El mundo del expolio

Ustedes, erre que erre. Parece como si estuvieran obnubilados con el jolgorio del triunfo. Sobre El nombre de la cosa, editorial del 20 de noviembre, quiero hacerles una consideraci¨®n y una pregunta: si es cierto que en nombre de la libertad y de la raz¨®n se han cometido muchos cr¨ªmenes, ?ser¨ªa por ello justo descalificar o echar la culpa a la libertad y a la raz¨®n? Los an¨¢lisis que ¨²ltimamente viene haciendo EL PA?S adolecen de una falta de rigor que asusta. Parece como si el mundo se acabara en la puerta de casa y fuera de ella no existiera. Como si el mundo s¨®lo fuera Occidente, o como alg¨²n inconsciente o desalmado prefiere: el mundo del bienestar; lo justo ser¨ªa llamarlo el mundo del expolio. Corno si ese mundo pudiera existir en ausencia del otro. Como si noticias en las cabeceras de su peri¨®dico -digamos una: El Salvador- tuvieran su origen en la violencia de los oprimidos. Como si la enorme bolsa de pobreza y paro que sufre Espa?a estuviera motivada por la voluntad, la estupidez o la ineptitud de quienes est¨¢n en ella. Como si la violencia, solapada o manifiesta, no la provocaran y ejercieran como m¨¦todo normal los privilegiados.Y un comentario a La resistencia vasca, del digno colega de ustedes Fernando Savater. Sin entrar en sus fobias, quisiera aclarar algo sobre su alusi¨®n a "dem¨®cratas desencantados de otras partes del Estado" cuando se refiere a la ruptura en contraposici¨®n a la reforma. Por ruptura se entend¨ªa que el r¨¦gimen que se diera Espa?a fuera el que quisieran darse democr¨¢ticamente los espa?oles, prescindiendo de los que, sublev¨¢ndose por las armas, hab¨ªan mantenido a este pa¨ªs bajo una dictadura durante 40 a?os. Pretender, como pretende Savater, que la ruptura consistir¨¢ en la lucha de ETA es, adem¨¢s de mentir, hacer lo mismo que ¨¦l critica: vestir al maniqueo.-