad total y dejar espacio para las pr¨®ximas lluvias."Fuera por lo que fuera, pod¨ªan haber avisado para que nos diera tiempo a irnos y a recoger nuestras cosas", se queja Ana, cuyas ¨²nicas pertenencias secas son las ropas que lleva puestas. Esta mujer relata que hace unos a?os tambi¨¦n hubo una crecida del r¨ªo. "Tampoco nos avisaron".

Sin embargo, Valent¨ªn Mart¨ªn, concejal de Bienestar Social de San Fernando, afirma que, al parecer, el Canal de Isabel II, organismo que gestiona El Atazar, dio aviso a las 13 horas del viernes: "Ellos [el Canal] dicen que mandaron a los servicios de Protecci¨®n Civil de Madrid un fax avisando de la apertura de la presa, pero a nosotros no nos lleg¨® y nadie sabe donde se qued¨® dicho aviso". Este concejal afirma, sin embargo, que la apertura fue necesaria: "He estado en la presa y los torrentes que la abastecen ven¨ªan muy fuertes y crecidos".

La parte m¨¢s afectada por el desbordamiento es la que queda a la derecha de la carretera nacional II, en direcci¨®n a Barcelona. En esa zona algunas chabolas est¨¢n totalmente cubiertas por las aguas. En algunas de las infraviviendas a¨²n se pod¨ªa entrar ayer, con el agua por debajo de las rodillas. En los rincones flotaban a¨²n bolsas de patatas, botellas de pl¨¢stico y alg¨²n juguete de ni?o. Al otro lado del puente, un grupo de hombres se esforzaba por sacar de las aguas un par de Seat 600.

Valent¨ªn Mart¨ªn se?ala que lo ¨²nico que pudieron hacer cuando se dieron cuenta de que el Jarama se hab¨ªa desbordado fue ayudar a los damnificados. El Ayuntamiento, Cruz Roja, C¨¢ritas, Protecci¨®n Civil y el Ej¨¦rcito del Aire montaron el campamento provisional, formado por ocho tiendas de campa?a y decenas de furgonetas de los chabolistas. La mayor¨ªa de los chabolistas se ha quedado sin nada.

Casi todos est¨¢n dispuestos a volver a sus casas cuando el r¨ªo baje y el barro se seque. "Qu¨¦ vamos a hacer si no. No tenemos otra cosa y los ni?os tienen que volver al colegio", cuenta una mujer que todav¨ªa conserva restos de barro en las medias.