En Chile se palpa la democracia

La capital chilena se convirti¨® durante el fin de semana en una gigantesca palestra para un sinf¨ªn de m¨ªtines finales de la campa?a electoral. En Chile, cuando faltan tres d¨ªas para las primeras elecciones libres despu¨¦s de m¨¢s de 16 a?os de dictadura, se palpa ya la democracia. "?Compa?ero Salvador Allende, las alamedas ya comienzan a abrirse!", grit¨® hacia el cielo, donde brillaba una gran luna llena, Gast¨®n Mu?oz, candidato a diputado del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), organizaci¨®n que todav¨ªa mantiene a parte de sus afiliados con las armas listas para la lucha armada.

ENVIADO ESPECIALEl mitin de este candidato miris ta, un soci¨®logo de 42 a?os, simboliza de forma tangible el ambiente de esta primavera chilena cuando est¨¢n a punto de celebrarse las elecciones generales, presidenciales y legislativas, que llevar¨¢n al palacio de la Moneda al sucesor del general Augusto Pinochet.Todo parece indicar que la oposici¨®n al r¨¦gimen militar, con su candidato de unidad, el demo cristiano Patricio Aylwin, aboga do de 71 a?os, ganar¨¢ la elecci¨®n del pr¨®ximo jueves. En un mitin al que asisti¨® ayer una inmensa muchedumbre, Aylwin se pre sent¨® como vencedor y dijo que, "aunque el triunfo est¨¦ asegura do, necesitamos una gran mayo r¨ªa en el Parlamento para desatar las amarras de la dictadura". A pesar del clima de libertad que se respira, los coletazos dictatoria les del r¨¦gimen todav¨ªa se mani flestan en Chile. Un periodista italiano los sufri¨® el viernes. Las autoridades de emigraci¨®n le im pidieron entrar y le hicieron re tornar en el mismo avi¨®n en que hab¨ªa llegado.

Una o dos vueltas

A la hora de jugar a la polla electoral las apuestas de los chilenos no discuten si ganar¨¢ Aylwin. El tema que centra las pollas es si Aylwin sacar¨¢ o no la mayor¨ªa absoluta, que har¨ªa innecesaria una segunda vuelta para la elec ci¨®n presidencial.El mismo Gobierno de Pinochet casi ha reconocido de ante mano la derrota electoral de los candidatos de derecha el pr¨®ximo jueves, cuando d¨ªas atr¨¢s nombr¨® ya a representantes de oposici¨®n en la direcci¨®n del Banco Central.

El diario El Mercurio, tradicional ¨®rgano de expresi¨®n de los sectores conservadores chilenos, en los reportajes publicados ayer con los tres candidatos a la presi dencia destacaba de forma clara a Aylwin, por encima de los otros dos, el ex ministro de Hacienda de Pinochet, el ingeniero Hern¨¢n B¨¹chi, de 40 a?os, y el populista de derecha Francisco Javier Err¨¢zuriz, un ingeniero de 47 a?os.

El ¨²nico factor de duda sobre la mayor¨ªa absoluta de Aylwin lo representa precisamente el tercero en discordia, Err¨¢zuriz, conocido popularmente por el mote de Fra Fra, que alude a su corregida tartamudez. Como no pod¨ªa pronunciar su nombre y se le trababa la lengua al decir "Francisco", le qued¨® el mote de Fra Fra. Hoy d¨ªa a Fra Fra no se le advierte apenas su pasado defecto. Al contrario, Err¨¢zuriz se caracteriza por su incontinencia verbal, y abruma a su publico con discursos de casi hora y media, como hace d¨ªas en Santa Cruz, una peque?a ciudad de 30.000 habitantes, 150 kil¨®metros al sur de Santiago.

Err¨¢zuriz procede de una rancia f¨¢rnilia chilena de origen vasco con dos presidentes en la lista de mandatarios y toda una tradici¨®n de poder pol¨ªtico y econ¨®mico.

El actual candidato presidencial ha resultado algo heterodoxo en la conducci¨®n econ¨®mica de sus empresas y podr¨ªa ser definido como un Ruiz-Mateos en versi¨®n chilena. Por los manejos de autopr¨¦stamos con su banco, Err¨¢zuriz entr¨® en colisi¨®n con los organismos de control bancario, que le obligaron a desprenderse de su banco. Fra Fra se considera un perseguido, y en sus discursos se presenta como hombre "de centro-centro", que da trabajo a 8.000 personas y promete la luna al electorado.

Con su esposa, La Toyita, y sus siete hijos, incluidas dos gemelas rubias de cuatro a?os, Err¨¢zuriz presenta al electorado el modelo de familia perfecta, y su discurso es populista y derechista.

Encuestas

Encuestas solventes preven que Fra Fra puede llegar hasta un 147. de votos. Parece que ese porcentaje Err¨¢zuriz lo ara?ar¨¢ sobre todo al candidato del r¨¦gimen, B¨¹chi. La cuesti¨®n pendiente ahora es saber si la presencia de Fra Fra distorsionar¨¢ la elecci¨®n hasta el punto de hacer necesaria la segunda vuelta.La campa?a electoral de este hombre fue ingeniosa, y su eslogan se hizo famoso. Sin hacer ascos a su apodo, Err¨¢zuriz lanz¨® la frase ?Basta de bla-bla, vote por Fra Fra!

En el mitin del s¨¢bado en Santiago, Err¨¢zuriz no reuni¨® a mucha gente, y se advert¨ªa la presencia de gran n¨²mero de acarreados con aspecto campesino. Eran trabajadores de los fundos de Err¨¢zuriz. Uno de ellos explic¨®, mientras esperaba el comienzo del mitin, que se retras¨® cinco horas sobre el horario anunciado, que ven¨ªan de Pichelemu, a 150 kil¨®metros de la capital, y ganan 17.000 pesos (unas 6.000 pesetas) mensuales. Con aire temeroso, otro contaba que los hab¨ªa tra¨ªdo en autobuses "el administrador del fundo, pero no se preocupe, en la cabina nadie puede controlar lo que votamos".

B¨¹chi, candidato del r¨¦gimen, ha resultado un fiasco electoral. Con su aspecto de tenista sueco y su aire desgalichado, B¨¹chi parece un alien¨ªgena en medio del paisaje electoral chileno, donde los candidatos tienden apresentarse bien trajeados en -un pa¨ªs donde los asistentes a los m¨ªtines se visten de domingo para celebrar un ritual democr¨¢tico y escuchar a los candidatos.

El eslogan B¨¹chi es diferente es aut¨¦ntico, pero el candidato resulta demasiado diferente para un pueblo que se distingue por su sentido de lo solemne y la seriedad en sus manifestaciones. Las encuestas dan a B¨¹chi, que cierra hoy su campa?a en Santiago, en torno a un 28% de los votos.