Carlitos deportista

Juega a tenis, baloncesto, f¨²tbol y tenis de mesa. Practica boxeo y aprende a jugar al golf. Corre carreras de autom¨®viles, pilota aviones y acompa?a al campe¨®n de moton¨¢utica. Los domingos por la noche, vestido con su habitual conjunto de footing y en zapatillas, el presidente del Gobierno argentino, Carlos Menem, se instala frente al televisor para ver F¨²tbol de primera, el programa que resume la jornada de la Liga. A sus 59 a?os, duerme entre cinco y seis horas por la noche y una m¨¢s despu¨¦s del mediod¨ªa. Tiene el cuerpo ajustado, sin grasa, la respiraci¨®n tranquila y el ¨¢nimo en calma. En los descansos de su intensa actividad deportiva, Menem atiende los problemas y las razones de Estado.

En la agenda deportiva para el pasado fin de semana estaba previsto que deb¨ªa correr el s¨¢bado en el aut¨®dromo de Buenos Aires como acompa?ante del veterano piloto Carlos Reuteman en la "carrera de los famosos" que organiz¨® la empresa Fiat para promocionar su modelo DUNA. El domingo por la ma?ana ser¨ªa copiloto de Daniel Schieli, el campe¨®n argentino de motona¨²tica, durante la disputa de los " 1.000 kil¨®metros del Delta", en la desembocadura del r¨ªo Paran¨¢, y en medio de esos dos compromisos jugar¨ªa sus desaf¨ªos al tenis en la residencia presidencial.Por su edad, peso y altura, el presidente argentino puede ser considerado un hombre con experiencia en el juego del f¨²tbol, sabe pilotar aviones, conduce con sabidur¨ªa los coches de rally y juega bien al baloncesto. Hasta ahora, no ha pasado por situaciones rid¨ªculas y, en ocasiones, fue ovacionado por un buen toque en el f¨²tbol o tres canastas seguidas desde larga distancia cuando jug¨® con la selecci¨®n argentina de baloncesto en el estadio cerrado Luna Park. Su pr¨®xima presentaci¨®n p¨²blica ser¨¢ el 19 de diciembre: un doble de tenis junto con Guillermo Vilas, Jos¨¦ Luis Clerc y Gabriela Sabatini.

El mi¨¦rcoles pasado, cuando anunci¨® la reglamentaci¨®n de la Ley del Deporte aprobada por el Parlamento en 1974 pero demorada en su aplicaci¨®n desde entonces, Menem recogi¨® con buen humor las bromas p¨²blicas que circulan a prop¨®sito de su declarada y probada afici¨®n a todos los deportes: "Les aseguro que soy un consumado deportista y no un consumido deportista", advirti¨®.

El secretario de Deportes de la naci¨®n, Fernando Galmarini, reconoce que el propio presidente Menem ha hecho m¨¢s por el deporte argentino que los organismos oficiales "porque participa, promueve y tiene una relaci¨®n muy especial con la gente. Adem¨¢s, no se niega a nada y aunque eso a veces nos complique la vida a los funcionarios, yo creo que est¨¢ bien as¨ª. Es el estilo Menem. Todos los dirigentes del deporte organizan. partidos ben¨¦ficos o actividades solidarias para poder contar con el presidente. Esta semana vino la junta de la asociaci¨®n de golf y le ofrecieron jugar con Roberto de Vicenzo, el m¨¢s grande jugador que hubo en el pa¨ªs. Es posible que se haga porque enseguida pidi¨® que le manden un profesor a la residencia de Olivos y que hagan un hoyo m¨¢s grande en el campo para que ¨¦l pueda embocar. No le gusta perder, se calienta mucho cuando juega".

Hace poco m¨¢s de: un mes un dirigente de la asociaci¨®n de b¨¦isbol, un deporte casi desconocido en Argentina y que practican pocos aficionados cont¨® que en una reuni¨®n de la comisi¨®n directiva estaban pensando, como siempre. qu¨¦ podr¨ªan hacer para promocionar el juego y de pronto se les ocurri¨® la idea: "Tenemos, un estadio al que casi no va nadie, nos falta difusi¨®n, ?por qu¨¦ no invitamos a Menem? Al principio nos parec¨ªa una locura, pero estamos tratando de organizar alg¨²n partido o encuentro con fines ben¨¦ficos para que Menem se vista de beisbolista, pegue unos palazos y corra la bola. ?Usted cree que aceptar¨¢?".

Un presidente cercano

Los aficionados, tambi¨¦n votantes, ciudadanos, tratan al presidente Menem con familiaridad cuando practica deportes. Para ellos es "Carlitos", un jefe de Estado que se deja tocar, acariciar, besar, apretar, empujar, que agradece todos los gestos de cari?o y no reacciona frente a las cr¨ªticas ni parece escuchar los gritos que re prueban su pr¨¢ctica deportiva.?l les contesta que "en los 90 minutos que juego un partido de f¨²tbol no puedo arreglar los problemas del pa¨ªs. Por otra parte, ese tiempo no se lo quito a mis obligaciones sino a los amigos o a la familia. En lugar de ir a cenar, prefiero quedarme a jugar un partido de tenis".

Sus secretarios personales y los ministros del Gabinete aseguran que Menem se descarga de ese modo y por eso puede sobrellevar con calma la gesti¨®n de un Gobierno que soporta una intensa presi¨®n por las alianzas que ha pactado con la derecha econ¨®mica. De hecho, durante la llamada "crisis del d¨®lar", que se inici¨® hace 15 d¨ªas cuando la cotizaci¨®n de la moneda norteamericana se dispar¨® en el mercado negro, Menem retom¨® la pr¨¢ctica nocturna del boxeo.