El ¨²ltimo cronopio

Es un transgresor. Ante la heterodoxia de Leo Masliah, su presunta intenci¨®n de transgredir queda oculta por la sorpresa que desprende la inteligencia de sus planteamientos.Leo Masliah es un excelente m¨²sico. Su t¨¦cnica como pianista le permite adecuar unos textos sorprendentes a composiciones muy elaboradas, de enorme riqueza arm¨®nica y variedad de estilo. Amargo, pesimista, ut¨®pico y tierno, de Masliah se puede esperar cualquier cosa. Dar la vuelta a una canci¨®n de Silvio Rodr¨ªguez y ponerla en rap. O utilizar el ska para sus alucinaciones. O aportar novedad a un cl¨¢sico como La muralla.

Tambi¨¦n puede leer una historia de un par de folios dentro del m¨¢s puro estilo de Julio Cort¨¢zar. O marcarse dos complej¨ªsimas composiciones instrumentales con ecos minimalistas filtrados por Keith Jarrett. Leo Masliah resulta cercano y distante. Dulce y cruel. Sencillo y complicado. Habla de sue?os que fueron y ya no son ni ser¨¢n con palabras que se utilizaron y ya no se utilizan ni se utilizar¨¢n. Su sentido del humor, c¨¢ustico y sarc¨¢stico, le permite alejar el t¨®pico del cantante suramericano y mantenerse en un mundo absurdo, digno de Cort¨¢zar, como el ¨²ltimo cronopio.