Michel Rocard presenta un plan para integrar a los inmigrantes en Francia

Tres d¨ªas despu¨¦s de la victoria del Frente Nacional (FN) en Dreux, el primer ministro franc¨¦s, Michel Rocard, present¨® ayer al Consejo de Ministros un plan de 48 medidas destinadas a favorecer la integraci¨®n de los inmigrantes, que se compaginar¨¢n con una mayor dureza frente a la inmigraci¨®n clandestina.

El l¨ªder del FN, Jean-Marle Le Pen, reclama, mientras tanto, la devoluci¨®n a sus pa¨ªses de origen de los inmigrantes llegados desde 1974. El Consejo de Ministros cre¨® un comit¨¦ interministerial sobre la integraci¨®n de los inmigrantes, que reunir¨¢ peri¨®dicamente a 13 ministros, y nombr¨® secretario permanente del nuevo organismo a Hubert Prevot. Rocard ha elegido finalmente esta f¨®rmula para coordinar la pol¨ªtica de la inmigraci¨®n, en lugar de crear un Ministerio de la Integraci¨®n, como solicitaba SOS Racismo.Las 48 medidas del plan de Rocard no aportan excesivas novedades y, con peque?as modificaciones, son las mismas que el propio primer ministro paraliz¨® en febrero pasado. Sin embargo, la vuelta al primer plano del debate sobre la inmigraci¨®n, a trav¨¦s de la guerra del velo y del ascenso de la extrema derecha, ha resucitado apresuradamente las medidas de integraci¨®n.

El plan abarca todos los aspectos, desde el perfeccionamiento de la informaci¨®n -hay en Francia m¨¢s de cuatro millones de extranjeros, pero las cifras son poco fiables- hasta la aceleraci¨®n en los tr¨¢mites de acceso a la nacionalidad, pasando por mejoras en sanidad, vivienda, educaci¨®n, empleo o formaci¨®n profesional. Once de las 48 medidas est¨¢n dedicadas a la escuela, con decisiones como la inclusi¨®n en los programas de la lengua, la historia y los autores de los pa¨ªses de origen o el refuerzo de la ense?anza del franc¨¦s a los alumnos no franc¨®fonos.

Dureza con los clandestinos

Estas medidas para integrar a los inmigrantes en situaci¨®n regular se combinar¨¢n con una mayor dureza frente a los inmigrantes clandestinos -entre medio mill¨®n y un mill¨®n- y con restricciones al derecho de asilo.Al anunciar esta mayor vigilancia, Rocard declar¨® el domingo que "Francia no puede albergar toda la miseria del mundo", aunque, para contrarrestar las cr¨ªticas a la inactividad gubernamental, revel¨® que 66.000 inmigrantes fueron rechazados durante 1988 en las fronteras y 10.000 fueron expulsados, cifras que aumentar¨¢n este a?o. Los expertos consideran, no obstante, que la clase pol¨ªtica francesa -incluida la izquierda- practica sobre la inmigraci¨®n la pol¨ªtica del avestruz y s¨®lo reacciona cuando se agita el fantasma lepemista.

Le Pen, por su parte, aprovecha esta ausencia de pol¨ªtica para fomentar la xenofobia. Euf¨®rico tras la victoria en la legislativa de Dreux, declar¨® ayer a Le Figaro que hay que organizar "humanamente y serenamente el retorno de los inmigrados". El l¨ªder de la extrema derecha considera que todos los que han entrado en Francia despu¨¦s de 1974 -fecha en la que oficialmente se cerraron las fronteras a la inmigraci¨®n- pueden ser devueltos a sus pa¨ªses, incluso si han regularizado su situaci¨®n.